Carlos Felipe de Suecia, el príncipe 'sexy' de Europa, cumple 35 años

Considerado uno de los royals más atractivos del continente europeo, Carlos Felipe de Suecia cumple este martes 35 años a la espera de anunciar un compromiso matrimonial que nunca llega. Lejos del prototipo de hombre escandinavo, a su melena ordenadamente despeinada y sus suaves facciones, hay que sumar esa inseparable barba que le da ese toque canalla que mucho tiene que ver con su afición por las carreras de coches.

Siempre en un discreto segundo plano, el príncipe Carlos Felipe es el segundo de los tres hijos de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, a quienes representa en actos puramente locales cuando los monarcas tienen su agenda ocupada.

A pesar de que la realeza europea viene pisando fuerte y acaparando titulares como es el caso de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra, Carlota Casiraghi y su hermano Andrea, o la princesa Beatriz de York, Carlos Gustavo ha mantenido en los últimos años un perfil bajo que le ha permitido, incluso, frecuentar bares y discotecas de Estocolmo como cualquier otro sueco.

Multidisciplinar como pocos, ha estudiado diseño gráfico, economía de empresas y tiene conocimientos militares que sigue desarrollando, nunca ha intentado alcanzar la fama que sí tienen sus hermanas, las princesas Victoria y Magdalena, a pesar de ser el tercero en la línea de sucesión al trono. Sin embargo, fue en 2010 cuando, por primera vez, protagonizó las portadas de los medios suecos sin él pretenderlo. El motivo no fueron sus logros profesionales o el correcto cumplimiento de la agenda oficial, sino su pareja, a quien dentro de los corrillos de la corte comenzaron a llamar la porno novia. Si bien su padre, el rey Carlos Gustavo, hizo temblar los cimientos de la monarquía sueca cuando declaró su intención de casarse con la actual reina Silvia, una azafata alemana a la que había conocido en los Juegos Olímpicos de Múnich, años después sería de su hijo quien seguiría sus pasos.

A pesar de que Carlos Felipe no llegará al trono, su romance con Sofía Hellqvist no fue bien visto por los monárquicos más conservadores. Conocida en el país tras proclamarse en 1995 ganadora del concurso Hotel Paradise, la versión sueca de Gran Hermano, Sofía posó poco después como Dios la trajo al mundo para la revista masculina Slitz. Sin embargo, su faceta televisiva no pesó tanto dentro de la familia real sueca como su pasado como 'stripper' y camarera de clubs nocturnos, donde conoció a Carlos Felipe. Con el paso del tiempo, su relación se normalizó hasta el punto de acudir al bautizo de la pequeña Estelle y a la boda de Magdalena de Suecia el pasado año, una invitación que causó cierta tensión entre la princesa y su hermano por la reticencia de esta a que asistiera.

Juntos desde hace cuatro años, los rumores sobre una nueva boda en Suecia no han dejado de sonar en los últimos meses. El pasado mes de enero, la prensa local dio un ultimátum a la pareja: "Ahora o nunca".La revista suecaSvenskdam, abiertamente monárquica, lleva desde Navidadespeculando sobre una posible boda entre el príncipe Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist."Sofía se ha trasladado a vivir con la familia real y ahora lo único que se espera es que se anuncie su compromiso.Es ahora o nunca”, escribíaen la publicación Asa Bönnelyche, uno de los reporteros más royals del país. “El pueblo sueco tiene una esperanza de que la boda sea rápida”, aseguraba. Sin embargo, y aunque los planes existen, el inminente bautizo de la princesa Leonore el 8 de junio les ha obligado a retrasar un futuro que, tarde o temprano, llegará.