La tiara que no llevará Meghan Markle en su boda (y las seis que podría lucir)
De entre todas las tiaras que la reina Isabel II guarda en su joyero hay algunas que tienen más posibilidades de ser elegidas. Además, te contamos la diadema que no llevará
Si el secreto mejor guardado de una novia real es su vestido, el segundo es la tiara que lucirá el día de su boda. Entre la realeza europea, la corona británica posee una de las colecciones de joyas más impactantes y valiosas del continente. Meghan Markle tiene varias opciones a su disposición para estrenarse como royal oficial el próximo 19 de mayo, día en el que le dará el 'sí, quiero' al príncipe Harry y pasará a formar parte de la monarquía más admirada del mundo.
De entre todas las tiaras que la reina Isabel II guarda en su joyero hay algunas que tienen más posibilidades de ser elegidas por Meghan y en Vanitatis te contamos cuáles son. Además, te hacemos un spoiler contándote la diadema que seguro que no llevará..., ¡la que Kate Middleton llevó en su boda! ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo.
Las opciones con más posibilidades
Queen Mary Fringe
La reina Victoria le regaló a la reina Mary (abuela de la actual soberana) un collar de diamantes y en 1919 la segunda le pidió al famoso joyero real Garrard que lo convirtiera en una tiara. Está compuesta de 47 barras de diamantes y recuerda a las típicas diademas kokoshnik rusas. Es ideal para Meghan porque tiene un tamaño regular, comparada con las del resto del joyero.
La reina Isabel la estrenó el día de su boda y, siguiendo la tradición, fue su 'algo prestado'. Como anécdota, cabe recordar que se le rompió cuando se estaba vistiendo para su gran día y se la tuvieron que arreglar apresuradamente. Se aprecia en las fotos que le queda algo torcida. También la lució la princesa Ana en su enlace con su primer marido, Mark Phillips. Teniendo en cuenta que es una de las diademas predilectas para bodas... ¿La elegirá Meghan también?
Lotus Flower tiara
En 1923, el duque de York, título que llevaba por aquel entonces el padre de la reina antes de convertirse en Jorge VI, le regaló a su novia, Elizabeth Bowes-Lyons (más tarde cariñosamente conocida como la reina madre), un collar de diamantes y perlas. Seis meses más tarde, esta lo convirtió en una tiara. En 1959, se la regaló a su segunda hija, la princesa Margarita, con motivo de su boda. Ella la llevó en muchas ocasiones a lo largo de su vida. Es una tiara delicada y, quizás por eso, más ligera y cómoda de llevar. La última novia real que la lució fue Serena Linley, la nuera de Margarita. Esta es una de las pocas tiaras que también ha usado Kate.
Cambridge Lovers Knot
Es una de las más famosas del joyero británico. En 1913, la reina Mary le pidió a Garrards que le creara esta tiara basada en un diseño que llevaba su abuela, la princesa Augusta de Hesse, que llevaba en su momento el título de duquesa de Cambridge (la actual duquesa, Kate, también la ha lucido en varias ocasiones). La reina Isabel la llevó bastante en los años 50, pero en 1981 se la regaló a Diana con motivo de su boda y desde entonces se asocia a la figura de la madre de Harry. Por esta razón, es más que posible que Meghan se decante por ella. Aunque Diana llevo la tiara múltiples veces, se quejaba de que era tan pesada que le daba dolor de cabeza. A ver si se atreve Meghan…
Tiara Spencer
Esta es la tiara que lucen todas las novias Spencer el día de su boda, incluida Diana, que decía que le resultaba más cómoda que las tiaras reales. La familia Spencer se la pidió hacer a Garrards en los años 30. Es un diseño detallado con flores estilizadas decoradas con diamantes. Si Meghan quiere tener un detalle con la familia de su desparecida suegra, esta es la tiara ideal.
Spencer Honeysuckle Tiara
Es la otra tiara de la familia de Diana. Es más antigua que la Spencer, ya que ha estado en la familia desde el siglo XIX. Diana nunca fue fotografiada con esta diadema, y no está públicamente vinculada con ella, lo que supone que si Meghan decide llevarla seria una manera sutil de homenajear a la suegra que nunca conocera.
Tiara Meander
Esta diadema fue un regalo de boda a la actual reina por parte de su suegra, la princesa Alice, que nació en una familia real anglo-alemana pero se casó con el príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca. Como tal, la tiara tiene rasgos griegos que seria apropiado si Meghan quiere rendir homenaje a su abuelo político, el duque de Edimburgo. Es también una tiara modesta, lo que encaja con su estilo. La reina se la regaló a su hija, que la luce con asiduidad. La última novia en llevarla fue Zara Phillips.
Las menos probables
Girls of Great Britain and Ireland
Una de las predilectas de la actual soberana. Fue un regalo de boda a la reina Mary del comité de Chicas de Gran Bretana e Irlanda -de ahí su nombre-. La reina Mary se la regaló a la actual reina cuando esta se casó, no vaya ser por tiaras... Esta diadema está demasiado vinculada con la reina y su imagen en monedas y sellos, por ello es dudoso que la lleve Meghan.
Vladimir Tiara
Otra de las tiaras preferidas de la reina. Fue propiedad de la gran duquesa María de Rusia, que la sacó a escondidas cuando se escapó durante la revolución. La reina Mary la compró en subasta y cuando murió la heredó la actual soberana. Isabel II llevó esta tiara en un cena ofrecida por los Reyes eméritos en la embajada española en Londres durante la visita de Estado en 1986. Es una tiara grandiosa y ostentosa que no sintoniza mucho con el gusto minimalista de Meghan.
La tiara que seguro no llevará
Cartier Halo Scroll Tiara
Conocida por todos como la tiara que llevó Kate el día de su boda. Esta diadema fue hecha por petición del Jorge VI a su esposa en 1936, tres semanas antes de que ascendiera de forma inesperada al trono británico debido a la abdicación de su hermano (por casarse con una americana divorciada..., ¿os suena la historia?)
La reina madre se la regaló a Isabel II en su 18 cumpleaños. Varios miembros de la familia real la han usado incluyendo las princesas Margarita y Ana, pero no la veremos en la cabeza de Meghan el próximo 19 de mayo, ya que se encuentra en el National Gallery de Australia, donde es una de las estrellas en una exposición de joyas de Cartier.
Opción inesperada
Cabe destacar que quedan dos opciones más que no hay que descartar: puede ser que la reina Isabel o el príncipe Carlos le regalen una tiara a Meghan y ella la estrene ese día; o que la chica a la que le encanta "andar de chanclas y piratas" decida no coronar su cabeza. No queda otra que esperar hasta el próximo sábado.
Si el secreto mejor guardado de una novia real es su vestido, el segundo es la tiara que lucirá el día de su boda. Entre la realeza europea, la corona británica posee una de las colecciones de joyas más impactantes y valiosas del continente. Meghan Markle tiene varias opciones a su disposición para estrenarse como royal oficial el próximo 19 de mayo, día en el que le dará el 'sí, quiero' al príncipe Harry y pasará a formar parte de la monarquía más admirada del mundo.