Te contamos quién paga realmente la ropa de lujo de Kate Middleton y Meghan Markle

Desde su aparición pública como prometidas de Guillermo y Harry, los armarios de Kate Middleton y Meghan Markle se han convertido en auténticos escaparates de moda que marcan tendencia a lo ancho y largo del globo. Son, sin duda alguna, dos referentes de estilo que cuelgan el cartel de ‘agotado’ cada vez que pasean un outfit. Esto las convierte en dos influencers sin necesidad de poseer una cuenta de Instagram. Pero ¿realmente les alcanza el ‘sueldo real’ para pagarse un fondo de armario lleno de prendas de lujo? La respuesta es más compleja de lo que pensarías.

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El caso es que tanto una como la otra no tuvieron acceso a los ‘fondos del Estado británico’ hasta su matrimonio, por lo que todos los modelitos antes vistos fueron pagados por su propio bolsillo. Sí, incluido el carísimo vestido firmado por Ralph & Russo que Markle lució en sus fotos de compromiso y que asciende a 63.000 euros. Te refrescamos la memoria.

El caso es que la exactriz ya tenía un valor aproximado de casi seis millones de euros antes de su boda, principalmente por su papel en la serie de televisión ‘Suits’, por lo que la joven no tenía problema alguno en pagar sus facturas. Eso sí, tras pertenecer a los Windsor, su fuente de ingresos recae en un inesperado familiar que abastece al clan a través de un ‘negocio privado’.

El príncipe Carlos, el principal sustento familiar

Es el príncipe heredero, Carlos de Inglaterra, el encargado de administrar entre Guillermo, Kate, Harry y Meghan parte de sus ganancias obtenidas a través del ducado de Cornualles. Propiedad fundada en 1337 por el ávido Eduardo III, que quiso asegurarse la jubilación en caso de que la monarquía se encontrara en horas bajas (o acabaran en la guillotina como ocurriría más tarde en Francia). Este ‘negocio familiar’ tan bien administrado se ocupa principalmente de alquilar tierras a terceros y vivir, literalmente, de las extensas rentas que poseen. Se sabe que anualmente dicho ducado percibe 31 millones de euros.

Dichas ganancias las obtiene el vástago mayor de la monarca reinante, Isabel II, es decir, Carlos, que decide a qué causas caritativas las destina además de 'premiar' a sus familiares cercanos con un 'sueldo extra' por sus labores reales. La cantidad exacta que cada uno percibe, por supuesto, no está confirmada. Aunque se sabe que el pasado año Guillermo, Kate y Harry obtuvieron aproximadamente 5,3 millones de euros para asuntos personales, fondo que este año habría crecido hasta los 7,2 millones tras la incorporación de Markle. Echando cuentas, la exactriz recibe 1,9 millones de euros anuales que invertiría en una imagen exquisita y cuidada al detalle.

Esta cifra daría más que de sí para los caprichos, viajes personales y atuendos de lujo que vemos en los royals, además de ir destinada a un conocido fondo de ahorros. El día en que el duque de Cornualles ascienda a rey, será Guillermo el beneficiario de dicha partida.

Kate, rica casi desde la cuna

El caso de Kate es aún más redundante que el de Meghan, ya que antes de recibir este sueldo 'no oficial' por parte del heredero, ella ya provenía de una familia acomodada -a diferencia de Meghan-. Su familia posee una empresa valorada en la actualidad en torno a los 5,5 millones de euros, por lo que el exclusivo vestido de Alexander McQueen que lució en su boda, valorado en 223.000 euros, no fue un gran problema para su cuenta bancaria. Llegados a este punto, nos queda claro que ninguno de los dos príncipes necesitaron invitar en la primera cita a sus actuales esposas.

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