Mensaje de tranquilidad en Noruega con la inesperada reaparición de Mette-Marit
Como una imagen vale más que mil palabras, Mette-Marit apareció de lo más natural y sonriente, como si nada sucediera, en la cena ofrecida a los miembros del Parlamento
Cada año por estas fechas, la familia real noruega ofrece en el Palacio Real de Oslo una cena en honor a los miembros del Parlamento. En esta ocasión, dicho evento coincidió con el anuncio un día antes de que la princesa Mette-Marit sufre fibrosis pulmonar crónica. En el comunicado se especIficaba que la heredera deberá reducir considerablemente su agenda oficial, así que nadie la esperaba la noche de este jueves en este acto de gala.
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Pero cual fue la sorpresa general al verla desfilar por los salones de palacio de la mano del príncipe Haakon -quien llevaba colgada del brazo a su tía, la princesa Astrid- tan solo 24 horas después de conocerse públicamente su diagnóstico. Un claro mensaje de tranquilidad por parte de la Casa Real ante el revuelo causado por la información. Aunque la Corona noruega ha dado todo tipo de detalles de la enfermedad que sufre la princesa, son muchas las preguntas que todavía se hacen los ciudadanos, como cuál es en realidad la gravedad de su estado.
Como una imagen vale más que mil palabras, Mette-Marit apareció de lo más natural y sonriente, como si nada sucediera. La princesa ya ha dicho que afronta la enfermedad con fortaleza y que no quiere que su vida cambie demasiado aunque, como es normal, el día a día será el que irá marcando sus apariciones. Lo que está claro es que la heredera cuenta con el apoyo incondicional de su marido y del resto de su familia, incluidos sus suegros, con los que se lleva de maravilla.
Para la ocasión, la princesa eligió un favorecedor vestido marrón chocolate con transparencias, cintura marcada y volantes en la falda. Coronó su estilismo con la tiara de amatistas y diamantes, un regalo que el rey Harald adquirió en los años 90 para entregárselo a su esposa. La diadema lleva a juego un collar y unos pendientes que Mette-Marit también lucía.
"Un diagnóstico prematuro"
En Vanitatis nos hemos puesto en contacto con la doctora Inmaculada Alfageme, neumóloga y expresidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) para conocer un poco más acerca de la condición de la princesa noruega. "Parece que todavía quedan pruebas por hacer y que es un diagnóstico prematuro. Es importante conocer el origen de la enfermedad porque es determinante", nos cuenta al otro lado del teléfono. Y es que existen dos opciones. Puede tratarse de una fibrosis pulmonar idiopática o de una sistémica. Su diferenciación es importante, ya que su pronóstico es muy distinto.
La idiopática (que significa que no se sabe qué la provoca) es la que peor pronóstico tiene porque causa una disminución progresiva de la función pulmonar. Sin embargo, la doctora Alfageme cree que la princesa no tiene el perfil, ya que es joven y este tipo de fibrosis pulmonar suele darse en gente muy mayor, por encima de los 70 años. Por otro lado, la sistémica es provocada por una enfermedad autoinmune, como pueden ser el lupus, la esclerodermia o la sarcoidosis, esta última muy común en los países nórdicos, según nos cuenta la doctora. Su pronóstico es mucho más esperanzador que en el caso anterior.
Cada año por estas fechas, la familia real noruega ofrece en el Palacio Real de Oslo una cena en honor a los miembros del Parlamento. En esta ocasión, dicho evento coincidió con el anuncio un día antes de que la princesa Mette-Marit sufre fibrosis pulmonar crónica. En el comunicado se especIficaba que la heredera deberá reducir considerablemente su agenda oficial, así que nadie la esperaba la noche de este jueves en este acto de gala.