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La desgracia vuelve a cebarse con Farah Diba, la emperatriz errante
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La desgracia vuelve a cebarse con Farah Diba, la emperatriz errante

Tras el exilio, la muerte prematura de su esposo, el sha de Persia, y el suicidio de dos de sus cuatro hijos, la dama vuelve a enfrentarse a una mala noticia

Foto: Farah Diba, en la boda de Nicolás de Grecia. (Getty)
Farah Diba, en la boda de Nicolás de Grecia. (Getty)

Pocas veces alguien puede decir sin temor a que le llamen presuntuoso que lo ha vivido todo. Le ocurre a Farah Diba. La jovencísima hija de un capitán del Ejército imperial que se convirtió en la emperatriz de Persia. Ella personificaba la gran esperanza de conseguir descendencia para el sah tras la triste experiencia de la princesa Soraya. Pero el cuento de hadas tornó en relato dramático, tras la revolución iraní de 1979. Mohamed Reza Pahlevi y su esposa huyeron al exilio y erraron entre Marruecos, Bahamas, México, Estados Unidos, Ecuador, Panamá y finalmente Egipto, donde finalmente falleció el emperador en julio de 1980.

[LEA MÁS: El verano errante de Soraya, la princesa de los ojos tristes]

Ella se instaló finalmente en Estados Unidos, donde también reside su hijo mayor, Reza, el encargado de mantener viva la llama de una monarquía extinguida. No hace mucho, la emperatriz viajó a España para celebrar con la reina Sofía su 80 cumpleaños. Farah estuvo en la comida que organizó Felipe VI para su madre en Zarzuela y también en la Escuela Superior de Música Reina Sofía junto a Noor de Jordania o la aristócrata Paloma O'Shea.

placeholder Farah Pahlavi inspecciona las tropas persas, en 1973. (Getty)
Farah Pahlavi inspecciona las tropas persas, en 1973. (Getty)

Lo cierto es que la emperatriz ha logrado seguir con su vida a pesar de la tragedia que la ha golpeado una y otra vez desde los años 80. "Si algo he aprendido en la vida es a no compadecerme de mí misma y a mirar hacia delante", reconoció en una entrevista concedida a finales de 2016 a la revista alemana 'Bunte'. En ella, hablaba extensamente de los dos momentos más dolorosos de su vida: los suicidios de sus dos hijos menores, con una década de diferencia.

En la citada charla, confesaba que cada día pensaba en sus hijos, Ali Reza y Leila, la primera de los dos en quitarse la vida, una decisión que la emperatriz dice "seguir sin comprender". "Leila era una mujer inteligente y comunicativa. Lamentablemente se topó en su camino con gente equivocada. Lo intenté todo para ayudarla. Incluso la acompañaba al médico. Tristemente decidió abandonar este mundo", afirma una madre que dice extrañarla cada día. Y repite: "Hasta el día de hoy no consigo explicarme por qué se quitó la vida. A veces esperamos algo de un hijo que hace exactamente todo lo contrario".

placeholder Farah Diba con su hijo Reza y su nuera Yasmine, en la boda de Felipe y Letizia. (Getty)
Farah Diba con su hijo Reza y su nuera Yasmine, en la boda de Felipe y Letizia. (Getty)

Leila, su hija pequeña, murió en Londres en 2001 a los 31 años. Fue encontrada en la habitación de un hotel, tras haber tomado una mezcla explosiva de cocaína y otras drogas. Para Farah Diba su único consuelo es que "siempre tuvimos muy buena relación. Su padre también tenía debilidad por ella, lo que no es de extrañar pues era lista, cariñosa y muy bonita". Al parecer, Leila nunca se recuperó de la pérdida de su padre.

Diez años después, en enero de 2011, llegó la muerte de Ali Reza, "mi hijo menor, muy inteligente, excelente estudiante de la historia y la cultura iraní. Siempre me sorprendía con sus conocimientos sobre Oriente Medio. Era amigable y con mucho sentido del humor. Le encantaba viajar y descubrir otras culturas", recordaba su madre en la entrevista con 'Bunte'. Ali Reza Pahlevi se mató tras años de lucha contra la depresión. "Él y Leila fueron víctimas del exilio que nos tocó vivir. Para ellos era horrible cambiar de un país a otro, mientras en Irán sucedían cosas terribles y se hablaba tan mal de su padre en la televisión. Pero en el exilio he aprendido a no compadecerme. Gracias a las cartas y correos electrónicos sé que puedo hacer mucho por mi país".

placeholder El sah, Farah y tres de sus hijos, en Saint Moritz. (Cordon Press)
El sah, Farah y tres de sus hijos, en Saint Moritz. (Cordon Press)

Aún le quedan dos hijos. El mayor, Reza, y la princesa Farahnaz. Reza está casado con Yasmine Pahlavi, una abogada con la que el príncipe ha tenido tres hijas. En Facebook, Yasmine acaba de anunciar que padece cáncer de mama: "Queridos amigos, me gustaría aprovechar esta oportunidad para hacerles saber que me diagnosticaron cáncer de mama. Este es un momento difícil, pero me siento inspirada por la fuerza y ​​el coraje de las mujeres en Irán. Espero aprovechar esta oportunidad para concienciar a las mujeres sobre el cáncer y la salud".

Una piedra más en el camino de Farah Diba, que mantiene una relación muy estrecha con su nuera y sus nietas.

Pocas veces alguien puede decir sin temor a que le llamen presuntuoso que lo ha vivido todo. Le ocurre a Farah Diba. La jovencísima hija de un capitán del Ejército imperial que se convirtió en la emperatriz de Persia. Ella personificaba la gran esperanza de conseguir descendencia para el sah tras la triste experiencia de la princesa Soraya. Pero el cuento de hadas tornó en relato dramático, tras la revolución iraní de 1979. Mohamed Reza Pahlevi y su esposa huyeron al exilio y erraron entre Marruecos, Bahamas, México, Estados Unidos, Ecuador, Panamá y finalmente Egipto, donde finalmente falleció el emperador en julio de 1980.