Guillermo y Harry evitan cualquier tipo de contacto en la misa de Pascua
Sin Meghan Markle en escena, quien ha sido señalada como la culpable de la ruptura de las dos familias, todos esperaban ver cómo se comportaban Guillermo y Harry
La familia real británica se reunió este domingo para asistir a la tradicional misa de Pascua en la capilla de St. George, en el castillo de Windsor, coincidiendo además con el 93 cumpleaños de la reina Isabel II. Era una ocasión perfecta para ver cómo están las relaciones de los miembros del clan, sobre todo de los Cambridge y los Sussex, aunque nos hemos quedado con las ganas de un nuevo cara a cara entre Kate Middleton y Meghan Markle, pues esta última no acudió debido a su avanzado estado de embarazo.
Sin Meghan Markle en escena, quien ha sido señalada como la culpable de la ruptura de las dos familias, todos esperaban ver cómo se comportaban Guillermo y Harry. Pero cuál fue la sorpresa al comprobar que no hubo ningún tipo de contacto entre los dos hermanos, al menos de puertas para fuera. El duque de Sussex llegó acompañado por su primo Peter Phillips y la esposa de este, Autumn Phillips, con los que conversó mientras caminaba en dirección al templo. Guillermo y Kate iban unos pasos más atrás, evitando coincidir.
Algo similar ocurrió cuando los miembros de la familia se dispusieron en fila para recibir a Su Majestad a las puertas de St.George. En vez de estar junto a su hermano y su cuñada, como mandaría el protocolo, Harry se sirvió de nuevo de sus primos para alejarse de ellos, colocándose entre Peter y Autumn y Mike Tindall y Zara Phillips. Una nueva demostración de que su relación ha cambiado por completo, pues antes eran casi inseparables.
También a la salida volvimos a ser testigos del distanciamiento de los dos hermanos. Harry abandonó el templo solo, seguido por Mike y Zara y los duques de Cambridge. Queda claro pues que algo se está cociendo en la familia y que los rumores que apuntan que hay mal rollo entre Guillermo y Harry tienen algo de certero, ya se sabe que cuando el río suena...
La familia real británica se reunió este domingo para asistir a la tradicional misa de Pascua en la capilla de St. George, en el castillo de Windsor, coincidiendo además con el 93 cumpleaños de la reina Isabel II. Era una ocasión perfecta para ver cómo están las relaciones de los miembros del clan, sobre todo de los Cambridge y los Sussex, aunque nos hemos quedado con las ganas de un nuevo cara a cara entre Kate Middleton y Meghan Markle, pues esta última no acudió debido a su avanzado estado de embarazo.