El Twitter de la reina Isabel II lo llevan los becarios (y tenemos las pruebas)
En poco tiempo, la cuenta que recoge los temas relacionados con la familia real británica ha cometido dos errores garrafales
Isabel II no tiene quien la escriba. O mejor dicho: la reina sí tiene quien le escriba, pero lo hace regular tirando a mal. Hablamos de las redes sociales de la Casa Real británica, que en muy poco tiempo ha cometidos dos fallos garrafales que no han pasado desapercibidos para los millones de followers que siguen cada día las noticias generadas por una de las monarquías más mediáticas del mundo.
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Casi cuatro millones de seguidores tiene una red social que va tras las andanzas de todos los miembros de la familia de la reina longeva. Y claro, cuando uno tiene tantos 'fans' tiene que tener un cuidado especial en no cometer ningún 'mistake', porque los errores se pagan 'expensive' y nos lleva a pensar (y también a gran parte de los ingleses) si la cuenta de la reina no estará en manos de becarios (con todo el respeto, que el que esté libre de pecado que tire la primera 'stone').
El primer gran error lo cometió el encargado de dar a conocer al mundo la llegada del pequeño Archie: el bebé de Meghan Markle y el príncipe Harry fue presentado al mundo como 'el primer hijo de los duques de Cambridge', o sea, de Kate y Guillermo. Lo que faltaba para ese 'dream team' que se convirtió en 'nightmare team' (de amiguísimos a némesis) de la noche a la mañana. El error fue rápidamente subsanado, pero internet no perdona y todo lo guarda.
La segunda metedura de pata llegó con una equivocación a la hora de escribir el nombre de la princesa Eugenia. Es posible que las hijas de Sarah Ferguson no cuenten con el mismo perfil de popularidad y atención de sus primos Harry y Guillermo, pero de ahí a que el propio Twitter de tu abuela escriba mal tu nombre… Es lo que ocurrió cuando la cuenta de la Casa Real compartió una imagen de la nieta de Isabel en un evento y escribió mal su nombre: Eugene (mal) por Eugenie (bien). Aunque el post fue rápidamente reemplazado por uno nuevo corregido, los internautas ya habían señalado y capturado el fallo.
Isabel II no tiene quien la escriba. O mejor dicho: la reina sí tiene quien le escriba, pero lo hace regular tirando a mal. Hablamos de las redes sociales de la Casa Real británica, que en muy poco tiempo ha cometidos dos fallos garrafales que no han pasado desapercibidos para los millones de followers que siguen cada día las noticias generadas por una de las monarquías más mediáticas del mundo.