Meghan y Harry desvelan (con su propia voz) detalles desconocidos de su boda

Si hay algo que caracteriza a la Casa Real británica es que saben mantener viva la expectación sobre todo lo que rodea a cada uno de sus miembros, no solo del presente sino del pasado. Esto explica que, poco después del primer aniversario de la boda de Meghan y Harry, que tuvo lugar el 19 de mayo del año pasado en la capilla de San Jorge en Windsor, puedan disfrutar ahora de sus trajes en una exposición muy interesante para todos los amantes de los asuntos 'royal'.

Después de haber pasado precisamente por el castillo de Windsor, la exposición llega ahora al palacio de Holyroodhouse de Escocia y por ese motivo los ahora duques de Sussex grabaron una audioguía para contar en primera persona algunos de los detalles de su boda que hasta el momento no habían trascendido.

Los condes de Dumbarton, que es el título por el que se conoce a Meghan y Harry en Escocia, explican, por ejemplo, que pese a la magnificencia del acontecimiento, querían que tuviera un toque muy personal. "Tuvimos en cuenta una gran cantidad de detalles para preparar nuestra boda", afirma la que fuera protagonista de la serie 'Suits'. "Sabíamos la magnitud del evento, así que tomamos decisiones muy personales y cargadas de significado para que convirtieran la experiencia en algo íntimo".

En la muestra se puede ver el vestido de Meghan, diseñado por Clare Waight Keller, directora artística de Givenchy, una de sus firmas favoritas; por cierto, también se exhibe la espectacular tiara que le prestó para ese gran día la abuela de su marido, la reina Isabel II.

Junto al vestido, el uniforme de la Caballería Blues and Royals de la Guardia Real, que ya lucieran el abuelo y el padre de Harry en sus respectivas bodas. "Lo elegí con permiso de mi abuelo, porque considero que es uno de los uniformes más elegantes. Es también uno de mis favoritos y me sentí afortunado por poder lucirlo".

Otras piezas de vestuario clave que se muestran en la exposición son los trajes de los pajes, entre los que se encontraban los príncipes George y Charlotte, y también los de las damas de honor. "Tuvimos 10 damas de honor y pajes de menos de siete años, por lo que todo el mundo decía que iba a ser imposible conseguir que se comportaran bien, pero lo hicieron", afirma Harry en la grabación, divertido, a lo que responde Meghan: "¡Fue un milagro!".