Meghan Markle y el príncipe Harry, por fin juntos (y por los pelos) en Canadá

Si teníamos serias dudas sobre si veríamos a Meghan Markle en público en las próximas semanas, han quedado totalmente despejadas con la crisis del coronavirus, que también ha afectado, y mucho, a Canadá. Durante los dos meses que pasaron desde que se despidió de Reino Unido y su regreso estelar, sus apariciones fueron muy escasas. Por lo que el aislamiento que el Gobierno de su nuevo país ha impuesto a los ciudadanos va a hacer que la veamos aún menos, ya que permanecerá recluida en su mansión de Vancouver.

Afortunadamente, contará con la compañía de su príncipe Harry, que se ha unido a ella justo a tiempo. Mientras Meghan volvía junto a su pequeño el mismo lunes, el duque de Sussex se quedaba un tiempo más en Reino Unido, cerrando asuntos de cara a su despedida oficial como miembros de la Casa Real, el próximo 31 de marzo. Aunque no se ha sabido con certeza cuándo tuvo lugar su vuelta a Canadá, varios medios británicos han podido confirmar que sí se daba antes de este lunes, cuando el presidente del país, Justin Trudeau, cerraba las fronteras canadienses para los ciudadanos extranjeros y aquellos que presentaran síntomas de coronavirus.

Además de que el príncipe Harry cumple con el primer requisito, puesto que no tiene la nacionalidad canadiense, podría ser ahora mismo portador del Covid-19, debido a los contactos que tuvo en Londres en sus últimos días como royal. Se lo explicamos. El pasado 4 de marzo se celebraba en el estadio de Wembley el We Day, un acto de apoyo al empoderamiento juvenil. En él, participaban el actor Idris Elba y Sophie Trudeau -primera dama de Canadá y además, íntima de Meghan-, quienes han confirmado tener coronavirus. Y en la foto de familia, en la que todos posaron bien juntos y abrazados, estaba también Lewis Hamilton, quien aún no ha comentado nada sobre su estado de salud, pero que dos días después compartía cita con el duque de Sussex en la inauguración del UK Experience, donde no faltaron los abrazos entre ellos.

Sea como sea, lo cierto es que se han acabado, por el momento, los paseos de dos horas que Meghan Markle acostumbra a dar todos los días por el bosque junto a Archie. Se tendrá que 'conformar' con salir a respirar aire fresco a los 16.000 metros cuadrados de terreno en los que se encuentra la mansión en la que viven y hasta la que el príncipe Harry llegaba a tiempo de que no cerraran las fronteras, lo que hubiera supuesto estar varias semanas separado de su mujer y su hijo.