El 'problema' de Kate Middleton y Guillermo con su hijo Louis durante la pandemia

Hace más de un año, Louis de Cambridge se reveló como la gran estrella de los Windsor. El hijo del príncipe Guillermo y Kate Middleton hacía su gran debut en el Trooping the Colour, el cumpleaños oficial de la reina Isabel II, y se convertía en la gran atracción de la jornada por sus gestos, sus saludos y sus gracias, que no fueron pocas. Desde entonces, no hemos podido verlo muy a menudo, pero las fotos y noticias que nos han llegado por sus padres han desvelado que sigue siendo igual de simpático y cariñoso. Una personalidad que les está trayendo a sus padres algún que otro problema.

Ha sido la propia Kate quien lo desvelaba este martes en el desayuno de la BBC en el que participaba para apoyar la iniciativa Tiny Happy People: "Sus ganas de abrazar a todo el mundo están siendo un verdadero problema -comentaba entre risas-. Louis no entiende el distanciamiento social, sale de casa con ganas de abrazarlo todo, especialmente a cualquier bebé más joven que él". Así que los duques de Cambridge tienen que estar muy pendientes para que el niño mantenga, dentro de lo posible, las distancias indicadas.

No es el primer problema al que los Cambridge se han enfrentado. Durante el estricto confinamiento que se impuso en Reino Unido, Kate Middleton y el príncipe Guillermo se unieron al sistema de trabajo que se ha llevado a cabo en la práctica totalidad de las casas reales europeas, reuniones telemáticas y por videoconferencia. También en una conversación con la BBC, Guillermo desveló que a menudo Louis había colgado repentinamente en medio de una de esas llamadas: "Por alguna razón, ve el botón rojo y siente la necesidad de presionarlo".

La familia sigue en Anmer Hall, donde se trasladaban cuando cerraron los colegios en Reino Unido. Desde allí, Kate Middleton y Guillermo han sido dos de los royals más activos, uniéndose a los aplausos solidarios, participando en una tarde de bingo en una residencia de ancianos o desvelando anécdotas familiares durante sus reuniones virtuales. Gestos y confesiones con las que han ganado aún más puntos en su popularidad, que ha subido como la espuma en las últimas meses, gracias a su trabajo y la enorme presencia que han tenido durante el confinamiento y, sobre todo, la naturalidad con la que hablan del día a día de sus tres hijos.