Boda real y por sorpresa en Luxemburgo: un sobrino del gran duque se casa con la madre de su hijo
Beatriz de York y Edo Mapelli, Eleonore de Habsburgo y Jérome d'Ambrosio, Philippos de Grecia y Nina Flohr... Y ahora Constantin de Luxemburgo y Kathryn Mechie
Último enlace real sorpresa de este 2020, un año que se ha caracterizado por bodas casi secretas de las que no hemos tenido noticias hasta que ya habían sucedido, como la de Beatriz de York y Edo Mapelli, la de Eleonore de Habsburgo y Jérome d'Ambrosio, la de Philippos de Grecia y Nina Flohr o la de la princesa Raiyah de Jordania con Ned Donovan. Y el último en apuntarse a esta nueva moda provocada por el coronavirus es Constantin de Luxemburgo.
Este martes, el príncipe le daba el 'sí, quiero' a su novia desde hace años, Kathryn Mechie, en una ceremonia civil. La pareja ya tiene un hijo en común, Felix, que vino al mundo hace dos años, pero ha sido ahora cuando han querido pasar por el altar. El pequeño no faltó a la gran cita, sentado en las piernas de su madre y muy atento a todo lo que sucedía a su alrededor.
Para su gran día, Kathryn optó por un vestido blanco con un original escote al cuello y manga larga. La novia dejó su melena suelta peinada con unas ondas y no lució apenas joyas. El ramo de flores lo formaban lirios blancos.
El novio es el segundo hijo del príncipe Jean de Luxemburgo, hermano del gran duque Enrique, y Hélène Vestur, cuyo matrimonio guarda una curiosa historia. Jean conoció a Hélène en una fiesta y empezaron una relación sentimental. A pesar de que llevaban poco saliendo, ella se quedó embarazada y los dos decidieron seguir adelante. Nueve meses después vino al mundo Marie-Gabrielle, la mayor, quien hace unos años se casó con Tono Willms en Marbella vestida por Caprile. Son padres de dos hijos, Zeno y Cajetan.
Al ser una hija nacida fuera del matrimonio no recibió ningún título. Cuando ella apenas tenía un año, sus padres decidieron casarse y al poco tiempo se convirtió en hermana mayor con la llegada de Constantin, quien ahora se ha casado, Wenceslao y Carl-Johan. A pesar de que sus padres ya estaban casados, el gran duque Jean no concedió tampoco ningún título a los hermanos de Marie-Gabrielle.
El problema estaba en que la gran duquesa Josefina Carlota no aceptaba a Hélène y jamás quiso conocerla. Con sus nietos fue un poco más permisiva y los veía de vez en cuando. No fue hasta 1995 cuando el anterior gran duque les cedió a los hijos de Jean y Hélène el título de condes de Nassau. En 2004, el ahora gran duque Enrique decidió que sus sobrinos debían estar a la altura del resto de la familia y los convirtió en príncipes con tratamiento de Su Alteza. A pesar de este 'ascenso', siguen sin tener derechos dinásticos y no están en la línea de sucesión al trono luxemburgués.
Último enlace real sorpresa de este 2020, un año que se ha caracterizado por bodas casi secretas de las que no hemos tenido noticias hasta que ya habían sucedido, como la de Beatriz de York y Edo Mapelli, la de Eleonore de Habsburgo y Jérome d'Ambrosio, la de Philippos de Grecia y Nina Flohr o la de la princesa Raiyah de Jordania con Ned Donovan. Y el último en apuntarse a esta nueva moda provocada por el coronavirus es Constantin de Luxemburgo.