Bruno Gómez-Acebo, el sobrino más discreto de Juan Carlos (hasta ahora)

Bruno Gómez-Acebo, el tercer hijo de los cinco que tuvo la infanta Pilar y Luis Gómez-Acebo, ha mantenido siempre un perfil bajo con respecto al resto de sus hermanos, más visibles en actos y convocatorias sociales. La última vez que se le vio públicamente fue cuando falleció su madre el 8 de enero de 2020, primero recibiendo a los Reyes titulares y eméritos en la casa familiar de Puerta de Hierro, y días después, en el funeral celebrado en la basílica de El Escorial. Siempre acompañado de su mujer Bárbara Cano de la Plaza con la que se casó en 2002 en la iglesia de la Encarnación en Madrid. Tuvieron tres hijos, Alejandro, Guillermo y Álvaro, y es el único de los hermanos que no se ha divorciado.

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Ahora ha vuelto a ser noticia por la exclusiva publicada por ‘El Confidencial’ en la que hemos sabido que solicitó a su tío, don Juan Carlos, recomendaciones y ayudas para establecer contacto con las principales autoridades de los Emiratos. Había creado una sociedad cuyo fin era captar y gestionar capitales de empresas españolas del IBEX y similares que invirtieran en la zona del golfo. No llegaron a materializarse los contratos pero consiguió que le recibieran personalidades con mando en plaza como el que fuera ministro de Economía de Emiratos.

Una relación cercana

La relación de los hijos de doña Pilar con el monarca jubilado ha sido muy estrecha. La duquesa de Badajoz se quedó viuda con 55 años y con cinco hijos en etapa escolar y universitaria. El Rey se encargó de su hermana, como ella misma explicaba a Vanitatis en la presentación del rastrillo navideño de Nuevo Futuro un mes antes de su fallecimiento: “Mi hermano siempre ha estado muy pendiente de nosotras (refiriéndose también a doña Margarita) y nos ha cuidado mucho. Para mis hijos es un referente al quedarse sin padre siendo aún muy jóvenes. Y saben que pueden contar con su tío para que les oriente”, comentaba.

En el caso de Bruno, esta petición de ayuda ha quedado reflejada en la información publicada en el diario. La relación tan estrecha con los sobrinos se ha mantenido a lo largo de los años. Cuando la situación afectiva en la familia Borbón Grecia ya no funcionaba en Zarzuela, don Juan Carlos solía acercarse a comer a casa de su hermana, y siempre había un sobrino que coincidía con el a la hora del almuerzo.

Bruno y su mujer forman parte de la fundación Atienda, creada en 2013 y cuya presidencia ostenta Bárbara Cano. En este caso, el cargo no es honorífico sino ejecutor al organizar acciones para recaudar fondos. Una de las veces, el matrimonio estuvo muy presente en una gala conjunta con la firma joyera Tiffany&Co a la que acudieron los famosos nacionales. Las fotos de la fiesta fueron una exclusiva con transacción económica cuyo destino fue la fundación Atienda. El compromiso del matrimonio con esta institución sin ánimo de lucro es muy directa ya que, como ellos mismos informaron, uno de sus hijos padece un trastorno autista. Simoneta, la hermana mayor, es su madrina y así lo reflejaba en su cuenta de Instagram el día de su cumpleaños. Con ella, Bruno gestiona la empresa patrimonial de la familia Gómez-Acebo Borbón.

En el patronato de la ONG se encuentran también varios familiares, dos hermanos de Bárbara y María Zurita que fue también la coordinadora del libro ‘Un momento en mi vida’ firmado por Bruno en el que cuenta su experiencia personal.

Inmuebles y fondos

La dedicación laboral del tercer hijo de la infanta Pilar está relacionado con el mundo inmobiliario de compra y venta de inmuebles y en fondos de inversión enfocados en este sector. Una de sus intervenciones fue la venta de Villa Giralda, el chalet de los condes de Barcelona en la urbanización Puerta de Hierro por 2,7 millones de euros. Bruno y su primo, Marcos Gómez-Acebo, cobraron una comisión importante por esta intermediación.

Otro de los momentos con más interés mediático, dadas las características de los protagonistas, fue su desencuentro con su primo Luis Alfonso de Borbón. Eran íntimos hasta que los impagos se interpusieron en esa relación muy estrecha hasta que en 2016. El duque de Anjou demandó al hijo de la infanta Pilar. El motivo no era otro que el alquiler de la vivienda que había sido domicilio familiar del duque de Cádiz y sus hijos en Pozuelo de Alarcón que Luis Alfonso alquiló en 2009 por tres mil euros al mes más gastos a Bruno y su esposa. Hasta 2012 no hubo ningún impago pero a partir de esa fecha surgieron los problemas y una demanda para reclamar 145.000 euros.

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Aparte de estas cuestiones que se hicieron públicas, la vida de Bruno Gómez-Acebo no ha tenido más repercusión hasta que se ha producido la publicaron de la carta a su tío, el Rey jubilado.