Mark Rutte, 'cómplice' de los reyes de Holanda: su especial relación con Máxima y Mabel
Aunque lleva encadenando una victoria tras otra, parece que ahora hay muchas posibilidades de que Guillermo y Máxima tengan que decir adiós al que hasta ahora ha sido el líder del Ejecutivo
La dimisión en bloque del Gobierno holandés hace unos días pillaba por sorpresa a toda Europa, a pesar de que no es la primera vez que pasa en los Países Bajos. Ya en 2012, reinando la ahora princesa Beatriz, el Ejecutivo anunció su renuncia y también con Mark Rutte a la cabeza. Y aunque tanto él como todos los ministros mantendrán sus competencias hasta la convocatorias de elecciones, previstas para el próximo marzo, y Rutte lleva encadenando una victoria tras otra, parece que ahora hay muchas posibilidades de que Guillermo Alejandro y Máxima tengan que decir adiós al que hasta ahora ha sido el líder del Gobierno holandés, pero también un buen cómplice en las decisiones más cuestionadas que han tomado los reyes en los últimos tiempos.
Y es que la relación de Guillermo y Máxima con Mark Rutte puede considerarse un tanto especial, ya que traspasa los límites de las instituciones y la diplomacia. Durante los años en los que ha encabezado el Gobierno, la complicidad de ambos con él se ha hecho patente a través de gestos y palabras. Incluso, Rutte y Máxima de Holanda asistieron juntos a la cumbre del G20 celebrada en 2018 en Argentina. Una situación que dio lugar a malentendidos entre algunos periodistas acreditados, que incluso se refirieron a la acompañante de Rutte como "su novia", sin saber que se trataba de la mismísima reina de Holanda. Pero quizá el aprecio que se tienen ha quedado más patente en el tratamiento que ha hecho el primer ministro de las polémicas protagonizadas por la familia real.
La más reciente, el viaje que Guillermo y Máxima realizaron con sus hijas a Grecia, el pasado octubre, cuando se había pedido a la población que no saliera y en un momento de pandemia más que crítico. Además de lo poco adecuado del viaje, la polémica se avivó al saberse que los reyes sí habían informado de sus planes a Mark Rutte, contando con su aprobación. Pero no ha sido la única vez en la que el primer ministro se ha convertido en 'cómplice' y defensor de sus decisiones. Hace casi dos años, también tuvo que salir al paso de las informaciones que apuntaban a que la reina Máxima había evadido el pago de ciertos impuestos, relacionados con algunas de las propiedades que adquirió en Argentina: "La reina Máxima respeta las leyes y regulaciones fiscales en vigor en Argentina, tal y como confirman las autoridades pertinentes".
Aunque quizá lo que más da cuenta de la estrecha relación que existe entre Mark Rutte y la familia real, sin centrarnos solo en los reyes, son los rumores que, durante un tiempo, emparejaron al primer ministro con la princesa Mabel, un año después de que el príncipe Friso falleciera. Unas imágenes de ellos juntos lograron soltar todas las alarmas, haciendo que varios medios aseguraran que salían juntos, sin que ni uno ni otro lo desmintiera. Ahora, un nuevo libro recientemente publicado ha desvelado pasajes de la juventud en común de ambos -se conocen desde hace décadas-, en los que, según el autor, Mabel dejó claro el interés que tenía por seducir a su entonces amigo, con trucos y estrategias más propios de película de comedia que de un miembro de una familia real.
La dimisión en bloque del Gobierno holandés hace unos días pillaba por sorpresa a toda Europa, a pesar de que no es la primera vez que pasa en los Países Bajos. Ya en 2012, reinando la ahora princesa Beatriz, el Ejecutivo anunció su renuncia y también con Mark Rutte a la cabeza. Y aunque tanto él como todos los ministros mantendrán sus competencias hasta la convocatorias de elecciones, previstas para el próximo marzo, y Rutte lleva encadenando una victoria tras otra, parece que ahora hay muchas posibilidades de que Guillermo Alejandro y Máxima tengan que decir adiós al que hasta ahora ha sido el líder del Gobierno holandés, pero también un buen cómplice en las decisiones más cuestionadas que han tomado los reyes en los últimos tiempos.