Leonor no estrena en su debut en solitario: el vestido de Poète que ha recuperado

Tras más de una semana de espera, Leonor de Borbón ha cumplido este miércoles con su primer acto oficial en solitario. La heredera del trono español ha presidido en el Instituto Cervantes, por encargo expreso de su padre, Felipe VI, el acto de conmemoración del 30 aniversario de la creación de la entidad cultural. Un debut sin la compañía de sus padres ni de su hermana para el que la Princesa de Asturias no ha querido estrenar modelo, recuperando un vestido de Poète, quizás para centrar toda la atención en el contenido del compromiso y no tanto en su forma.

En su primera actividad en solitario y como acto simbólico, la Princesa de Asturias ha depositado en la Caja de las Letras el ejemplar de la Constitución que leyó el 31 de octubre de 2018 y el ejemplar del 'Quijote' cuya lectura compartió el 23 de abril de 2020 con la infanta Sofía. La Princesa pronunció sus primeras palabras en público con la lectura de la Constitución el 31 de octubre de 2018 en la sede del Instituto Cervantes, coincidiendo con el 40 aniversario de esta. Y participó el 23 de abril del pasado año, junto con su hermana -que tomaba la palabra por primera vez-, en la lectura colectiva de 'El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha' que se organiza anualmente en el Día de las Letras. Esa edición estuvo dedicada a todo el personal sanitario y colectivos de servicios esenciales que ponen todo su esfuerzo en la lucha contra el covid-19.

Centrándonos en el estilismo elegido por la heredera, vemos que ha recuperado de su armario un vestido confeccionado en gasa y con estampado bicolor de estilo romántico: cuello mao con una pequeña lazada, manga larga rematada con minivolantes, cuerpo ablusado y falda corta también con volantes. Es de la firma española Poète, concretamente el modelo Mirta, que costaba en su momento 60 euros. Leonor lo lució por primera vez en las audiencias previas a la entega de los Premios Princesa de Asturias, en octubre de 2020. Pocos días después de que lo estrenara la primogénita de los Reyes se agotó, una muestra de la fuerza del efecto Leonor.

Para combinarlo, la Princesa ha optado por los mismos zapatos que en tierras asturianas. Hablamos de unos salones de ante de color negro con la puntera afilada y un pequeño tacón de unos 3 centímetros de altura, un básico para todo con el que se despidió de manera definitiva de los zapatos planos, su aliado de estilo hasta ese momento. Son de Pretty Ballerinas, el modelo Holly, y cuestan 195 euros.

Un look sencillo para un gran estreno en solitario con el que Leonor ha demostrado -o al menos eso parece- que sigue los consejos de su madre, doña Letizia. Y es que la Reina tiene claro que cuando no quiere que hablen de su vestuario, lo que tiene que hacer es tirar de fondo de armario. Si no, los ojos y la atención siempre se irán a por su nuevo estilismo.