Se confirman los temores: hijos en guerra y ausencias en el homenaje a Lady Di

El próximo jueves, el príncipe Harry y el príncipe Guillermo protagonizarán un momento muy esperado por todos los fanáticos reales cuando, en su presencia, se inaugure la estatua en honor a su difunta madre, Diana de Gales, en el Sunken Garden del Palacio de Kensington, coincidiendo con el que habría sido el 60 cumpleaños de Lady Di.

Si algunos tenían la esperanza de que el emotivo momento podría servir para que los hermanos acercaran posturas tras el distanciamiento que viven, las últimas informaciones surgidas en Reino Unido apuntan a que el encuentro será frío y tenso.

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A. Rodríguez

Los recelos y la desconfianza del príncipe Guillermo hacia su cuñada, Meghan Markle, enfurecieron a Harry de tal modo que las tensiones familiares aumentaron hasta el punto de que él y su esposa decidieron alejarse de la Casa Real y comenzar una nueva vida en Estados Unidos. Una vez allí, los Sussex realizaron una serie de polémicas declaraciones sobre la familia real que han hecho imposible un acercamiento.

Tras su anterior reencuentro, en el funeral de su abuelo, Felipe de Edimburgo, muchos quisieron ver un conato de reconciliación cuando los hermanos caminaron juntos a la salida de la capilla de San Jorge. Kate Middleton aparecía como la figura pacificadora que, de alguna manera, había logrado ese acercamiento.

Pero este sábado 26 de junio, el periodista Robert Lacey, autor de 'Battle Of Brothers', ha revelado en Daily Mail que, lejos de que la reconciliación fraternal tuviera lugar, Harry y Guillermo tuvieron una pelea tras el funeral. Una fuente consultada por Lacey dijo que tras el funeral y pocos minutos después de aquella imagen de los dos hermanos unidos, "allí estaban, echándose a la garganta del otro tan ferozmente como siempre. La rabia y la ira entre los dos se ha vuelto increíblemente profunda. Se han dicho demasiadas cosas duras y hirientes".

De cara al evento en honor a Lady Di, si las invitaciones ya se habían reducido drásticamente en los últimos días debido a las normas impuestas por el Covid y dejando el número de asistentes en muchos menos de los 100 que en un principio iban a asistir, ahora el Palacio de Buckingham ha informado que es muy posible que la duquesa de Cambridge no asista. A los príncipes solo se unirán la familia cercana de Lady Di, el comité de estatuas, el escultor Ian Rank-Broadley y el diseñador de jardines Pip Morrison.

La ausencia de Kate Middleton supone una decepción para aquellos que esperaban que pudiera actuar, una vez más, como pacificadora.

La inauguración de la estatua de Diana de Gales llevaba planificada desde hacía mucho tiempo. Financiada de forma privada por donantes como Sir Elton John y David Furnish, originalmente estaba previsto que se presentara en 2017, pero los planes se fueron retrasando hasta ahora.

Cuando por fin va a tener lugar esta emotiva ceremonia, llega en el peor momento personal entre Harry y Guillermo, aunque si bien es cierto que, según fuentes cercanas a los hermanos, ambos han decidido poner todo de su parte para que ningún atisbo de distanciamiento sea detectado durante el encuentro, para no desmerecer el homenaje.

Meghan Markle será otra de las grandes ausentes. La duquesa de Sussex se quedará en Estados Unidos junto a sus hijos, Archie y Lilibet. Si esta parecía la oportunidad perfecta para que la pequeña, recién nacida, fuera presentada a la familia paterna, esto no se producirá. De momento, Isabel II y el resto del clan tendrán que seguir conformándose con verla a través de fotos o videollamada.