A juego, cómplices y Leonor y Sofía brillando: la primera cita de los Princesa de Girona

Han tenido que pasar 20 meses y una pandemia para volver a ver a la familia real al completo pisando tierras catalanas. La última vez fue en noviembre de 2019 para la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona, el mismo motivo por el que este jueves han vuelto a visitar Barcelona. Desde entonces, ni Leonor ni Sofía habían viajado hasta Cataluña, al menos de forma pública, así que la cita de las dos hijas de los Reyes para este jueves era muy esperada. Y ni una ni otra han decepcionado, a pesar de que el absoluto protagonismo suele ser para la princesa Leonor, básicamente porque los galardones llevan su título. Pero, como es habitual, la infanta Sofía ha asistido también al encuentro de la familia real con los galardonados de otras ediciones, siguiendo la línea establecida hace unos años por sus padres, los reyes Felipe y Letizia, con la que intentan que su hija pequeña no se sienta de menos.

Eran las 12:30 de la mañana cuando don Felipe, doña Letizia, Leonor y Sofía hacían su aparición en el Palacio Albéniz, la residencia oficial de la familia real en Barcelona. Y lo hacían junto a algunos de los premiados en ediciones anteriores, apareciendo por la parte posterior del palacio y compartiendo paseo por los jardines, especialmente bonitos en esta mañana de julio. Y nada más ver a la familia real, ha llamado la atención un detalle: los cuatro han escogido el color azul para sus atuendos, un color que han repetido mucho últimamente, especialmente la heredera. De forma intencionada o no, lo cierto es que los Reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía iban a juego, con diferentes tonalidades de un color tan representativo de la familia Borbón y también de Asturias, tierra con la que tienen tanto vínculo.

Antes de pasar al interior del Palacio Albéniz, donde la familia real ha podido charlar con sus invitados ya fuera de cámaras, ha tenido lugar la tradicional foto de familia. Y hemos visto que, a pesar de las nuevas libertades sanitarias y de que se encontraban al aire libre, han preferido seguir llevando las mascarillas, al igual que han hecho el resto de premiados y responsables de la fundación. Así que nos hemos vuelto a quedar sin ver a Letizia a cara descubierta, ya que ni siquiera cuando ha tenido ocasión de ofrecer algún discurso ha optado por quitársela. Eso sí, las mascarillas no han impedido que sintamos las sonrisas tanto de la infanta Sofía como de la princesa Leonor, que ha comenzado ya la cuenta atrás para viajar a Gales, donde estudiará los dos próximos cursos.

Una vez más, no han faltado los gestos de complicidad entre la familia real. Era un encuentro bastante distendido, sin mucha etiqueta, y eso se ha notado en la actitud, más relajada que la que hemos visto en ocasiones recientes y que la que seguramente veramos en unas horas, durante la ceremonia de entrega de premios, en la que la princesa Leonor ya tendrá un protagonismo abosluto, al ser la encargada de entregar los galardones y de ofrecer unas palabras a los premiados. Un gesto que ha llamado la atención especialmente ha sido el que ha tenido la propia Princesa de Asturias con su hermana, a la que ha esperado para acceder al interior del Palacio Albéniz, cediéndole el paso.

Desde que comenzaran a participar en actos oficiales juntas, han dejado patente su complicidad y la infanta Sofía se ha convertido en una especie de colchón de seguridad para su hermana mayor en cada una de las citas en las que Leonor era la protagonista. Escenas que el próximo año serán más que reducidas, precisamente por la marcha de Leonor a Gales. Aunque lo cierto es que aún tienen tiempo para disfrutar, ya que se esperan varias apariciones de las dos hermanas juntas en los próximos días, además de la esperada cita nocturna de este jueves.