El día que Meghan Markle hizo llorar a Kate Middleton (una nueva versión)
Las cuñadas mantuvieron un fuerte enfrentamiento antes de la boda de la actriz con el príncipe Harry. Una nueva información ha iluminado algunos detalles de aquel día
Pocas cosas hay que deleiten más a los británicos que una buena pelea entre las dos mujeres de la Casa Real con más proyección pública. A estas alturas, solo hay una cosa cierta. Kate Middleton y Meghan Markle tuvieron un fuerte enfrentamiento mientras preparaban la boda de la actriz con el príncipe Harry. A partir de esta certeza en la que todo el mundo está más o menos de acuerdo, han surgido multitud de versiones. La última en el 'Telegraph', en una información que está corriendo como la pólvora por las redes. Según este artículo, la duquesa de Cambridge se quedó llorando tras el rifirrafe con Meghan, que ocurrió pocos días antes del gran enlace. El motivo fue el presunto mal comportamiento de la duquesa de Sussex con el personal de palacio, al que, según esta información, estaba intimidando.
La fuente es Kirstie Allsopp, presentadora de televisión especializada en programas inmobiliarios como 'Location' o 'Love it or list it'. Según sus revelaciones, Kate se quedó llorando después de perder el control durante una pelea con su futura cuñada. El motivo de fondo fueron las afirmaciones de que Meghan había sido grosera con el personal de palacio. La disputa, que tuvo lugar en mayo de 2018, pocos días antes de la boda de Meghan y Harry el 19 de mayo, fue abordada por Meghan en una entrevista con Oprah Winfrey a principios de este año.
Meghan afirmó en la entrevista que ella fue la que lloró durante la discusión, que el motivo fueron los vestidos de las niñas que iban a acompañarla en el cortejo nupcial, y que después Kate le había mandado un gran ramo de flores y una nota para disculparse. La versión de Meghan, según le contó a Oprah ante millones de espectadores es que Kate se le acercó unos días antes de la boda, "estaba molesta por algo relacionado con los vestidos de niña y las flores; me hizo llorar y realmente hirió mis sentimientos".
Ahora la señora Allsopp ha negado la mayor, afirmando que fue Kate quien terminó llorando el que ya podríamos calificar como el Día D, y que la discusión no tuvo que ver con los vestidos de las niñas, sino más bien con la forma grosera en que Meghan Markle había estado tratando al personal del Palacio de Kensington, algo que, por cierto, ya se estaba filtrando en la prensa británica.
El testimonio de Allsopp se considera de gran valor porque no es una 'cualquiera' en la alta sociedad británica. Allsopp es hija de los barones Hindlip, Charles Allsopp y la difunta Fiona Hindlip. Los Allsopp han sido amigos de toda la vida de la familia de Camilla, la duquesa de Cornualles. Fiona Hindlip era amiga de la infancia de Camilla, que es la madrina de Henry, uno de los hermanos de Kirstie.
Kate no pierde los estribos
La presentadora afirmó en el 'Telegraph' que Kate "nunca pierde los estribos, pero descubrió que Meghan estaba siendo grosera con el personal del Palacio de Kensington y estaba enojada con ella". "Entonces, Kate rompió a llorar porque había perdido el control y le envió flores a Meghan para tratar de arreglar las cosas".
A principios de esta semana, la abogada de Meghan, Jenny Afia, abordó estas acusaciones de que infligió "crueldad emocional" a sus subordinados. La letrada dijo que Meghan "negaba absolutamente" tal intimidación al personal.
Supimos de la infame pelea entre Kate y Meghan por primera vez en 2018, cuando se publicó que la duquesa de Cambridge terminó llorando después de una prueba para el vestido de dama de honor de la princesa Charlotte. En ese momento, una fuente explicó que "Kate acababa de dar a luz al príncipe Louis, por lo que estaba muy emocionada" y vulnerable.
Pero Meghan respondió a las afirmaciones cuando habló con Oprah a principios de este año, alegando que fue ella quien terminó en lágrimas, no Kate. La duquesa de Sussex dijo: "No, no. Ocurrió lo contrario. Y no digo eso para desprestigiar a nadie, porque fue una semana muy dura la de la boda. Ella estaba molesta por algo, pero se disculpó. Y me trajo flores y una nota pidiendo disculpas. E hizo lo que haría yo si supiera que lastimé a alguien, ¿no?, simplemente asumir la responsabilidad por ello".
En 2018 empezó a publicarse que el Palacio de Buckingham estaba especialmente vigilante ante las acusaciones de algunos empleados de que Meghan les había infligido "crueldad emocional". Según esta versión, Meghan echó personalmente a dos colaboradores y socavó la confianza de un tercero, algo que los abogados de la duquesa de Sussex han negado repetidamente, la última vez esta misma semana.
Jason Knauf, exsecretario de comunicaciones de los Sussex, presentó una denuncia formal en octubre de 2018. En la denuncia, se describía el comportamiento de Meghan hacia un empleado como "totalmente inaceptable". Pero Jenny Afia, directora legal de Schillings, que representa a Meghan, insistió esta semana en que las acusaciones de intimidación vertidas sobre la duquesa eran "falsas" y dijo que rechazaba la "narrativa" de que era "difícil trabajar con la ex actriz de 'Suits'". Hablando con Amol Rajan para 'The Princes and Press', el documental de la BBC 2, afirmó que había "inexactitudes masivas" en la historia, pero no fue más allá en explicarlas.
“Creo que lo primero es tener muy claro qué es el acoso", comenzó la abogada. "Lo que el acoso realmente significa es usar el poder de manera inapropiada, repetida y deliberadamente para lastimar a alguien física o emocionalmente. La duquesa de Sussex ha negado absolutamente haber hecho eso". Cuando se le preguntó si tenía pruebas que probaran que esto no había ocurrido nunca, se enocgió de hombros: "Es realmente difícil probar una negativa. Si no ha intimidado a alguien, ¿cómo demuestra que no lo ha hecho?".
Pocas cosas hay que deleiten más a los británicos que una buena pelea entre las dos mujeres de la Casa Real con más proyección pública. A estas alturas, solo hay una cosa cierta. Kate Middleton y Meghan Markle tuvieron un fuerte enfrentamiento mientras preparaban la boda de la actriz con el príncipe Harry. A partir de esta certeza en la que todo el mundo está más o menos de acuerdo, han surgido multitud de versiones. La última en el 'Telegraph', en una información que está corriendo como la pólvora por las redes. Según este artículo, la duquesa de Cambridge se quedó llorando tras el rifirrafe con Meghan, que ocurrió pocos días antes del gran enlace. El motivo fue el presunto mal comportamiento de la duquesa de Sussex con el personal de palacio, al que, según esta información, estaba intimidando.