Los Reyes abren de nuevo el Palacio Real a la OTAN: Letizia y su 'look' con plumas, al detalle

Domingo de trabajo para don Felipe y doña Letizia, que han vuelto a abrir las puertas del Palacio Real a la OTAN. Si en junio eran los anfitriones de una cena que reunió a los principales líderes mundiales, ahora ha tocado el turno de recibir en audiencia a los participantes en la 68ª Sesión Anual de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, reunidos en Madrid del 19 al 21 de noviembre, coincidiendo con el 40º aniversario de la incorporación de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Un encuentro en el que han participado la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, o la ministra de Defensa, Margarita Robles, entre otras autoridades. Tras unas palabras del Rey, que ha pronunciado en inglés, dando la bienvenida a todos en el comedor de gala, acomodado para la ocasión sin la larga mesa para que pudieran estar de pie, Sus Majestades han pasado a la saleta de Gasparini, donde han saludado a los asistentes.

Para la ocasión, doña Letizia ha rescatado de su armario un sastre negro de Pertegaz con el que estaba elegante a la par que moderna. Se trata de un traje realizado en crepe, formado por chaqueta entallada con mangas decoradas con plumas y aplicaciones joya, y pantalón pitillo. Debajo de la blazer llevaba un top de escote recto. La Reina estrenó este conjunto en noviembre de 2019, durante la entrega de los Premios Princesa de Girona de ese año, los primeros en los que participó Leonor de Borbón de forma activa y la infanta Sofía.

Su Majestad y Pertegaz mantienen una relación de amor interrumpida. En 2004, para su boda con don Felipe confió en Manuel Pertegaz para diseñar el vestido nupcial. Una elección "personal", tal como se aclaró desde Zarzuela, aunque tomada con el consejo de su suegra. El turolense creó para ella un diseño inspirado en la línea princesa, con escote en pico con cuello chimenea con bordados en hilo de plata y oro patinado que mezclaba la flor de lis versionada en vegetal y en heráldica, espiga, madroños y tréboles. Unos bordados que se repetían también en el bajo de la falda, que terminaba con una cola, igualmente decorada, de 4,5 metros con un perímetro de 16 metros.

A pesar de elegirlo para su gran día, no volvió a lucir ningún diseño del turolense, quien falleció en agosto de 2014 a los 86 años. Aquella historia de amor parecía haber llegado a su fin, pero nada más lejos de la realidad. Tras la muerte de Pertegaz, la firma volvió a la carga con nuevas colecciones más vanguardistas que encajaban a la perfección con el estilo evolucionado de la Reina. Unos diseños a los que Letizia cayó rendida, dando la gran campanada en octubre de 2019 con un vestido gris perla que le valió muy buenas críticas, luego llegaría este sastre y más tarde un top negro. Ahora esperamos con ansias una nueva apuesta, pues es sinónimo de éxito.

La Reina se ha calzado sus slingback de Manolo Blahnik de ante negro combinado con vinilo. A pesar de sufrir un neuroma de Morton, además de metatarsalgia crónica, como ella mismo contó, no renuncia a los tacones altísimos, como ha demostrado en esta audiencia. Por si las plumas de las mangas del traje de Pertegaz no fueran suficientes, doña Letizia se ha decantado por los pendientes de Chanel, de la colección Plumme, realizados en oro blanco y diamantes, y valorados en 6.400 euros. No faltaba el anillo de Karen Hallam.

Doña Letizia tiene una semana llena de actos por delante. Este lunes, junto al Rey, presidirá la reunión de la Fundación Princesa de Girona. El miércoles viajará a Barcelona para un par de actos relacionados con salud mental y discapacidad en el hospital Sant Joan de Déu. Y el viernes, también con Felipe VI, entregará los Premios Jaime I en Valencia.