De la reina Letizia a Mette-Marit, las joyas más llamativas de la recepción en el palacio de Buckingham

La coronación de Carlos III está cada vez más cerca, pero Inglaterra ya ha marcado la puesta de largo esta tarde. Esto ha sido con la recepción previa que ha tenido lugar en el palacio de Buckingham, donde han estado presentes el rey de Reino Unido y la familia real británica. Acompañados por miembros de la realeza de diversos países, entre ellos, Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica, Felipe y Letizia o Rania de Jordania.

Charlène de Mónaco

La princesa de Mónaco ha sido una de las más originales de la recepción, puesto que ha lucido un conjunto de dos piezas en tono lavanda complementado con unos pendientes de diamantes. Un par de aretes que aportaban al look un toque de sofisticación y originalidad y que, al contrario que Letizia, no es la primera vez que los saca de su armario.

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Charlène de Mónaco los llevó conjuntados hace un año con una joya muy especial para ella. Los lució con un diamante en forma de collar, una piedra preciosa, en color champán, rara en el mundo, ya que proviene de una mina ubicada en Argyle (Australia). Lo hizo para homenajear a Grace Kelly en la entrega de Premios de la Fundación Princesa Grace en Nueva York.

Victoria de Suecia

Victoria de Suecia, acompañada por el rey Carlos Gustavo, ha complementado su vestido midi en tonos rosa de la marca Roland Mouret con una gargantilla que llevaba un rubí incrustado, acorde con el color de la prenda principal, y unos pendientes largos. Estos últimos accesorios no es la primera vez que se lo hemos visto puestos.

Estas joyas pertenecen a Engelbert, una firma de lujo de Suecia que la princesa del país nórdico ha llevado en varias ocasiones. Una fue en 2021, donde lució el mismo modelo que ha llevado hoy en los Premios Nobel de ese año. Más adelante, la futura reina apostó por la misma marca, pero esta vez por otros pendientes bastante parecidos.

Mette-Marit de Noruega

El collar de Mette-Marit, la futura reina consorte de Noruega, es de la firma neoyorquina FoundRae. Se trata de una marca que usa el simbolismo con el objetivo de expresar un mensaje. Su intención es la de vender los colgantes para que se conviertan en una futura herencia y pasen de generación a generación.

El collar elegido por la princesa contiene una pieza que tiene forma de corazón y esconde un secreto. En él ha añadido la letra H para referirse a la inicial de su marido, Haakon. La pieza tiene un precio de más de 3.000 dólares. Además, ha incluido un collar de perlas, muy en su estilo, ya que es habitual que utilice este tipo de cadenas. Mette-Marit lleva en muchas ocasiones collares con amuletos y este ha sido el último que ha incorporado a su joyero.