Máxima de Holanda y el turbante rojo con el que levanta el look que confirma la nueva tendencia de su armario

Existen muchos tipos de tocados, eso bien lo sabe Máxima de Holanda. Las pamelas, los sombreros y los 'pill box' son los más utilizados por las mujeres de la realeza. Sin embargo, hay algunas royals que van un paso más allá y se atreven con diseños más atrevidos, como ha hecho este martes la reina de los Países Bajos, optando por un vistoso turbante rojo que se ha convertido en el protagonista de su nuevo look. Nuevo porque es el último con el que la hemos visto en público, aunque las prendas y complementos que lleva los conocemos bien.

Desde hace unos meses hemos observado que el estilo de la argentina ha tomado un nuevo rumbo. De hecho, no estrena ninguna pieza desde hace por lo menos cuatro semanas. La reina prefiere ahora echar mano de su fondo de armario y repetir vestidos que ya tienen unos años. Una tendencia, esta de reciclar casi toda la ropa que lucen, que empezó la princesa Mary hace un año y a la que se están uniendo, poco a poco, otras royals, como son Kate Middleton o la que nos ocupa en este artículo, Máxima de Holanda.

La esposa de Guillermo Alejandro ha rescatado un vestido rojo de Natan, la firma en la que tanto confía, con una superposición asimétrica que termina en un volante en la zona de la falda. El largo es por encima de las rodillas, un detalle que ya nos demuestra que es una prenda antigua, pues la tendencia en la actualidad es el largo midi. Si nos fijamos, por ejemplo, en el armario de doña Letizia, veremos que habitualmente la Reina de España ya no enseña rodilla, siguiendo las nuevas estéticas; y las pocas veces que lo hace es porque ha rescatado un diseño que ya tiene sus años.

E igual sucede con Máxima. La reina, si estrena, prefiere llevar el largo de moda, pero si toca reciclar es inevitable que los vestidos, como este rojo que estrenó en 2015, sean más cortos, acordes con las tendencias de esos años. La argentina ha combinado el diseño con un abrigo en color camel de doble botonadura, mucho más largo que el vestido, unos zapatos que combinan ante rojo con PVC, firmados también por Natan al igual que la cartera de mano y los guantes de piel.

Para que el turbante luciera en todo su esplendor, Máxima ha recogido su cabello en un elegante moño que dejaba al descubierto los pendientes elegidos, unos diamantes redondos de los que habitualmente suele colgar alguna otra piedra preciosa, pero que en esta ocasión ha preferido lucir solos. La reina llevaba también un anillo con un gran rubí en el centro, así como su reloj de Cartier y algunas pulseras de las que nunca se separa.

La reina ha elegido este look para asistir al 15º aniversario de la Fundación Het Begint met Taal. La celebración ha tenido lugar en la Biblioteca Pública de Róterdam y allí ha conmemorado que la organización lleva ya quince años conectando a los recién llegados con voluntarios lingüísticos que los ayudan a aprender holandés para mejorar sus posibilidades laborales.

Máxima sabe bien lo que es tener que aprender la lengua de los Países Bajos desde cero, ya que ella misma tuvo que hacerlo cuando se mudó siendo aún novia del entonces príncipe Guillermo Alejandro.