Meghan Markle y su doble celebración: look de invierno de día, rojo Valentino de noche

Los Sussex llegaban el martes a Canadá, donde a partir del miércoles estaba previsto que participaran en las actividades que marcan el comienzo de la cuenta atrás para los Juegos Invictus de 2025. Así, desde el mismo día 14, hemos visto a la pareja disfrutando del programa deportivo, con un Harry especialmente implicado. Pero también han tenido tiempo para una doble celebración, con una Meghan pasando de un look de invierno para el día a un total rojo de noche.

Y es que, tras la primera jornada de su periplo por Canadá, los Sussex no dudaron en aprovechar la noche para una romántica cena de San Valentín. El lugar escogido fue un restaurante italiano de Whistler, la ciudad donde se encuentran alojados, llamado Il Caminetto, considerado bastante exclusivo y no al alcance de todos los bolsillos. Una cena solo para dos y su equipo de seguridad, siempre presente.

Por la ocasión tan especial, Meghan Markle quiso también un vestuario especial. De ahí que su outfit para la romántica velada con su marido no tuviera nada que ver con el de por la mañana, con abrigo, botas y ropa adecuada para la nieve y las frías temperaturas del lugar. Por supuesto, dio al rojo, el color del amor, todo el protagonismo, con un detalle en su look muy interesante.

Pantalón negro, salones del mismo color y un abrigo que ya conocíamos. Se trata de un diseño reversible de Loro Piana confeccionado en cashmere y que tiene un precio de unos 5.000 euros. Lo lució hace algo más de dos años, durante una visita a una escuela de Harlem y no ha dudado en rescatarlo para esta cita romántica con su marido, precisamente por el color tan adecuado para la noche de San Valentín.

Pero no podemos negar que toda nuestra atención se ha ido al bolso, ya que se trata de una nueva adquisición para su vestidor. Es un modelo de Valentino, concretamente el VRing, confeccionado en piel de becerro lisa y piel de búfalo de color rojo. No falta el logo de la marca en el frontal, con esa V tan característica del diseñador italiano. Su precio es de casi 2.000 euros y sigue disponible en la web.

Y, como decíamos, todo un contraste con los looks escogidos para el día, lógicamente adaptados a las actividades deportivas y a los grados bajo cero de la zona canadiense en la que están. Después de un primer día en el que vimos a ambos de lo más sonrientes, tocaba la segunda jornada, igual de abrigados, sonrientes y entregados a la causa.

Tampoco es que prescindiera de las marcas más exclusivas, porque para su segundo atuendo invernal Meghan Markle lució otra firma de lujo como Hermès. Un look que le sirvió para estar de espectadora y ejercer de fan número 1 de su marido mientras él participaba en los juegos.

Uno de ellos, además, bastante arriesgado, puesto que se atrevió con el skeleton, una de las modalidades de descenso en trineo que es disciplina olímpica. Harry quiso probar una y otra vez hasta superar los 100 kilómetros por hora.

Lógicamente, durante estos dos días el príncipe Harry y Meghan Markle han estado rodeados de un enjambre de cámaras y fotógrafos, para los que han mostrado su mejor cara, ya que es un entorno favorable en el que se sienten absolutamente cómodos. Hay que tener en cuenta que los Juegos Invictus fueron creados por el propio Harry y es uno de sus ojitos derechos.

De ahí que ni siquiera las preguntas de la prensa les molestaran. Es más, además de contestar ambos con mucho sentido del humor a las cuestiones que los reporteros les lanzaban relacionadas con las actividades, también aprovechaban uno de los huecos entre prueba y prueba para conceder una entrevista al programa 'Good Morning America'.

Pero las pistas deportivas no han sido el único escenario donde este jueves se dejaba ver la pareja. Horas antes de que comenzara oficialmente la segunda jornada de estos días que marcan la cuenta atrás para los Invictus, visitaron el Centro Comunitario Mount Currie en el territorio tradicional de la Nación Lil'wat.