El motivo por el que la infanta Cristina ha sido la gran protagonista fashion de la misa a Constantino en Londres

11 de la mañana de este martes 27 de febrero, familias reales de todo el mundo comienzan a llegar a la capilla de San Jorge con motivo de la celebración de la misa de acción de gracias en honor a Constantino de Grecia, poco más de un año después de su fallecimiento. Como es de esperar, más allá de la viuda, los hijos y nietos del que fuese rey de los helenos, destaca la presencia de los Borbón y los Windsor, anfitriones del acto, a pesar de la crisis de salud que atraviesa en estos momentos la Corona británica. Sin embargo, aunque en un inicio el anuncio del cáncer de Carlos III trastocó los planes del evento obligando a retrasarlo un mes, hoy mismo la institución ha logrado que se desarrolle con total normalidad con Camila Parker Bowles a la cabeza.

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Á. Mora

De esta manera, ante uno de los grandes acontecimientos royal del año, los titulares no tardan en llegar, especialmente los vinculados a la monarquía española. En la nación que acogió en su exilio al hermano de la reina Sofía, la familia del Rey se ha vuelto a reunir casi al completo por tercera vez en poco menos de seis meses. Felipe VI ayuda a su padre con un cariñoso gesto de preocupación. Doña Letizia observa orgullosa; previamente ha estado bromeando con don Juan Carlos y el jovencísimo Achileas. Es momento de unión, el pasado parece haber quedado atrás y, por ello, sus protagonistas se están encargando de escribir un nuevo capítulo.

Lejos de los entresijos familiares, siguiendo las tradiciones de los actos oficiales, los looks de las féminas son el otro gran motivo de atracción para el foco mediático. No es para menos, algunas de las que son consideradas las mujeres más elegantes de la realeza a nivel internacional se reúnen en el interior del castillo de Windsor. Marie-Chantal Miller, Olympia de Grecia y, cómo no, la Reina de nuestro país hacen honor a este título.

Doña Letizia, enfundada en un total look monocromático azul ‘navy’ de abrigo capa con cuello de pelo firmado por Carolina Herrera y vestido midi de falda tubo, conquista a la prensa internacional. Aun así, los grandes expertos en moda centran su mirada sobre un discreto estilismo que guarda, en su carácter mínimal y sobrio, una de las siluetas más admiradas de la historia. Se trata del escogido por la infanta Cristina.

Al contrario que su cuñada, los titulares que rodean a la hermana menor de Felipe VI nada tienen que ver con su armario. Su vida sentimental o sus labores para la Fundación Aga Khan son las que invaden las páginas de papel cuché. Hoy, su elección fashion para la misa de acción de gracias en honor a Constantino de Grecia cambia las tornas.

La infanta Cristina es fotografiada, arropada por su hermana, la infanta Elena, y su primogénito, Juan Urdangarin, con un total look gris conformado por una falda plisada de volumen y vuelo con corte midi y una clásica chaqueta de cuello mao, hombrera marcada y doble cremallera, confeccionada en lana de jacquard, la cual destaca por un patrón de cintura entallada.

Precisamente, es la combinación de ambas prendas, junto al corte de la parte superior del conjunto, la que nos traslada a una de las imágenes más icónicas de la historia contemporánea de la moda. Sí, estamos hablando del New Look de Christian Dior, la silueta que revolucionó la alta costura en el año 1947, marcando las tendencias de las próximas décadas.

Esta consiste en la creación de una ilusión óptica de la 'mujer flor'. Un efecto logrado mediante la presencia de faldas amplias de vuelo con cuerpos de blazer ceñidos que refuerzan la conocida como ‘cintura de avispa’. Solo así se generaba una especie de tallo derivado en una enorme composición de pétalos.

A ella, la hermana de Felipe VI decide sumar otro de los complementos más reconocidos del sector de la moda: los zapatos bicolor de Chanel. "Son el último punto de elegancia", llegó a decir la diseñadora francesa sobre ellos tras democratizarlos en el 1957. Un modelo de dos tonos cuyo objetivo es emplear el beis para alargar las piernas y el negro en la punta para acortar el pie y protegerla del desgaste prolongado.

De esta manera, la infanta Cristina ha logrado construir en su visita a la capilla de San Jorge un estilismo delicado, sutil, pero plagado de referencias atemporales con las que nunca pasarás de moda; al contrario, vivirás dentro de ella.