La infanta Cristina hace meses que no luce la alianza (pero ha jugado al despiste con su anillo)

Como un juego, o como un capricho, acaso. Hay quien se quita y se pone anillos en función del humor del día o de la vestimenta escogida. Hay quien tiene una joya favorita y no se la quita jamás. La infanta Cristina, de estar en un grupo, estaría en el primero. Aunque desconocemos los motivos, podemos asegurar que es de las que se quita y pone un anillo cuando le apetece. En este caso hablamos, además, de la alianza. ¿Un juego, un capricho?

Hay que analizar al detalle sus apariciones públicas y entonces surge la sorpresa. Ese anillo en el dedo anular que todos habíamos dado por bueno como alianza no es tal. La infanta Cristina ha ido combinando anillos dorados de todo tipo con el de casada, despistando así a la prensa. Una trampa en la que ha caído la mayoría y de que la revista ‘Semana’ daba pistas hace unas semanas. Pero es que incluso su entorno habla de su alianza, no sabemos si siguiendo el ‘juego’ de la hermana de Felipe VI o confundidos como el resto.

"Nada de eso, la cuestión es que a ella le molesta que se haga un tema del anillo, que es una cuestión muy privada, y si ella no quiere que se diga si lo lleva o no, quién es el resto para decirlo", comenta a Vanitatis una persona del entorno de la Infanta. Lo cierto es que hace meses que no luce su anillo de casada, avisan. Y es algo que podemos ver muy claro en algunas imágenes: como cuando visitó a Lorenzo Caprile en Madrid hace unos meses.

En la visita a Caprile

Fue en mayo de 2023, justo cuando su padre, el rey Juan Carlos I, pasaba unos días en Sanxenxo en su segunda visita a España desde su expatriación en 2020. La Infanta viajó a Madrid, en una visita corta que no partió de Ginebra, sino de Barcelona. La hija de los Reyes eméritos viajó a España desde Ginebra a finales de abril del año pasado y de la Ciudad Condal se trasladó a la capital para visitar el taller de su amigo el diseñador. Entonces, en las imágenes que publicó Vanitatis en exclusiva, se veía a doña Cristina con un anillo en el dedo anular y dimos por válido que era su alianza.

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Había que hacer un ‘zoom’ muy concreto y al detalle a la fotografía para darse cuenta de que no era el anillo de casada, sino una sortija dorada, situada en el mismo dedo anular, pero que daba varias vueltas. En aquella ocasión, como la Infanta no era consciente de que estaba siendo fotografiada, no hizo ningún ademán de taparse la mano, algo que ha hecho todas las veces que veía una cámara cerca.

La fiesta de doña Elena

Como en la fiesta del 60 cumpleaños de su hermana, la infanta Elena. En aquella jornada madrileña, Cristina de Borbón apareció a pie por la calle para entrar en el restaurante con su madre, la reina Sofía, y su mano derecha tapaba la izquierda de manera insistente. Sospechosa, podríamos decir. Hay que recordar que se casó en Barcelona y que en Cataluña es costumbre, como en los países anglosajones, lucir la alianza en la mano izquierda. Pues aquel día la Infanta cubrió su mano casi todo el tiempo.

Hay alguna imagen en la que sí se puede ver su dedo anular y, de nuevo, al ser un anillo dorado el que brilla en su mano dimos por hecho que era la alianza. Nada que ver. Aquí lucía otra vez ese anillo de doble vuelta que parece una alianza, en especial si lo llevas en el mismo dedo en el que se suele llevar la sortija de casada.

Reunión en Bilbao

Tampoco lucía su alianza en marzo de 2023 cuando viajó al País Vasco para un acto de La Caixa. Aquel día sonrió a la prensa y se tapó su mano izquierda siempre que pudo. Hay, sin embargo, algunas imágenes en las que si acercamos la lupa vemos que llevaba de nuevo un anillo doble, esta vez decorado con una perla.

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Otras veces, ha cambiado la alianza por una sortija trenzada, también dorada, que se confunde todavía más si cabe con un anillo de casada. Ha sido en el año 2023 cuando la infanta Cristina ha jugado al despiste con esta joya. Y puede que la prensa haya entrado en su juego sin ser consciente. Tampoco lucía su alianza en la fiesta de cumpleaños de su padre en Abu Dabi (lo confirman fuentes directas de la familia), unas fechas en las que ya había firmado su divorcio con Iñaki Urdangarin.

Otro anillo

Ya divorciada oficialmente, el pasado fin de semana estuvo en Barcelona y, aunque de nuevo lucía un anillo en su dedo anular, no era la alianza sino la misma doble sortija que ha adornado con una perla en alguna ocasión. ¿Podemos decir entonces que la infanta Cristina se quitó la alianza hace meses? Lo que podemos decir es que las veces que hemos podido verle el dedo anular, la alianza brillaba, sí, pero por su ausencia.

Eso sí, en 2022, el año en el que se separó de su marido tras publicar la revista ‘Lecturas’ imágenes de Urdangarin con otra mujer, la alianza se mantuvo en su rutina de forma persistente. La pudimos ver con el anillo de casada en sus múltiples viajes profesionales de aquel año, como el que realizó a la India.

Entonces las fotografías las tomaron sus compañeros de trabajo y aparecía sonriente con el anillo en el dedo (el auténtico, entonces sí). También cuando, tras la separación, visitaba a su hijo Pablo. Todo era muy reciente y en sus primeras apariciones llevaba el anillo y no se lo tapaba nunca.

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Ha sido un capricho, un juego o simple costumbre. No lo sabemos y nadie sabe explicarlo. Al menos, aquellos a quienes Vanitatis ha consultado. Lo que sí aseguran es que no quiere que la prensa dé cuenta de sus movimientos más íntimos y que los medios hablaran de su anillo de casada es algo que no le gusta. Acaso es este el motivo por el que ha jugado al despiste. Sea como sea, ha conseguido su objetivo durante mucho tiempo.