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La infanta Cristina firmó el divorcio el 21 de diciembre, dejando sin escolta a Urdangarin
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LOS DETALLES

La infanta Cristina firmó el divorcio el 21 de diciembre, dejando sin escolta a Urdangarin

"En los próximos días" el exduque perderá la seguridad. La firma fue entre el 21 y el 22 de diciembre en una notaría de la zona alta. El exduque espera encontrar trabajo porque ahora "no tiene"

Foto: La infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, sus hijos y sus escoltas detrás. (EFE)
La infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, sus hijos y sus escoltas detrás. (EFE)

Ya es definitivo: con el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llega la decisión esperada. Sí, el exduque de Palma perderá su escolta de forma inmediata. Tanto es así que el servicio de escoltas de Casa Real ya ha recibido la notificación y se han empezado a notar movimientos. "Será en los próximos días", informan a Vanitatis fuentes del Ministerio de Interior. Y esta vez no hay peros que valgan.

Sabemos, porque así informaron a Vanitatis fuentes directas del entorno del ex duque, que ha habido al menos dos peticiones por su parte para que los policías siguieran a su lado. Su condena, que termina este próximo mes de abril, fue siempre su argumento. Ese y que, claro, seguía casado con la Infanta.

placeholder Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina con sus escoltas en una imagen de archivo. (Getty)
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina con sus escoltas en una imagen de archivo. (Getty)

Esta es una de las principales y más anunciadas consecuencias de su divorcio de la infanta Cristina. Y ya está en marcha, según ha podido saber Vanitatis. La expareja se reunió en Barcelona y ambos acudieron a una notaría de la zona alta entre el 21 y el 22 de diciembre, tal y como informan a este medio fuentes conocedoras del proceso.

De Madrid a Barcelona

La Infanta viajó a Barcelona después de asistir al cumpleaños de su hermana, la infanta Elena. Acaso por ese motivo no quería mostrar su alianza aquel día... Doña Cristina aprovechó y viajó a la capital catalana, decíamos, para estar en la copa de Navidad de La Caixa, donde trabaja.

Aunque el motivo de su viaje, no obstante, era otro: firmar su divorcio. Y quien les acompañó fue un abogado íntimo de la expareja que en un principio quiso abstraerse del proceso porque además no es su especialidad, pero terminó por implicarse y ayudarles al ver que no terminaban de llegar a un acuerdo. Las mismas fuentes informan, además, que desde que firmaron no han vuelto hablar entre ellos.

Foto: La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, en una imagen de su boda. (Cordon Press)

Tras la ansiada firma, Urdangarin quiere desaparecer del mapa público, espera poder convertirse en alguien casi anónimo con el paso del tiempo. En la actualidad ya vive con Ainhoa Armentia y, pese a que se ha insistido en que podría haber conseguido un nuevo empleo, desde su entorno directo aseguran a Vanitatis que por el momento Iñaki Urdangarin no tiene trabajo. Con todo, tener escolta, en estos momentos, es algo prescindible para él. Había sido importante, eso sí, hasta hace bien poco, porque esos policías le ayudaban a protegerse de la prensa.

Un clic mental

Con su nueva vida junto a Ainhoa Armentia, cada vez que ve a un fotógrafo le entra una punzada. Lo contaba Sandra Aladro, directora de la agencia Gtres, el pasado jueves en 'Vamos a ver'; lo certifica Vanitatis con su entorno. “Hubo un tiempo, después de la separación, que cambió su actitud y pasó de estar agobiado con la prensa a pasar de todo. Cuando salió de prisión y se descubrió su romance con Ainhoa, su cabeza hizo clic y ya no se escondía, era sorprendente, se reía y todo. Ahora vuelve a estar receloso, pero es normal porque justo antes de Navidad, cuando firmaron el divorcio, dejó claro a todos que se había acabado su figura pública”. Tener escolta, pues, va en contra de esa filosofía de ciudadano común.

Foto: Ainhoa Armentia, pareja de Iñaki Urdangarin. (Contacto Photo)

No es sencillo y tampoco se hace de un día para otro. Los escoltas que han trabajado para Urdangarin en los últimos años, un grupo que puede llegar, según informan a Vanitatis, a un total de ocho policías, deberán ser reasignados. En eso trabajan ahora desde el servicio de seguridad 'real'. Porque sabemos que ya se ha comunicado la decisión a la central de seguridad encargada de Casa Real y "han empezado los primeros movimientos", tal y como señalan a Vanitatis fuentes del Ministerio de Interior.

Reasignados

En lo que insisten las fuentes consultadas es en que por mucho que se le retire la escolta al todavía marido de la Infanta, eso no supondrá un ahorro para el Gobierno. Es decir, para las arcas públicas. Esos mismos agentes seguirán al servicio del equipo de seguridad de Casa Real, por lo que seguirán cobrando. Si son agentes asignados a Casa Real, como es el caso, seguirán en el equipo, ya sea en contravigilancia, en taller, con guías caninos… El abanico de posibilidades es amplio y trabajo no falta. Una vez que un policía entra en el servicio, tiene que haber un motivo para que lo deje, y que retiren la escolta a un miembro de la familia nunca lo ha sido.

Foto: La infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y sus hijos y escoltas detrás. (EFE)

Otro de los puntos que confirman estas fuentes es que Urdangarin solo cuenta -a día de hoy y desde que salió de prisión- con escolta dinámica. ¿Qué significa dinámica? Preguntamos a fuentes de Interior y explican la metodología. Hay dos tipos de escolta: la dinámica y la estática. La primera es la que sigue al personaje en cuestión y le acompaña. La estática es la que se queda en un coche en el domicilio pendiente del movimiento que hay alrededor del sujeto. Urdangarin solo tiene escolta dinámica, lo que supone que los escoltas que vemos cuando pasea son los que van con él, no hay más.

El caso de las Infantas

Las infantas Elena y Cristina, por ejemplo, cuentan con los dos tipos de seguridad: siempre van con escoltas que las acompañan y velan por su seguridad de forma directa (dinámica) y con otros que aguardan en el coche y controlan la situación de forma más amplia (estática).

Foto: La infanta Elena, en unos premios. (Europa Press/Diego Radamés)

Se puede comparar este proceso de la retirada de escolta de Urdangarin con el proceso que vivió Jaime de Marichalar. El “cese temporal de la convivencia” entre doña Elena y su entonces marido se comunicó el 13 de noviembre de 2007, aunque el divorcio no llegó hasta 2009. En julio de 2013, cuatro años después del divorcio y seis de la separación, Marichalar seguía contando con escolta, tal y como avanzó en su momento Vanitatis. Nada que ver, pues, con la situación de Urdangarin, que en breve quedará 'libre' de seguridad.

Las 'trampas' de la vida

Lo que no ha tenido el exduque de Palma durante este tiempo es escolta que le acompañara al extranjero. En verano de 2022, cuando acababa de salir de prisión, desde su entorno comentaban a Vanitatis los numerosos viajes que hacía el exduque a Bidart y aseguraban -quién se lo iba a decir- que estaba preparando la casa familiar para el verano. Esa fue otra de las ‘trampas’ de la vida: quería escolta para que le protegiera pero la dejaba en España para escaparse a Francia con su amor secreto.

Foto: Iñaki Urdangarin. (Cordon Press)

Y fue precisamente por no llevar escolta que se pudieron tomar unas fotografías que hicieron saltar su matrimonio por los aires. En el pasado eran miembros del equipo de seguridad de su entonces mujer quienes le acompañaban, pero ahora, divorciado ya de la Infanta, nada volverá a ser como antes. Eso es, al menos, lo que él espera.

Ya es definitivo: con el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llega la decisión esperada. Sí, el exduque de Palma perderá su escolta de forma inmediata. Tanto es así que el servicio de escoltas de Casa Real ya ha recibido la notificación y se han empezado a notar movimientos. "Será en los próximos días", informan a Vanitatis fuentes del Ministerio de Interior. Y esta vez no hay peros que valgan.

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