Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin, ambos divorciados, ya piensan en casarse
Dos años después de la portada que hizo pública su relación, la relación de aquella "mujer rubia" y el balonmanista olímpico entra en un nuevo capítulo
El 19 de enero de 2022, los diarios abrían con la muerte de Paco Gento, la amenaza de Rusia sobre Ucrania y las cuitas políticas habituales. Era miércoles, día tradicional en el que se publican las revistas del corazón. En 'Lecturas', Iñaki Urdangarin de la mano de una "mujer rubia" daba un paseo por la playa. En un primer momento, en el resto del sector se reaccionó con incredulidad. "Será una prima, alguien cercano con el que esté acostumbrado a tener gestos cariñosos". Pero a lo largo de esa mañana de llamadas y nervios se comprobó que no se trataba de un familiar. Fue la prensa local vasca quien le puso nombre y apellidos: se trataba de Ainhoa Armentia, una compañera de Urdangarin en el bufete en el que trabajaba.
Hasta la fecha, el matrimonio formado por la infanta Cristina y el balonmanista, estrella de la selección que ganó dos medallas de bronce en los Juegos Olímpicos en Atlanta y Sídney, parecía irrompible. Un submarino capaz de atravesar la tormenta judicial y personal que supuso el caso Nóos desde la tranquilidad de una relación de fondo. Las fotos demostraron lo contrario. El hecho de que Urdangarin escogiera la casa de su madre en Vitoria para vivir una vez le concedieron el tercer grado, que los medios interpretaron como un interés de Iñaki por estar cerca de ella, fue la primera pista de que las cosas no iban bien.
Nunca sabremos qué pasó exactamente. El interés de Iñaki Urdangarin es desaparecer de la vida pública y llevar una vida anónima en Vitoria junto a su pareja, sus amigos y su familia. La infanta Cristina también quiere pasar página. Los detalles de su ruptura firmaron su epílogo el pasado mes de diciembre en una notaría de Barcelona, una noticia que manejaba Vanitatis y que fue, sin embargo, negada por el entorno de la infanta Cristina, que ha querido manejar sus propios tiempos. La revista '¡Hola!' especifica que no está en su horizonte vital volver a casarse, "a diferencia de Iñaki y Ainhoa, que sí han hablado de ello y es más que probable que acaben contrayendo matrimonio en el futuro".
Los hijos
Parece que Armentia ha devuelto a Iñaki Urdangarin una felicidad plácida que necesitaba tras su periodo en el juicio de Nóos y su estancia en la cárcel. A pesar de la diferencia de edad (él tiene 56 años, ella 45), la pareja comparte aficiones y estilo de vida. Ambos son de Vitoria y el carácter positivo y alegre de ella ha refrescado la espalda cansada de Urdangarin. Además, tanto Ainhoa como su familia han demostrado gran estoicismo a lo largo de este tiempo de presión mediática, sin apenas una salida de tono. La "mujer rubia" se ha convertido en la (segunda) mujer de su vida.
Los hijos tendrán que acostumbrarse a su nueva situación. Los de Ainhoa Armentia han acogido con cariño a Iñaki, según se ha comprobado por las fotos publicadas en las que se les ve compartiendo jornadas de bici. Pero los de Urdangarin, Juan, Miguel, Pablo e Irene, prefieren de momento mantener las distancias con la vitoriana por respeto a su madre, aunque adoren a su padre.
Ainhoa y su exmarido Manuel formalizaron su divorcio justo un año antes que Iñaki, en diciembre de 2022, tal y como publicó entonces Vanitatis. Acordaron la custodia compartida de sus hijos, y se turnan para vivir y cuidar de ellos en el hogar familiar, lo que se conoce como anidamiento. Esto permite a los niños permanecer en su hogar de siempre y pasar tiempo con cada padre.
La novia de Urdangarin se repartió el patrimonio que compartía con su exmarido. El hogar familiar, un piso de unos 150 metros cuadros que compraron Armentia y su exmarido en 2016, pasó a ser solo suyo al extinguir el condominio. También es propiedad al 100% de Armentia un apartamento de menos de 40 metros cuadrados en la playa de Alicante, en una pequeña localidad costera y turística donde se les ha fotografiado algunas veces. Ainhoa cuenta también con partes de un trastero y de un garaje, ambas propiedades situadas en Vitoria.
La pareja ha elegido irse a vivir a un apartamento de alquiler muy cerca de donde reside Claire Liebaert, de 88 años, quien sigue teniendo mucho cariño a la infanta Cristina. La revista '¡Hola!' ofrece también las fotos de esos primeros días de convivencia de una pareja, cuando hasta ir a comprar pasta de dientes al supermercado se convierte en motivo de felicidad. El rostro de ambos, que, como dice la revista, han respetado los tiempos, refleja la alegría de poder abrir la puerta por fin y sin complejos a un nuevo capítulo en sus vidas.
El 19 de enero de 2022, los diarios abrían con la muerte de Paco Gento, la amenaza de Rusia sobre Ucrania y las cuitas políticas habituales. Era miércoles, día tradicional en el que se publican las revistas del corazón. En 'Lecturas', Iñaki Urdangarin de la mano de una "mujer rubia" daba un paseo por la playa. En un primer momento, en el resto del sector se reaccionó con incredulidad. "Será una prima, alguien cercano con el que esté acostumbrado a tener gestos cariñosos". Pero a lo largo de esa mañana de llamadas y nervios se comprobó que no se trataba de un familiar. Fue la prensa local vasca quien le puso nombre y apellidos: se trataba de Ainhoa Armentia, una compañera de Urdangarin en el bufete en el que trabajaba.