Matilde de Bélgica y su look de niña buena: un delicado abrigo rosa de estilo naíf y un bolso 'must'

De todas las royals de su generación, Matilde de Bélgica es la que tiene un estilo más conservador. Eso ha hecho que la gente le eche más años de los que tiene. Y es que la reina de los belgas es más joven que Máxima de Holanda, Mary de Dinamarca o nuestra reina Letizia.

Sin embargo, tanto su peinado algo retro como su forma de vestir hacen que, en ocasiones, parezca mayor. Pero eso no significa que sus looks no sean interesantes, como ha demostrado este viernes en un acto para el que ha elegido un estilismo de niña buena.

La reina ha viajado hasta la ciudad de Bilzen, en Limburgo, para visitar el área infantil y juvenil del hospital psiquiátrico Saint-Joseph. Quizás consciente de que iba a estar con muchos niños, la esposa del rey Felipe ha querido apostar por este outfit tan delicado, que la da un toque extra de dulzura a Matilde, quien ya es conocida en Bélgica por su carácter suave y cariñoso.

Como ya mencionábamos, la reina de los belgas ha elegido para la ocasión un abrigo rosa bebé de lana firmado por Weekend Max Mara. Presenta doble botonadura, cuello cruzado con solapa y manga larga. Debajo llevaba un jersey de punto gris de cuello alto, con un original añadido de pequeños volantes. También grises eran los pantalones, de estilo palazzo, y los zapatos elegidos, unos salones de ante de Gianvito Rossi, el conocido como zapatero de las royals.

En sus manos llevaba un bolso también rosa, a juego con el abrigo, de Giorgio Armani, que nos parece una auténtica monada. Pertenece a la colección Borgonuovo y está elaborado en piel de becerro con relieve de cocodrilo. Presenta una cadenita corta para llevarlo cogido en la mano y cierre con hebilla y nombre de la firma grabado. En cuanto a las joyas, Matilde ha optado por unos pendientes de oro amarillo con una bolita dorada en la parte superior y una perla en la inferior.

Esta es la segunda ocasión en la que Matilde viste de rosa esta semana. El martes, la reina viajó hasta Reino Unido para encontrarse con su homóloga Camila, quien está llevando el grueso de la agenda de los Windsor tras el diagnóstico de cáncer de Carlos III y la baja de Kate Middleton. Ambas participaron en Buckingham en un acto de lucha por los derechos de las mujeres, organizado por Women of the World, al que también acudió la duquesa de Gloucester.

La madre de Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eleonore eligió un vestido color rosa grosella, de la casa de modas Natan. Un diseño muy sencillo, de escote redondo, manga francesa y largo por las rodillas. El toque especial lo tenía en la cintura, doblemente marcada con el mismo tejido del vestido para acentuar la silueta.

La reina combinó su look con una cartera de mano a juego con el vestido, unos salones de raso nude también de Natan y un gran broche de diamantes. La pieza fue adquirida en una subasta en Drouot's (París) en octubre de 2014, por 8.400 euros, por el joyero francés Martin du Daffoy, que se puede encontrar en la Place Vendôme de París. Se desconoce cómo llegó al joyero de la reina, quien lo llevó por primera vez en su visita de Estado a Dinamarca en 2017.