Matilde de Bélgica rescata en África el vestido de flores con el que hizo 'match' con esta primera dama
La reina belga se encuentra de viaje en Costa de Marfil, donde aterrizaba este domingo por la noche para una visita de trabajo relacionada con su cargo en Naciones Unidas
Como su homóloga, Máxima de Holanda, hacía hace unos días en Colombia, la reina belga está efectuando un viaje de trabajo a Costa de Marfil por su cargo en las Naciones Unidas. Y la primera jornada de Matilde de Bélgica en África le ha servido para rescatar un vestido de flores con el que, hace dos años, hizo 'match' con una primera dama.
Se trata de un diseño de Oscar de la Renta, en color rosa y con maxiestampado floral, en concreto el modelo Degrade Magnolia, confeccionado en popelina, de manga corta y con cinturón. Lo estrenó en abril de 2022 para una visita a Gante junto al rey Felipe, combinándolo en aquella ocasión con cartera y salones en color verde, además de un tocado de su diseñadora fetiche, Fabienne Delvigne.
Un look muy diferente al que ha lucido este lunes en Costa de Marfil, ya que los protocolos y el objetivo de esta aparición pública son muy distintos. Por lo pronto, ha prescindido de los altísimos stilettos, optando por un calzado con un tacón más cómodo. Y lógicamente, tampoco veíamos el tocado en su cabello, que lucía algo distinto a otras ocasiones y más natural, sin su habitual cardado.
Un estilo más parecido, optando por la comodidad, al que lució en su momento la primera dama que es también propietaria de este vestido. Hablamos de Jill Biden, que no dudó en lucirlo en Madrid, cuando visitó nuestro país con motivo de la cumbre de la OTAN que reunió a los principales líderes mundiales.
Entre cita y cita, la esposa del presidente norteamericano se fue de compras por la milla de oro, llevando este diseño con unas alpargatas de Castañer que le había regalado el día anterior Begoña Gómez.
Se trata de un diseño muy veraniego que se coló en la maleta de Matilde de Bélgica precisamente por las temperaturas bajas de Costa de Marfil, donde la esposa del rey Felipe aterrizaba el domingo a última hora. La veíamos en ese momento con un caftán de estampado étnico y alpargatas, un calzado cada vez más habitual en los zapateros de las royals.
La reina belga era recibida por las autoridades a su llegada a Abiyán, la capital del país, donde ha establecido su cuartel general durante estos tres días, en los que realizará numerosas visitas sobre el terreno relacionadas con la salud, la educación, la promoción de la igualdad de género, la independencia económica de las mujeres, el impacto del cambio climático y el trabajo digno en el sector del cacao.
Como decimos, no es un viaje relacionado con su estatus real, sino como defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, pero sí está siendo tratada con honores de reina. De hecho, tras la sesión informativa que mantenía con las agencias locales sobre los desafíos de Costa de Marfil, era recibida por el presidente, Alassane Ouattara.
Como su homóloga, Máxima de Holanda, hacía hace unos días en Colombia, la reina belga está efectuando un viaje de trabajo a Costa de Marfil por su cargo en las Naciones Unidas. Y la primera jornada de Matilde de Bélgica en África le ha servido para rescatar un vestido de flores con el que, hace dos años, hizo 'match' con una primera dama.
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