El sorprendente cambio de etiqueta de Matilde de Bélgica para una tradición casi centenaria

La familia real de Bélgica en pleno, con la ausencia de la princesa Astrid, se ha reunido un año más en la catedral de Laeken, a escasos kilómetros del centro de Bruselas, para celebrar la misa en recuerdo a sus miembros fallecidos. Un encuentro familiar en el que quien más miradas ha acaparado ha sido la reina Matilde, que este año ha cambiado la etiqueta, relajándola tras unos años eligiendo looks más serios para esta cita.

De hecho, ha resultado bastante extraño que escoja el color gris claro, ya que se trata de una costumbre bastante solemne que se remonta a 1935, cuando se celebró una servicio religioso por el alma del rey Alberto I, fallecido en un accidente de escalada. Tras la muerte de la reina Astrid en un accidente de coche ese mismo año, se decidió convertir todos los 17 de febrero en una fecha de homenaje, aunque este año la misa se ha retrasado tres días.

En la catedral de Laeken, donde se ha celebrado, hemos visto al rey emérito belga, Alberto II, rodeado por sus hijos, el rey Felipe, el príncipe Laurent y la princesa Delphine. También a la princesa Léa, la viuda del príncipe Alejandro de Bélgica, y a la princesa Marie Astrid de Luxemburgo, la hija mayor del gran duque Jean y de la gran duquesa de origen belga Joséphine-Charlotte.

El año pasado veíamos a la reina Matilde vistiendo un morado oscuro, sin llegar al negro, por el que sí optó en 2021, cuando acudió de luto riguroso a Laeken, en una jornada que fue histórica además, ya que fue la primera vez que Delphine Boël se estrenaba como princesa en un acto de la familia real belga. Fue un acto íntimo de recuerdo, ya que no se celebró la misa habitual a acusa de la pandemia, aunque sí sirvió para que el nuevo miembro de la casa se uniera a los actos públicos.

En este caso, la reina Matilde ha optado por un discreto abrigo en color crudo, con guantes y sombrero a juego, sobre un vestido gris que combinaba con el bolso. Junto a su esposo ha presentado sus respetos ante los restos mortales de los miembros de la familia Sajonia–Coburgo–Gotha, de la que desciende el actual rey.

Mucho menos seria sin embargo se mostraba su cuñada Delphine, que del brazo de su marido Jim O'Hare optaba por un atuendo quizá poco apropiado para la ocasión con un llamativo abrigo azul de cuadros, acompañado de unas rotundas botas.

Esta aparición en público de la hermanastra del actual rey de los belgas, fruto de la relación del monarca emérito con Sybille de Selys Longchamps, se produce poco después de que esta reclamase un trato igual al de sus hermanastros, la princesa Astrid y el príncipe Laurent, en los actos oficiales y no solo en momentos puntuales.

Volviendo a la reina Matilde, este mes hemos visto cómo modernizaba su armario con looks más llamativos, al estilo de su vecina, la reina Máxima de Holanda. Por una vez, la royal nos mostraba su lado más salvaje con un minivestido, un abrigo de print animal y taconazos para su visita a la organización solidaria GoodPlanet Belgium.

Pero no ha sido ella la única de su familia que ha acaparado titulares estos días. También su hija, la princesa Elisabeth, ha sido noticia por estar supuestamente enamorada de un joven británico, según afirman los medios belgas.

La heredera al trono, que está estudiando Historia y Política en el Reino Unido, habría encontrado el amor en brazos de un "estudiante modelo" llamado Nicholas Dodd que, al igual que Elisabeth, estudia en el Lincoln College de Oxford. Los dos se conocieron en 2021, cuando llegaron a la universidad. De momento, desde Palacio no se han pronunciado sobre la vida amorosa de la Princesa.