La reina Letizia muestra su faceta más nostálgica en Mallorca con vestido 'La la la' y sandalias planas 'made in Spain'
La isla balear es el destino de vacaciones favorito de los Reyes y este domingo han salido al completo para disfrutar de una velada en el restaurante Mia
Palma de Mallorca es el destino de vacaciones favorito de los Reyes. Este fin de semana, como tienen costumbre, la familia real al completo ha vuelto al Palacio de Marivent, su residencia veraniega habitual, para disfrutar de una cena especial. Un momento perfecto que Doña Letizia ha aprovechado para cambiar el polo de los Juegos Olímpicos por un vestido que podría ser perfectamente una referencia implícita a Massiel y su diseño escogido para interpretar 'La la la' en el Festival de Eurovisión 1968.
Por ende, la Reina ha acaparado todas las miradas con su elección de vestuario. No es para menos, la esposa de Felipe VI a través de este sofisticado vestido midi veraniego sin manga ha sacado a la luz su faceta más retro, haciendo alusión mediante su animado estampado floral de efecto crochet a las tendencias de la década de los 60 y más concretamente las creaciones del diseñador francés André Courrèges.
El vestido, confeccionado en un tejido ligero, posee un llamativo estampado floral en tonos rosados y blancos que inevitablemente recuerda a la actuación de la española en Eurovisión. El diseño presentaba delicados detalles en el escote como dos solapas que forman una V. El corpiño ajustado acentúa su cintura y alarga su silueta. Un equilibrio entre elegancia y frescura.
Para completar su look, Letizia elige unas sandalias de la firma española Pedro García, específicamente el modelo 'Gala' que cuesta 450 euros. Estaos zapatos, adornados con tiras y cristales de Swarovski son la nota de brillo y glamour que su atuendo demanda sin restarle protagonismo al vestido.
Evitar los tacones es una situación que está repitiendo en los últimos meses debido a la dolencia que sufre en los pies: la metatarsalgia y el neuroma de Morton. La mujer del rey Felipe deja atrás los stilettos para subirse al confort que proporciona el calzado bajo. La suela anatómica de las sandalias, que evoca el confort de las chanclas de piscina, asegura que la Reina se mantenga cómoda sin sacrificar el estilo.
Para cerrar el look, Doña Letizia ha escogido un bolso de mano tipo sobre de la marca Feel Mallorca, diseñado por Joana Borrás y cuyo valor es de 47 euros. Está confeccionado en tela Talaia rosa de Teixits Riera, un tejido típico de la isla balear que armoniza con el estampado floral del vestido.
Letizia ha optado por un peinado suelto y natural, con su cabello liso cayendo suavemente sobre sus hombros. Algo a lo que nos tiene acostumbrados. En cuanto a los accesorios, ha preferido mantener la simplicidad, permitiendo que tanto el vestido como las sandalias resplandezcan.
La cena se ha celebrado en el restaurante Mia, al que ya acudió la familia en las mismas fechas el año pasado. Junto a Doña Letizia, han disfrutado de la velada sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía y su marido, Felipe VI. Además, la abuela, la reina Sofía, e Irene de Grecia, tía del Rey. Un acontecimiento del todo familiar.
Esta salida sorpresa ha tenido lugar al día siguiente de la ceremonia de entrega de la Copa del Rey Mapfre, presidida por Felipe VI, quien también ha competido con la embarcación Aifos. La reunión familiar ha sido una manera de celebrar su ansiado reencuentro, después de un verano inusual marcado por la presencia real en los Juegos Olímpicos de París.
Allí se ha convertido en el amuleto del equipo español. Durante su visita a la capital francesa, los atletas nacionales han conseguido una medalla tras otra. Sobre todo, aquellos que han tenido la suerte de contar con la royal en las gradas animando, como María Pérez en marcha. Y se ha podido redimir de ver a Alcaraz en acción, cosa que no pudo hacer en Wimbledon.Doña Letizia llegó a España anoche, tras una semana de compromisos oficiales en la capital francesa. Pero la Reina no ha querido perderse las vacaciones familiares. Estos eventos subrayan la importancia de la isla como un lugar de descanso y reuniones para la Corona española.
Una vez concluyan los Juegos Olímpicos el 11 de agosto, Felipe VI y Letizia disfrutarán de una semana de vacaciones privadas. Este tiempo será una oportunidad para que los Reyes se despidan de sus hijas antes de que la princesa Leonor comience su formación en la Escuela Naval de Marín y la infanta Sofía retome sus estudios en el UWC Atlantic College en Gales.
Palma de Mallorca es el destino de vacaciones favorito de los Reyes. Este fin de semana, como tienen costumbre, la familia real al completo ha vuelto al Palacio de Marivent, su residencia veraniega habitual, para disfrutar de una cena especial. Un momento perfecto que Doña Letizia ha aprovechado para cambiar el polo de los Juegos Olímpicos por un vestido que podría ser perfectamente una referencia implícita a Massiel y su diseño escogido para interpretar 'La la la' en el Festival de Eurovisión 1968.