Mary de Dinamarca, en dos looks: uno campestre con sombrero y chaleco, y otro lady con blusa con estampado de flores y tacón cómodo

En menos de 24 horas, Mary de Dinamarca ha demostrado que puede defender a la perfección dos looks antagónicos: uno para ir al campo y otra para cumplir con un acto oficial muy formal. Tras disfrutar de unas vacaciones junto a sus mellizos, Vincent y Josephine, y sin Federico en su país de origen, Australia, en las que aprovechó para asistir a la boda de una de sus sobrinas, la reina regresó este fin de semana al país nórdico para retomar su agenda, eso sí, con mucho glamour.

Mary asistió este domingo a la tradicional cacería Hubertus en el Palacio de Hermitage, un pabellón de caza situado a las afueras de Copenhague. Allí, junto a Josephine, la reina presenció un espectáculo de caballos. Aunque antiguamente los equinos perseguían a un zorro, desde hace varios años se decidió utilizar una cola de zorro para evitar la muerte de animales.

Para este acto, la reina se decantó por un estilismo muy de la campiña, formado por un chaleco verde de Seeland, un abrigo marrón de Strenesse, pantalón de terciopelo y botas. A pesar de que a su llegada Mary llevaba un gorro de lana en burdeos, lo cambió por un sombrero de ala ancha mucho más acorde para el tipo de evento en el que se encontraba.

La princesa Josphine, por su parte, lucía un abrigo de Massimo Dutti que nos es muy familiar, pues se trata de un diseño que pertenece a su madre. La reina Mary estrenó esta creación de Inditex reversible, con estampado de cuadros en azul en una parte y liso por la otra, en 2014 y desde entonces lo ha lucido en infinidad de ocasiones, aunque también se lo ha prestado en otras tantas a sus dos hijas, Isabella y Josephine.

Un día después de ver a Mary en modo campestre, la reina ha sacado su lado más lady para su asistencia a un acto en el que se estrenaba como patrona. La reina ha podido conocer en la ciudad de Middelfart más acerca de la labor de Payasos del Hospital Danés, que desde hace muchos años ayudan a los grupos especialmente expuestos y vulnerables de la sociedad.

La esposa del rey Federico ha apostado en esta ocasión por una blusa muy colorida, acorde con el acto, de la firma británica Erdem. Se trata de un diseño de manga larga con puños acampanados, cuello alto y un estampado de flores. La estrenó en 2019 y esta es la cuarta vez en la que luce la blusa, que ha combinado con una falda de vuelo negra, decorada con un cinturón de Celine.

Mary ha completado estilismo con medias negras, unos zapatos de tacón cómo y ancho de Gianvito Rossi, y anillo y pendientes de la joyería italiana Pomellato realizados en oro amarillo y calcedonia que, según los expertos, potencia la hermandad y la buena voluntad, favoreciendo la estabilidad grupal.