Charlène de Mónaco hace gala de la Navidad: un vestido de invitada verde esmeralda y gargantilla de oro y diamantes para el Baile de Navidad

Charlène de Mónaco deslumbró en la 19ª edición del tradicional Baile de Navidad celebrado el pasado sábado 7 de diciembre en la Salle Empire del prestigioso Hotel de París, en Monte Carlo. Como madrina de este evento solidario, la princesa brilló con una elección de vestuario que conjugó elegancia, modernidad y simbolismo con uno de los colores típicos de estas fiestas, pero sin caer en la obviedad del rojo.

La madre de Jacques y Gabriella, con los que inauguró hace unos días un mercadillo navideño, optó por un vestido largo en un profundo verde esmeralda, un color que evocó tanto la esperanza como el lujo asociado a esta época del año. El diseño, de corte fluido, destacó por su estructura minimalista y sofisticada. Un ligero drapeado en la parte frontal del vestido aportó textura al conjunto, mientras que la silueta de corte recto favoreció su figura esbelta. La elección del verde también subrayó su conexión con el espíritu navideño y los valores naturales que la princesa a menudo busca reflejar en sus apariciones públicas.

Uno de los puntos clave del look fue la elección de los accesorios. Charlène lució una llamativa gargantilla de oro y diamantes que aportó un brillo discreto pero impactante a su atuendo. Esta pieza de joyería, de diseño contemporáneo, realzó el escote cerrado del vestido, equilibrando el conjunto con un aire de sofisticación y modernidad. Su maquillaje también fue un reflejo de la ocasión festiva, con un delicado toque dorado en los párpados y un labial brillante que complementaron a la perfección el tono de su vestido.

El evento también fue una plataforma para causas solidarias, ya que la subasta organizada durante la velada, en colaboración con Sotheby’s, recaudó fondos para la Fundación Princesa Charlène de Mónaco. La organización se dedica a la prevención de ahogamientos y la promoción de valores educativos a través del deporte. En esta edición, numerosos asistentes y benefactores contribuyeron al éxito del evento, continuando con una tradición que ya había logrado recaudar 150.000 euros en 2023.

Mientras la mujer de Alberto II representaba a la familia principesca en este icónico evento, el príncipe viajó a París para asistir a la reapertura de la catedral de Notre Dame, completamente restaurada tras el devastador incendio de 2019. Charlène, por su parte, compartió el espíritu navideño posando junto a otros invitados ilustres, entre ellos Camilla de Borbón de las Dos Sicilias y Lady Monika del Campo Bacardi, además de Papá Noel, quien también hizo su aparición en la gala.

La participación de la madre de Jacques y Gabriella en este evento subraya su compromiso tanto con las tradiciones navideñas como con las causas filantrópicas. Con su impecable elección de vestuario y su innegable carisma, la royal no solo encarnó el espíritu festivo, sino también reafirmó su rol como un símbolo de elegancia y compromiso en el Principado de Mónaco.