Los vestidos de gala de Silvia de Suecia y su hija Magdalena en Nueva York: encaje y lentejuelas en una noche para el recuerdo

La reina Silvia de Suecia ha sido premiada en Nueva York por su compromiso con diferentes causas humanitarias. Una noche para el recuerdo en la que tanto ella como su hija, la princesa Magdalena, sacaron sus vestidos de gala del armario, luciendo encaje y lentejuelas, y tras la que la princesa ha mostrado su orgullo a través de sus redes sociales.

No es para menos: en palabras de la propia organización, el premio ha sido otorgado por "su compromiso de toda la vida con causas humanitarias, en particular su labor de protección de niños vulnerables a través de la Fundación Mundial para la Infancia y la Fundación Mentor, su liderazgo en la promoción de la atención a la demencia a través de Silviahemmet y su compromiso con el empoderamiento de los jóvenes y el apoyo a las personas con discapacidad en todo el mundo".

"Muy orgullosa de acompañar a mi madre cuando recibió la Medalla de Honor Humanitaria Global Ellis Island este fin de semana. Por todo el trabajo que mi madre ha hecho a nivel mundial con Infancia, Mentor y Silviahemmet - ¡este fue un momento muy merecido!", escribía la princesa Magdalena a través de su instagram.

Una publicación que también nos mostraba los atuendos de gala que una y otra escogieron para la ceremonia de entrega de premios. La reina Silvia continúa ayudándose de un bastón para caminar tras esa operación a la que se sometió hace unas semanas. Pero eso no impidió que luciera su elegancia con un dos piezas de encaje rojo, compuesto de vestido larto con escote en V y chaqueta a juego.

La reina dejaba claro una vez más esa mentalidad sostenible que se ha impuesto en las casas reales europeas, ya que la última vez que lució este conjunto fue en 2019, en una cena de gala en el Palacio Real de Estocolmo, aunque lo había estrenado cinco años antes. Quiso dar su toque personal al look con unas divertidas pulseras con cuentas multicolor.

Por su parte, su hija pequeña, la princesa Magdalena, optó por el color de gala por antonomasia, el negro, con un diseño de corte sirena plagado de lentejuelas, también con escote en V, pero en su caso, con tirante ancho. Como es habitual, a Magdalena no le hicieron falta muchos más accesorios para brillar, aunque permaneció en todo momento en un discreto segundo plano, dejando así el protagonismo a su madre.

El hecho de que haya sido Magdalena la que viaje a Nueva York con la reina Silvia para ser testigo de este reconocimiento no es casualidad, ya que la princesa es vicepresidenta de la Fundación Mundial por la Infancia, que su madre creó hace 26 años, por lo que conoce muy de cerca la labor que ha desempeñado en todo el mundo.

La esposa de Carlos XVI Gustavo compartió escenario y protagonismo con otros nombres como el actor Adrien Brody, que también se encontraba en la lista de los que han sido reconocidos con las Medallas de Honor Ellis Island, que normalmente reconocen a estadounidenses con orígenes inmigrantes y de especial forma a líderes internacionales, como es el caso de la reina Silvia, que se une a premiados anteriores como Alberto de Mónaco o Farah Pahlavi.

No faltó un discurso de agradecimiento que la reina sueca pronunció en el escenario, ante la atenta mirada de su hija pequeña: "Creo que cuando nos unimos con coraje y compasión, es posible un cambio real y duradero. Ya sea que estemos protegiendo los derechos de los niños o apoyando a quienes viven con demencia, cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar. Actuemos con valentía, guiados por la ciencia, por la ética y por la humanidad compartida que nos conecta a todos".