El nuevo paso de Juan Carlos I por Sanxenxo: visita familiar, un emotivo beso y un tropiezo

Es su tercer viaje a España en lo que va de año. Juan Carlos I voló hasta el aeropuerto de El Peinador, en Vigo, a principios de esta semana. El motivo de su regreso a la costa gallega ha sido participar, de nuevo, en las regatas que tanto le gustan. En concreto, en las que arrancaron en las aguas de la Ría de Pontevedra, la VIII Liga Española de 6 Metros - 4ª Serie 2025, el pasado viernes. Y, como siempre, se ha hospedado en casa de su gran amigo Pedro Campos.

Pero su estancia en territorio español no se ha limitado a disfrutar de su deporte favorito. También ha podido ver a parte de su familia, quienes se han desplazado hasta la localidad gallega para compartir tiempo con él. Los que, en esta ocasión, han puesto rumbo hasta la zona han sido algunos miembros del clan Zurita: su hermana, la infanta Margarita, su cuñado Carlos Zurita, y sus sobrinos Alfonso y María Zurita. Además, ha acudido el hijo de esta última, con el que protagonizó un bonito momento al darle un beso antes de embarcar.

En las instantáneas que se han ido publicando estos días se puede ver a Juan Carlos I de lo más feliz con la visita familiar. Su relación con la infanta Margarita siempre ha sido buena. El clan Zurita abandonó el puerto de Sanxenxo unos minutos después de que la embarcación del rey emérito comenzase a navegar. Eso sí, les dio tiempo de reír, hablar y compartir momentos que, a buen recaudo, le habrán alegrado.

Como es habitual siempre que surca los mares, Juan Carlos I ha lucido ropa deportiva para disfrutar al máximo con sus compañeros de aventuras. También estuvo presente en una cena que organizó el Real Club Náutico de Sanxenxo para todos los regatistas. Y fue allí donde el padre de Felipe VI conversó con los periodistas. "Estoy perfectamente. Podéis decir todas las mentiras que queráis, pero estoy bien", deslizó, con una sonrisa, al bajar del coche. Y añadió: "Veis que no voy en silla de ruedas".

Este domingo, una vez finalizada la regata que le ha traído de nuevo a España, se ha despedido de sus compañeros y ha protagonizado un pequeño momento de tensión: Juan Carlos I ha sufrido un tropiezo que no ha llegado a mayores. Ha sido su amigo, José Ángel Mayayo, el que le ha ayudado al percatarse. Se prevé que a lo largo del día vuele hasta Abu Dabi, donde reside desde 2020. Se desconoce cuándo será la próxima vez que visite territorio español.