Del vibrante vestido floral de Victoria de Suecia al traje marfil de la emperatriz Masako: el Palacio Imperial de Tokio recibe a los herederos suecos

La princesa Victoria mantiene una intensa agenda internacional. La heredera al trono de Suecia fue una de las últimas representantes reales en visitar la Expo 2025 de Osaka, donde también mantuvo reuniones con distintos líderes empresariales. Durante el fin de semana, recorrió junto al príncipe Daniel las islas de Naoshima y Teshima, a donde él viajó para acompañarla en sus compromisos oficiales. Entre sus siguientes actividades destacaba el encuentro con el emperador Naruhito y la emperatriz Masako, que finalmente tuvo lugar en el Palacio Imperial de Tokio.

Una cena de gala donde se demostró que Victoria de Suecia es una de las monarcas europeas más apreciadas por el emperador Naruhito, con quien mantiene una relación cercana desde 2001. A lo largo de los años, sus encuentros han sido constantes: la princesa asistió a la ceremonia de entronización del emperador, mientras que la pareja imperial viajó a Estocolmo para su boda en 2010. Una amistad marcada por el respeto y la admiración mutua que, en esta nueva visita a Japón, también brindó a la princesa la posibilidad de deslumbrar con sus impecables estilismos.

La princesa sueca apostó por uno de sus looks más vibrantes: un vestido midi de la firma Saloni, de base blanca y adornado con un colorido estampado floral. La prenda, de corte entallado, mangas largas y un favorecedor escote con abertura, resaltaba su figura y su elegancia natural. Este diseño se ha convertido en uno de los favoritos entre las royals europeas, ya que no solo forma parte del vestidor de Victoria, sino también del de Mary de Dinamarca, quien lo incorporó a su colección y lo lució durante el verano del año pasado.

La sorpresa llegó cuando la emperatriz Masako también optó por un conjunto en tonos claros. Fiel a su estilo clásico y refinado, eligió un elegante traje de satén color marfil, compuesto por una chaqueta estructurada con cuello camisero y cierre frontal con un botón redondo forrado, acompañado de una falda midi recta a juego. Al igual que la princesa Victoria, la emperatriz recurrió a una prenda conocida en su vestidor, pues ya la había lucido en las fotografías oficiales que la Casa Imperial japonesa difundió con motivo de su 60º cumpleaños, en 2023.

Se trató de una cena especial, pero de carácter informal, en la que también estuvo presente la hija mayor de los emperadores, la princesa Aiko, que se sumó a la sobremesa para compartir una animada conversación. No fueron los únicos invitados de renombre; anteriormente, los duques de Edimburgo también tuvieron el privilegio de visitar el Palacio Imperial de Tokio durante su viaje a Japón en septiembre.