Los escándalos de JLo: un error de juventud, un tiroteo y una carrera hundida

La vida de Jennifer Lopez es más apasionante que el argumento de la mayoría de sus películas, porque ha vivido capítulos como para escribir varios volúmenes de memorias. Y solo tiene 49 años.

En estos días vuelve a ser noticia por su trayectoria sentimental. Cuando aún no nos hemos repuesto del impresionante anillo de compromiso que le regaló su pareja, el jugador de béisbol Alex Rodriguez, empiezan a saltar las voces de alarma. Hay dos vertientes. Los que creen directamente que la pareja estaría en crisis y que incluso planea la sombra de la ruptura. Y los que dicen que simplemente han cancelado su boda.

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"No hemos planificado nada, porque acabamos de comprometernos. Inmediatamente después comenzamos a trabajar y vamos a estar así lo que queda del año, por lo que no sé qué va a pasar. No hemos decidido todavía si vamos a encajar (la boda) en algún momento o esperaremos. No lo sé", declaraba en el programa de radio 'Cubby & Carolina In The Morning'.

La vida de Jennifer Lopez siempre ha estado sometida al escrutinio público, habida cuenta de su nivel de estrellato, que sigue intacto, pues sigue compaginando con acierto la música con el cine. Acaba de publicar 'Medicine', ya un hit, en el que cuenta con la colaboración de French Montana, y está rodando la película 'Hustlers', en la que se mete en la piel de una stripper, para la que se ha puesto más en forma (si cabe)..

Jennifer Lopez ha estado casada en tres ocasiones, pero quizás su mayor fracaso sea el más prematuro, cuando contrajo matrimonio con el que entonces era un camarero, Ojani Noa, el 22 de febrero de 1997, y de quien ya estaba divorciada el 1 de enero de 1998. Una relación que tuvo como epílogo diversas batallas judiciales, sobre todo después de que él pretendiera publicar un libro contando detalles íntimos de la cantante, y sobre la que ha planeado la sombra de los malos tratos.

El padre de sus hijos

Tres años más tarde, la nominada a un Globo de Oro por 'Selena' se casó con el bailarín Cris Judd, sin mucha mejor fortuna, porque no superaron los dos años de vida matrimonial. Hasta que se enamoró de uno de los grandes magnates de la música latina, Marc Anthony, con quien también formó un fructífero tándem artístico. Estuvieron juntos diez años y fueron padres de gemelos, Emme y Max, que ya tienen 11 años. En este caso, su relación acabó en buenos términos y volvieron a unir sus fuerzas en los escenarios cuando ya solo eran dos ex muy bien avenidos.

Son otros capítulos de la vida sentimental de JLo los que más dieron que hablar en el pasado. Sobre todo su noviazgo con Ben Affleck, que fue objeto de artículos cuando menos sardónicos, sobre todo por su película conjunta, 'Gigli', que llevaron a un bache de popularidad y también de credibilidad al ahora exmarido de Jennifer Garner. La pareja, que fue conocida con el sobrenombre de Bennifer, también participó en el videoclip 'Jenny From The Block', uno de los mayores hits de la estrella.

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"Cuando Jennifer y yo terminamos, encadené tres o cuatro películas que fueron un auténtico fracaso. La percepción que tenía de mí el público era de alguien sin talento y que caía mal. Fue horrible. Nunca he tenido un momento más bajo en toda mi carrera", confesó el actor a 'Entertainment Tonight' sobre una historia que apenas duró año y medio, entre 2002 y 2004. "Creo que en esa época me convertí en uno de los personajes más odiados del mundo para la prensa y para el público".

Hay otro momento del devenir de Jennifer Lopez como celebrity que generó también mucha controversia (y preocupación), pues en 1999 tuvo que salir huyendo de un tiroteo en una discoteca de Manhattan en el que resultaron heridas tres personas y por el que fue detenido su novio de entonces, el rapero Sean Puffy Combs, por posesión ilegal de arma de fuego. Aunque inicialmente también Jennifer fue acusada de lo mismo, no se presentaron cargos contra ella y salió de la comisaría en una limusina negra, como gran estrella que ya era. Finalmente, el rapero, que era el propietario del club, llegó a un acuerdo extrajudicial y pagó una indemnización de algo más de un millón de euros a los afectados para evitar ir a prisión.

Ahora Jennifer Lopez, que nunca ha querido hablar demasiado de su primer ni segundo marido, mucho menos de Puff Daddy, lleva una vida mucho más tranquila, sosegada y su trayectoria, lejos de languidecer, sigue creciendo.