Helena Bonham Carter es de sangre azul, origen español y apasionada del espiritismo

La menor de los tres hijos de la psicoterapeuta Elena Propper de Callejón y el banquero Raymond Bonham Carter puede presumir de un ilustre árbol genealógico. En él figuran barones y baronesas, un primer ministro británico y el abuelo materno de Helena Bonham Carter, el diplomático español Eduardo Propper de Callejón, al que Israel concedió la distinción de Justo entre las Naciones por ayudar a salvar a cientos de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante su infancia, la futura actriz vivió varios dramas familiares, como el derrame cerebral de su padre, que lo dejó en silla de ruedas. Su carrera en la interpretación comenzó a los trece años, cuando se presentó a un concurso nacional de poesía y utilizó su segundo puesto para colarse en una agencia de casting. Pronto tuvo su primer agente y su primer trabajo como actriz, en un anuncio, a los dieciséis años.

Pronto llegarían más roles en televisión y un primer asalto a la fama con solo 20 años gracias a su papel protagonista en 'Una habitación con vistas', dirigida por James Ivory. Conocida a menudo como 'la reina del corsé' por sus primeros trabajos, Bonham Carter siguió sorprendiendo al público con magníficas interpretaciones tanto de damiselas shakespearianas hasta neuróticas antiheroínas como en 'El club de la lucha'. La inglesa ha reconocido que se basó en los últimos años de Judy Garland para interpretar este último papel.

A finales de la década de los noventa, se embarcó en la siguiente fase de su carrera con exitosas películas como 'Fuego sobre Bagdad' o 'Frankenstein de Mary Shelley', dirigida por Kenneth Branagh. Precisamente en ese rodaje comenzó Bonham Carter su relación con el actor inglés cuando este estaba casado aún con Emma Thompson.

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Esta infidelidad le serviría luego a Thompson para su papel en 'Love actually'. "La escena en la que lloro en la cama es tan buena porque eso es algo que le ha pasado a todo el mundo. A mí Kenneth Branagh me rompió el corazón", confesaba la actriz en 2018.

Tras cinco años junto al británico, su siguiente relación importante fue junto a Tim Burton, al que conoció mientras rodaban 'El planeta de los simios'. Después llegaría una fructífera relación cinematográfica entre ambos con hasta siete películas juntos como 'Alicia en el país de las maravillas' o 'Sweeney Todd'. El tercer vértice de ese triángulo creativo fue el gran amigo de ambos, Johnny Depp, que también es padrino de su hijo Billy Ray.

Burton y Bonham Carter tuvieron dos hijos juntos y entre sus extravagancias estaba residir en tres casas comunicadas por un pasillo: una para ella, otra para él y la tercera para los pequeños. "Solo tenemos dos casas juntas porque la mía era demasiado pequeña. Nos vemos tanto como cualquier pareja, pero nuestra relación se ve reforzada al saber que tenemos nuestro espacio personal en el que refugiarnos... Tim ronca y eso es un problema. Tiene un tabique desviado y no quiere operarse", relataba la actriz.

Tras trece años juntos sin llegar a casarse, en 2013 anunciaban su divorcio y ahora la actriz sale con el escritor y profesor en el University College London Rye Dag Holmboe, veinte años menor que ella.

En los últimos años ha destacado por sus papeles como Bellatrix Lestrange en la saga de 'Harry Potter' y con su premiada interpretación de la princesa Margarita en la serie de Netflix 'The Crown'.

Según el medio británico ‘Tatler’, fuentes cercanas a la actriz aseguraron que fue tal el frenesí por este nuevo rol que en su día llegó incluso a contratar a un vidente para que la pusiera en contacto con la hermana de Isabel II y pedirle así consejos personales a su personaje. Algo que encaja perfectamente con la excéntrica imagen que todos tenemos de Bonham Carter.