Caso Britney: nuevas acusaciones contra su padre y nuevo abogado estrella
En otra escandalosa comparecencia ante un tribunal, en la que por primera vez ha podido elegir a un letrado, Britney Spears asegura que "trataban de matarme"
Parece que la balanza empieza a inclinarse hacia el lado de la estrella del pop en el caso que busca apartar a su padre de la tutela que lleva ejerciendo sobre ella los últimos trece años. "Estoy aquí para deshacerme de mi padre y acusarle de abuso en la tutela", aseguró Britney Spears por teléfono en una vista judicial en Los Ángeles celebrada en una sala abarrotada de fans y periodistas. También afirmó que quería que se investigara a Jamie Spears y que se emitiera una orden de alejamiento contra él. "Siempre tuve un miedo extremo a mi padre", dijo.
La audiencia se produce menos de un mes después de que Spears hablara en el tribunal y pidiera el fin del controvertido acuerdo que ha controlado su vida durante más de una década, dando a su padre y a otras personas completa autoridad sobre su vida personal, su fortuna y su carrera.
Mathew S. Rosengart, un prestigioso abogado de Hollywood que ha trabajado para Steven Spielberg o Sean Penn [junto a él en la imagen superior], asistió a la audiencia y representará a partir de ahora a la cantante. Este es un hecho más llamativo de lo que parece, ya que es la primera vez que Spears puede elegir a su propio equipo legal desde 2008, una medida que podría acelerar su esfuerzo por salir de la tutela.
El 'New York Times' había informado previamente de que, antes de la audiencia, Britney había asegurado que quería tomar "un enfoque legal mucho más agresivo", y quería que su nuevo abogado la ayudara en ese esfuerzo.
Durante la vista, la artista presentó una serie de nuevas e impactantes quejas, alegando por ejemplo que le habían quitado las vitaminas para el cabello y el café o que su padre le había quitado el carné de conducir durante ocho meses.
"Señora, eso no es abuso, es una maldita crueldad", declaró entre lágrimas a la jueza Brenda Penny. "Disculpe mi lenguaje pero es la verdad". Y añadió: "Siempre intentaban hacerme sentir como si estuviera loca, cosa que no es así". Reiteró que la obligaron a tomar medicamentos contra su voluntad, diciendo: "Creo que estaban tratando de matarme".
La cantante dijo que quería que el complejo acuerdo legal terminara sin tener que enfrentarse a una evaluación, pero indicó que su principal prioridad era expulsar a su padre de ese papel, manifestando que estaría de acuerdo con que Jodi Montgomery, la tutora autorizada que supervisa su atención médica actualmente, siguiera en su puesto.
Rosengart, por su parte, pidió a Jamie Spears que dimitiera inmediatamente de su puesto, diciendo: "La verdadera cuestión es por qué el señor Spears no se aparta voluntariamente hoy. Hoy mismo. ¿Alguien cree realmente que la participación del señor Spears en el caso es lo mejor para la señora Spears?". Y añadió que presentaría una petición para pedir su destitución: "Si quiere a su hija, es hora de que se haga a un lado, para que ella pueda seguir adelante".
La abogada del padre de la cantante, Vivian Thoreen, defendió a su cliente diciendo: "El señor Spears ha estado involucrado desde el primer día. Ha estado ahí para su hija las 24 horas del día... Quiere a su hija y solo quiere lo mejor para ella". Además, cuestionó la veracidad de las afirmaciones de Britney Spears, diciendo que "muchas de sus caracterizaciones o recuerdos son simplemente incorrectos".
Antes de esta nueva tanda de revelaciones, Spears se había disculpado en Instagram por "fingir que he estado bien los últimos dos años. Lo hice por mi orgullo y me dio vergüenza compartir lo que me pasó".
En su último post, publicado hace pocas horas, se dirigió a sus fans usando por primera vez el hashtag del movimiento #freebritney. "No tenéis ni idea de lo que significa para mí ser apoyada por unos fans tan increíbles", escribió. Durante la vista judicial se refirió a sus seguidores diciendo que "es gracias a ellos que estoy aquí hoy, es gracias a ellos que tengo la maldita fuerza para hablar contra mi familia que me ha silenciado a mí y a mis fans durante años". La cantante se mostró indignada ante la jueza también porque los responsables de su tutela intentaran demandar a su público para que guardaran silencio.
Parece que la balanza empieza a inclinarse hacia el lado de la estrella del pop en el caso que busca apartar a su padre de la tutela que lleva ejerciendo sobre ella los últimos trece años. "Estoy aquí para deshacerme de mi padre y acusarle de abuso en la tutela", aseguró Britney Spears por teléfono en una vista judicial en Los Ángeles celebrada en una sala abarrotada de fans y periodistas. También afirmó que quería que se investigara a Jamie Spears y que se emitiera una orden de alejamiento contra él. "Siempre tuve un miedo extremo a mi padre", dijo.