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5 secretos desvelados de Downing Street de la mano de la primera dama británica
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Opulencia y discreción

5 secretos desvelados de Downing Street de la mano de la primera dama británica

La millonaria india Akshata Murty, esposa del primer ministro Rishi Sunak y madre de sus dos hijas, se aleja de su enigmática figura para abrir las puertas de su hogar

Foto:  Akshata Murty y Rishi Sunak, en el interior de su casa en Downing Street. (Cordon Press)
Akshata Murty y Rishi Sunak, en el interior de su casa en Downing Street. (Cordon Press)

Han sido unos meses de auténtico vértigo para la familia Sunak. La derrota en primera instancia del hombre de confianza de Boris Johnson frente a Liz Truss parecía dar al traste con las ambiciones políticas de Rishi Sunak, pero el rápido fracaso de la fugaz primera ministra tras una revuelta en su propio partido llevó a la investidura del actual ocupante del 10 de Downing Street el pasado octubre como líder de emergencia.

Desde entonces, el hombre que pasó de ser camarero en un restaurante indio a la primera persona de esta nacionalidad en alcanzar el máximo puesto en el Gobierno británico ha tenido que hacer frente a las disputas internas, al ascenso de los laboristas en las encuestas y a una situación económica en su país que va de mal en peor. Pero mientras todo esto tiene lugar, muchos ojos están puestos en su media naranja, la millonaria Akshata Murty, heredera de una empresa de software y antigua diseñadora de moda con la que se casó en 2009.

placeholder Rishi Sunak y su mujer, Akshata Murty,  durante el encendido de las luces navideñas en Downing Street. (EFE/Andy Rain)
Rishi Sunak y su mujer, Akshata Murty, durante el encendido de las luces navideñas en Downing Street. (EFE/Andy Rain)

El suyo también ha sido un rápido ascenso a un nuevo papel como figura femenina del número 10, que, como dice un estrecho colaborador en un perfil que acaba de publicar la revista 'Tatler', "todavía le resulta un poco desconcertante". Murty está considerada una persona reservada, dulce y discreta que ahora ha debido acostumbrarse, por ejemplo, "a ver drones a diario sobre su casa". Es precisamente sobre su famosa residencia, con gato oficial incluido, sobre la que el medio británico nos ayuda a descubrir unos cuantos secretos.

placeholder El exterior del 10 de Downing Street. (Getty)
El exterior del 10 de Downing Street. (Getty)

Visión de futuro

La pareja reside ahora oficialmente en el número 10, que Akshata reformó cuando Sunak aún ocupaba el puesto de canciller y mientras el entonces primer ministro Boris Johnson y su mujer Carrie estaban al lado, en el número 11. La revista señala que "si saltan las alarmas, dada la anterior y opulenta remodelación de la residencia por parte de los Johnson (y su polémico historial de encontrar formas inventivas de financiarla), pueden estar seguros de que todo esto lo pagaron los Sunak, a un coste muy sustancial y no revelado".

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"Es casi como si el ambicioso canciller adivinara que algún día podría volver a Downing Street", asegura una persona de su entorno. Curiosamente, cuando se produjo ese regreso, la familia decidió volver a instalarse en el mismo piso, rompiendo así con la tendencia que lleva ocurriendo desde los años noventa, cuando cada primer ministro ha utilizado como residencia el piso más grande situado encima del número 11.

placeholder La primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, es recibida por Akshata Murty. (Reuters)
La primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, es recibida por Akshata Murty. (Reuters)

La decoración

Durante la cancillería de su esposo, se dedicó a redecorar la residencia, encargando telas exquisitas, incluyendo damasco fino de su empresa favorita de muebles, Challis Interiors en Richmond, que también reformó la mansión de los Sunak en Yorkshire. Según declara a 'Tatler' el tapicero John Challis, el trabajo en esa residencia fue "gigantesco". Las cortinas del salón eran "cinco o seis veces más anchas de lo habitual y las más grandes que hemos hecho nunca", asegura.

En cuanto a la nueva morada en el número 10, Challis comenta que "hicimos cortinas largas y totalmente entrelazadas para las cinco ventanas que dan al jardín, plisadas a mano y sujetas con pesadas borlas coordinadas en rojo, dorado y marfil de Damasco". La ornamentada cornisa se doró a mano, como se habría hecho originalmente, y se encargó una alfombra que casi llenara la habitación. Akshata se implicó mucho y le encantaba ver cómo se hacían las cosas. "Tampoco le asusta ponerse manos a la obra y ayudar", asegura Challis.

placeholder Los Sunak, frente a su residencia. (Reuters)
Los Sunak, frente a su residencia. (Reuters)

Moderna actualización

Challis continúa su experta descripción del piso detallando las "opulentas cortinas", "los sofás de terciopelo" o cómo los cojines "también se convirtieron en una obra de arte". Todo ello ha supuesto un adiós a la era que inauguró George Osborne, el que fuera canciller en tiempos de David Cameron. "Estaba todo muy ajado", lamenta Challis. "Digamos que las persianas no estaban al nivel que nosotros pondríamos. Y, para ser justos, era una época en la que todo estaba muy conjuntado y coordinado, y los tiempos cambian".

Foto: Jill Biden. (Reuters/Kevin Lamarque)

Su armario y su vajilla

La fortuna conjunta del matrimonio sirve también para que los armarios del 10 de Downing Street rebosen de prendas de calidad. Rishi es aficionado al calzado caro: mocasines de Prada y zapatillas italianas de lujo están entre sus favoritos. Su mujer, por su parte, ha adoptado un estilo más discreto. Cuando supervisaba la mudanza a su actual residencia, se la vio luciendo un chaleco, leggings y zapatillas de piel sintética. Cuando sacó una bandeja de té para los fotógrafos apostados en la puerta de su casa, se sirvió en unas tazas que, según el 'Daily Mail', cuestan 38 libras cada una.

placeholder Boris Johnson, en Downing Street. (Getty)
Boris Johnson, en Downing Street. (Getty)

Una casa abierta

Akshata Murty ya ha comenzado a imprimir su sello en Downing Street y quiere abrir al máximo sus salas de Estado para que el público conozca la historia del edificio y su importancia. El medio británico afirma que está deseando celebrar los éxitos de Gran Bretaña a través de la residencia gubernamental, tanto si los visitantes son jefes de Estado como ciudadanos de a pie.

Su plan consiste en distanciar a los Sunak al máximo de los tiempos de Boris Johnson. El mensaje es claro: Downing Street tiene que abrirse de nuevo tras el confinamiento y las luchas internas de su partido, y tiene que dejar de ser el lugar que llegó a considerarse como la 'corte de Carrie'.

Han sido unos meses de auténtico vértigo para la familia Sunak. La derrota en primera instancia del hombre de confianza de Boris Johnson frente a Liz Truss parecía dar al traste con las ambiciones políticas de Rishi Sunak, pero el rápido fracaso de la fugaz primera ministra tras una revuelta en su propio partido llevó a la investidura del actual ocupante del 10 de Downing Street el pasado octubre como líder de emergencia.

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