Dolly Parton: de la pobreza absoluta a crear un imperio económico

Beatriz Navarro lo reconoce en conversación con Vanitatis: "Para la gente que me conozca por mis crónicas políticas, será una sorpresa" La periodista, conocida por su labor como corresponsal en Bruselas y Estados Unidos para 'La Vanguardia', acaba de publicar un libro que poco tiene que ver con el Consejo Europeo o las elecciones. Se trata de 'Dolly Parton, un retrato americano' (RBA), una especie de biografía de la cantante estadounidense en la que también intenta entender a la sociedad americana de la que Parton es máximo exponente.

A lo largo de 15 capítulos, "que son como si fueran 15 macrorreportajes", Navarro nos acerca a una figura relativamente desconocida en España que es considerada un mito en Estados Unidos. "Yo ya tenía cierta curiosidad por Dolly Parton antes de ir a Estados Unidos", reconoce la periodista, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en las entrañas europeas. En 2018 cambió Bruselas por Washington, donde trabajó durante tres años y medio cubriendo la presidencia de Donald Trump, las elecciones legislativas de 2018 y las presidenciales de 2020, así como el relevo en la Casa Blanca.

"Es verdad que en España no se conoce mucho a Dolly Parton. Yo había leído cosas sueltas sobre ella que me habían dado que pensar, intuía que había algo más detrás de esta fachada un poco caricaturesca con la que se presenta. Después llegué a Estados Unidos y me encontré con que además era una figura omnipresente", recalca. Una figura "de consenso inesperada e improbable entre las dos Américas", proveniente de un entorno paupérrimo y hecha a sí misma hasta convertirse en una de las diez mujeres más ricas de la industria. ¿Hay algo más americano que eso?

"Tenía que entender ese fenómeno", explica la periodista oscense. Dolly Parton nació y creció en el sur de Estados Unidos, en una minúscula casa en las montañas de Tennessee donde no había nada. Una región denostada por el resto del país, conservadora, dominada por los paletos o 'hillibillies'.

"Dolly les gusta y les cae bien a todos"

A través de la biografía de Parton, Navarro intenta traducir al castellano lo que aquí estereotipamos como la "América profunda". Porque Parton es un producto condensado de esa cultura y de esa creencia tan estadounidense de que si trabajas duro, llegarás donde quieras. Hoy Parton puede presumir de una fértil carrera en la música (no solo en el country), en el cine, lidera diversas causas filantrópicas y cuenta con su propio parque de atracciones, Dollywood.

"Mis primeras coberturas en esa región de los Apalaches donde se crió Dolly siempre tenían que ver con temas sociales dramáticos. La adicción al fentanilo, la falta de servicios médicos, de oportunidades... Esa sociedad superempobrecida es de la que viene Dolly Parton. También han tenido su propia evolución política. Todo el sur de Estados Unidos, hasta los años 70, era tradicionalmente demócrata. Luego eso cambió y desde los años 70 se ha convertido en un granero de votos para los republicanos", advierte Navarro, y enfatiza: "Lo que hace muy singular el caso de Dolly Parton es el hecho de que se haya convertido en un icono de consenso de las dos Américas, dos polos que no son capaces de ponerse de acuerdo en nada y que están muy enfrentados y muy divididos. Cada vez más vivimos en nichos y en Estados Unidos eso es bestial, pero Dolly les gusta y les cae bien a todos".

"Dolly fue la única figura cultural del mundo conservador que recomendó a los americanos que se tomaran en serio la pandemia. Eso tiene un valor incalculable"

No le pregunten a Dolly Parton en qué onda política está ella, lo más probable es que les salga con un chiste sobre sus tetas. Parton jamás se ha pronunciado políticamente, es una artista del equilibrismo. Podemos sospechar lo que opina teniendo en cuenta sus orígenes, aunque siempre ha mostrado su apoyo inquebrantable al colectivo homosexual y fue fundamental durante la pandemia. "Hizo algo muy importante por la campaña de la vacunación: dejarse vacunar en directo y recomendarlo. En la América conservadora no habían seguido ningún tipo de recomendación básica de distanciamiento social [Trump sugería tratarlo con desinfectantes]. Dolly Parton, en cambio, se encerró en casa, leyó cuentos en internet, se vacunó cuando hizo falta. Fue la única figura cultural del mundo conservador que recomendó a los americanos que se tomaran en serio la pandemia. Eso tiene un valor incalculable".

Querer entrevistar a Dolly Parton es como querer entrevistar a Madonna, al menos para la prensa española, que hasta la fecha solo lo ha conseguido una o dos veces. "Tenía claro que el libro que yo quería escribir no necesitaba que yo la entrevistara. Hablé con la Fundación Dollywood, me abrieron la puerta del parque de atracciones y me facilitaron entrevistas. A través de ellos hice llegar la solicitud de entrevista, pero nunca tuve respuesta. Sería un epílogo fantástico si de repente me la concede".

Le ha hecho llegar el libro, pero desconoce si lo ha leído. Sobre Dolly Parton se han escrito en Estados Unidos hasta tesis doctorales, pero el de Beatriz Navarro es una rara avis. Tan singular como si un periodista americano publicara una biografía sobre Lola Flores u otra folclórica, el concepto más Dolly Parton que tenemos en España. "Es la comparación probablemente más acertada, figuras femeninas que vienen de entornos en general bastante pobres y de mundos ridiculizados, mirados un poco por encima del hombro. En ese sentido sí que podríamos decir que Dolly ha sido la Lola Flores de los Apalaches o algo así", concede.

"Han tenido una relación bastante especial para la época. Mi conclusión es que Dolly y su marido han tenido una relación abierta. 'A Carl le gusta dejarme estar casada y soltera a la vez', ha dicho"

Si hay un tema que sorprende al lector español en la biografía de Dolly Parton es la existencia de su marido secreto, Carl Dean, un tipo con el que lleva casada desde 1966 y que jamás ha sido famoso (apenas hay unas cuantas fotos de él). La existencia de Carl no ha impedido a Parton tener una vida sexual y sentimental activa con otros hombres, o eso es lo que se desprende de esta biografía y de las declaraciones que ha hecho la propia Parton sobre su relación abierta.

El marido secreto de Dolly Parton

"Sabemos muy pocas cosas de él, realmente. Su discográfica le aconsejó que no se casara y lo mantuvo en secreto durante un año. En ese entorno, cuando una mujer se casaba, lo habitual era que dejara de trabajar. De hecho, la primera gran oportunidad profesional de Dolly Parton vino porque la cantante que acompañaba a Porter Wagoner se casó y se volvió a su Oklahoma natal a hacer de ama de casa. Ella había tenido novios, pero no soñaba con casarse ni estar atada al hogar, los hijos y las faenas", describe Beatriz Navarro en conversación con Vanitatis

Entonces apareció Carl, guapísimo, espigado. Se casaron en secreto. Tardó más de un año en contarlo en su discográfica y con el tiempo moldearon la institución del matrimonio a su medida. Parton no perdió su apellido ni dejó de trabajar. "Han tenido una relación bastante especial para la época. Mi conclusión es que Dolly y su marido han tenido lo que se puede definir como una relación abierta.

'A Carl le gusta dejarme estar casada y soltera a la vez', ha dicho ella en alguna ocasión. No le gusta la fama ni coger aviones, y como resultado pasaban largas temporadas separados. Pero los fundamentos de su matrimonio eran muy sólidos, confiaban el uno en el otro y Carl sabía que ella siempre volvería a casa. Su matrimonio fue pasto de todo tipo de insidias y de falsedades en la prensa del corazón, pero lo cierto es que han cumplido hace poco más de 50 años de casados y al final ha resultado ser tan sólido como Dolly lo describía". Eso, aunque una de las canciones más famosas del mundo, 'Jolene', describa precisamente una escena de celos auténtica entre Parton y una cajera que le hacía ojitos a su marido.

Entre los otros hombres de su vida se encuentra la leyenda del country Johnny Cash, el "primer hombre que la hizo sentir mujer, cuando tenía 13 años". "Ella siempre se ha definido como un ser muy sexual y muy precoz. Esto hay que entenderlo en el contexto de los años 40 y 50 en un entorno rural. Parton ha contado que tenía primos y tíos muy jóvenes y que estaban siempre experimentando y que siempre tuvo una relación muy limpia, muy cristalina y sin culpa con el sexo. En los años 60 escribió varias canciones sobre el deseo sexual femenino".

Tras escuchar 'I will always love you', Porter Wagoner "rompió en lágrimas y le dijo que era la canción más bonita que nunca había escrito y que si le dejaba producirla, la dejaría ir"

Otro de los hombres de su vida fue Porter Wagoner, quien le hizo de cicerone en el mundo de la música y con el que formó pareja artística durante años. Uno de los episodios más bellos del libro describe cómo Parton, incapaz de hacerle entender que quería volar sola en la industria y tras muchos desencuentros, una noche le canta una cancioncita escrita por ella y que les sonará por ser conocida mundialmente en la voz de Whitney Houston: 'I will allways love you'. "Esta es una de las sorpresas del libro para el público español más joven. La canción original es de Dolly Parton, ella misma la hizo número uno en dos ocasiones. Es una de las canciones de amor más bonitas de Dolly, pero en realidad es la historia de una ruptura. Una salida creativa de Dolly para conseguir que Porter la dejara ir".

¿Qué pasó después? "Porter rompió en lágrimas y le dijo que era la canción más bonita que nunca había escrito y que si le dejaba producirla, la dejaría ir". Luego el cantante la demandó y le pidió un millón de dólares que ella tuvo que pagarle, aunque entonces no lo tenía. "Cuando muchos años más tarde Porter se encontró en dificultades económicas graves porque la Hacienda norteamericana le reclamaba un pastizal, ella lo rescató comprando su catálogo de canciones, que luego le regaló. Eso te da también una idea de la altura moral de Dolly Parton".

En todo artículo o libro sobre Dolly Parton siempre aparece una mención a su físico. Ella misma se ha convertido en la reina de los chistes sobre las tetas de Dolly Parton, un recurso fácil que utiliza cuando no quiere abordar temas difíciles. En la biografía escrita por Navarro se aprecia una contradicción. Por un lado, la compositora fomenta la caricatura a través de su físico exagerado y sus elecciones de vestuario; por otro, clama para que la tomen en serio y miren más allá de su perímetro. "Hay estudios académicos serios sobre Dolly Parton y la conclusión es que esa fachada es una hipérbole, un personaje. Desde muy joven se dio cuenta de que su físico llamaba la atención. En lugar de dejar que otros lo explotaran por ella, decidió ser ella misma quien lo hiciera. Eso es bastante único en la época". Además, por qué no decirlo, "siempre le ha encantado el brilli brilli".

Parton es un caleidoscopio que funciona como conjunto. Están "la chica angelical y pura de las montañas, que escribe canciones sobre la nostalgia del hogar perdido en los Apalaches", pero también la chica explosiva y la mujer de negocios en la que se ha convertido, con decisiones muy inteligentes como haberse negado a cederle los derechos de 'I will allways love you' al mismísimo Elvis Presley o montar un parque de atracciones como Dollywood cuando todo su entorno se lo desaconsejaba. "Ella quería ser no solamente cantante y artista, sino rica y famosa. Cuando hizo sus primeras películas y se encontró con un capital económico y personal, tuvo esa idea de abrir un parque de atracciones. En Estados Unidos hay miles. Aunque se lo desaconsejaron, siguió adelante y acabó firmando un acuerdo con un parque de atracciones que ya existía en la zona y en muy pocos años realmente el parque había sido un éxito. Obviamente no tiene las cifras de visitantes de Disney World. Es otra escala, pero año tras año bate récords de visitantes", explica Navarro.