El clan Beckham brilla en París para apoyar a Victoria en su desfile: del tierno gesto de David a Harper a la ausencia de Brooklyn y Nicola Peltz

Uno de los momentos más esperados de la Fashion Week de París es la aparición familiar de los Beckham. El desfile de Victoria, con el paso de los años, se ha convertido en una especie de liturgia anual para la familia más fotografiada de Inglaterra, con permiso de la realeza británica. Además, este año, las miradas apuntaban hacia ellos por los conflictos familiares que han arrastrado en los últimos meses y que han puesto en jaque la paz entre sus miembros. Con excepción de Brooklyn y Nicola Peltz, quienes no hicieron acto de presencia, todos estuvieron en primera fila apoyando a su madre.

Como decíamos, es recurrente ver a los Beckham acaparar todos los flashes incluso antes de que dé comienzo el desfile. Al final, desde que contrajeron matrimonio, David y Victoria siempre se han mostrado como una familia perfecta, convertida en una extensión de la marca Victoria Beckham. Y es que la presencia de sus hijos refuerza el relato de la diseñadora como madre y empresaria que ha sabido construir un imperio sin renunciar a la complicidad familiar. Por ello, la ausencia de Brooklyn y Peltz sigue alimentando titulares y haciendo correr ríos de tinta en la prensa nacional e internacional.

Hasta el momento, no se han hecho públicos los detalles de la posible ruptura familiar. Solo existen hipótesis después de varios gestos como el hecho de que la pareja de jóvenes no asistiera al 50º cumpleaños de David Beckham o que Brooklyn no celebrara públicamente el Día del Padre. Aunque lo que más alimentó las habladurías fue la renovación de votos del matrimonio, el pasado agosto, sin contar con David y Victoria. Un gesto que, según se interpretó en medios estadounidenses, sonó más a declaración de independencia que a celebración.

Al margen de esta grieta que ha opacado, en parte, el desfile de Victoria Beckham, se pudo ver, una vez más, la complicidad entre David Beckham y su hija Harper. El exfutbolista, impecable con traje oscuro, ejerció de padre protector al llevar un paraguas sobre su hija mientras la lluvia parisina intentaba arruinar la escena. Cada gesto suyo reforzó la narrativa de “princesa de papá” que Harper encarna. La pequeña, que lució un vestido rosa empolvado de aire romántico, sandalias negras de tiras y un clutch nude, volvió a demostrar que la elegancia también se hereda.

Todo esto sucede cuando faltan pocos días para el estreno del nuevo documental de Victoria Beckham en Netflix. Un proyecto que promete mostrar lo que se esconde tras el personaje público y enseñar la parte más íntima de su faceta familiar. Y ahí vuelve a surgir la incógnita: ¿aparecerán en escena Brooklyn y Nicola? Mientras tanto, París volvió a ofrecer la postal de siempre -o casi siempre-: la de una familia que, pese a los desencuentros, sigue siendo un fenómeno cultural tan magnético como la moda que los envuelve.