Las duras confesiones de Jennifer Aniston sobre su deseo de ser madre y tener hijos tras 20 años de críticas

• Fernando Verdasco: "Disfruto llevando a mis hijos al colegio, viéndoles crecer"
• Susanna Griso se casa con Luis Enríquez "en un lugar muy especial para ellos"

A pesar de llevar más de 30 años siendo una de las grandes estrellas de Hollywood, Jennifer Aniston ha optado por un perfil personal hermético. Así, tras sus mediáticas relaciones con Brad Pitt o Justin Theroux, poco se sabe de la vida sentimental de la actriz en los últimos 10 años. Entre rumores de una nueva ilusión con Jim Curtis, hipnotizador y gurú, la actriz ha hecho una excepción con su entrevista más reciente.

Tras hablar de sus problemas de fertilidad hace tres años, donde se sinceró sobre "las mentiras que habían dicho" sobre ella, Jennifer Aniston ha vuelto a sincerarse sobre su deseo de tener hijos. A sus 56 años, ha concedido una entrevista a la revista británica 'Harper’s Bazaar UK', donde ha hablado de cómo intentó ser madre durante años y de la presión social.

Así, la actriz se ha mostrado muy crítica con los medios de comunicación de la época y con los ciudadanos que llenaban Internet de comentarios sobre su egoísmo. "No conocían mi historia, ni lo que he estado viviendo estos últimos 20 años para intentar formar una familia, porque no salgo a contar mis problemas médicos", explica, analizando cómo vivía de manera privada sus temas de salud.

Además, revela que aunque intentaba mantenerse al margen, era muy complicado: "Eso no es asunto de nadie, pero llega un punto en que no puedes no escucharlo. La narrativa de que no tendré un bebé, no formaré una familia, porque soy egoísta, una adicta al trabajo". "Fueron mentiras absolutas. A estas alturas no tengo nada que ocultar", ha asegurado también.

"Sí, me afecta, soy solo un ser humano. Todos lo somos. Por eso pensé: '¿Qué demonios?'", ha añadido en este encuentro con 'Harper’s Bazaar UK'. Aunque sí ha reconocido que, tras la tormenta, "el ciclo de noticias es tan rápido que simplemente desaparece". Una presión mediática que la llevó a querer hablar antes, pero luego pensaba que no debía caer en ello.

"Hay momentos en que siento ese sentido de justicia, cuando algo se ha dicho que no es verdad y siento que necesito corregirlo. Y luego pienso: ¿realmente lo necesito? Mi familia conoce mi verdad, mis amigos conocen mi verdad", ha zanjado. Unas palabras con las que invita a la reflexión sobre el constante juicio que se ejerce en las mujeres, tanto si desean como si no, tener hijos.