Cosméticos de escritorio para no sacrificar tu belleza ni en la oficina
Un retoque rápido y un cosmético bien formulado pueden salvarte de cualquier imprevisto y no tienen por qué ocupar más que un pequeño rinconcito de tu escritorio. Estos son nuestros imprescindibles
¿Sabías que el aire acondicionado reseca tu piel o que la luz que emite la pantalla de tu ordenador envejece? Algo tan rutinario como sentarte en tu puesto de trabajo puede exponer tu piel, tus ojos o tus manos a agresiones que, con el tiempo, terminan siendo visibles.
Así que nada como tener a mano una serie de imprescindibles que te ayuden a pasar la jornada laboral lo más saludablemente posible. Una hidratante para esos días en los que la piel pide a gritos hidratación o unas gafas que protejan tus ojos de la temible luz azul.
Se ha convertido en una de las últimas preocupaciones en lo que a la salud de la piel concierne. Las radiaciones HEV, más popularmente conocidas como luz azul, son las responsables (en parte) del fotoenvejecimiento de la piel, la aparición de manchas y la pérdida de elasticidad y firmeza. Pero lo peor de todo esto es la cantidad de horas que pasamos expuestos a estas radiaciones. La luz de la pantalla del móvil, la del ordenador, la de la tablet… Por ello, en nuestro kit de supervivencia de escritorio no faltan varias formas de protegernos de la luz azul, comenzando por un spray protector perfecto para rociar entre horas.
1.
El espejo es uno de esos objetos imprescindibles, ya sea en el bolso, en el neceser que guardas en el cajón o plantado encima del escritorio -si eres un pelín narcisista-, así que no podía faltar en un kit completo. Para cumplir con la correcta hidratación de la piel, una bruma refrescante con aroma a uvas para colmar las necesidades sensoriales y un poco de perfume en formato roll on para aplicar en las zonas concretas en los momentos indicados. Para completar la total hidratación, bálsamo labial (jamás lo compartas) y una crema de manos que nutra en profundidad.
Cuida esos ojitos
Tampoco hay que olvidarse de la vista. Tras varias horas frente a la pantalla del ordenador, además de estar expuesta a la radiación HEV, los ojos están constantemente fijos en la luz de la pantalla de ordenador y terminan cansándose, incluso puede generarnos dolor de cabeza. Por ello utilizar una gafas con cristales antirreflejantes es la clave para no forzar la vista y terminar la jornada con los ojos más descansados. Aprovecha para hacerte con unas gafas que estén de moda y que siempre hayas querido probar, como una montura dorada tan ideal como la de estas gafas MO Upper 405M con cristales antirreflejantes (79 €).
Pero no todos los cosméticos de tu kit de supervivencia tienen por qué estar sobre tu escritorio. Esa maravillosa cajonera que está debajo de tu mesa puede guardar otros gadgets que te faciliten la vida. Un cepillo es infalible para un enredón mañanero, una lima de vidrio templado se convierte en la varita más mágica del mundo cuando se deshace de esa uña que se te ha enganchado y que te va a dar la mañana, por no hablar de los 3 básicos de maquillaje para un retoque rápido. Todo entra en tu neceser de oficina.
Tampoco hay que olvidarse de tener una buena crema hidratante de emergencia debajo del escritorio, además de toallitas desmaquillantes, un salvavidas que tu yo del futuro agradecerá después de una jornada en la que el aire acondicionado se haya averiado. Continuando con el momento puesta a punto, esos 5 minutos antes de que sea la hora de la salida, un corrector multifunción, que iguale el tono, cubra imperfecciones e ilumine es la clave. Un poco de color en las mejillas y, para los días de verano, protector solar de rápida aplicación, en polvo.
Y para que la melena haga 'guas guas', por último, pero no por ello menos importante, el cabello puede cambiar radicalmente con un buen champú en seco y un cepillado preciso. Acondiciona tu melena en cualquier momento. Champú en seco con leche de avena de Klorane (10,60 €).
¿Sabías que el aire acondicionado reseca tu piel o que la luz que emite la pantalla de tu ordenador envejece? Algo tan rutinario como sentarte en tu puesto de trabajo puede exponer tu piel, tus ojos o tus manos a agresiones que, con el tiempo, terminan siendo visibles.