Todo lo que debes saber antes de hacerte la manicura de gel
Las uñas de gel se han convertido en nuestras grandes aliadas para conseguir una manicura siempre brillante y perfecta pero, como todos los tratamientos de belleza, tiene sus secretos
Los productos o los gadgets para conseguir el adictivo acabado de las uñas de gel se han democratizado e incluso puedes hacerte una manicura muy correcta sin salir de casa, pero jamás quedará tan bien como las uñas perfectamente esmaltadas por un profesional.
Para llevar a cabo esta técnica es necesario seguir a pies juntillas una sencilla rutina de la que no te puedes saltar ningún paso. Hidratación previa, base, esmalte, lámpara, top coat... Sin embargo, a la ineludible tarea de preparar las manos antes de acudir al salón de belleza o hacértelas en casa, hay que añadirle posibles contraindicaciones, o más bien, advertencias. Uñas perfectas: sí, pero con todos los cuidados.
Hay que preparar las manos
Aunque puede resultar demasiado evidente, preparar las uñas antes de someterlas a un esmaltado de gel, es uno de los secretos para que la manicura dure más, siempre esté en perfecto estado y su acabado sea uniforme.
[LEER MÁS: Manicura rusa, qué es y por qué puede que ya la hayas probado]
Para ello, antes de aplicar la base, conviene hidratar las manos; sin embargo, la lámina de la uña debe estar perfectamente limpia y seca, no debe quedar ningún tipo de residuo para así asegurar la adherencia del esmalte. En muchos centros de belleza, después de hidratar la piel se retira la 'grasilla' que queda en la uña con un algodón humedecido con alcohol.
También antes de la manicura de gel, se prepara la uña limándola para que todos sus bordes queden redondeados -independientemente de la forma que tenga tu uña, es necesario que no haya esquinas que se puedan enganchar-. La superficie queda entonces homogeneizada y simplifica el proceso de esmaltado.
¿Es la mejor manicura para ti?
Seguramente conozcas los beneficios de las uñas de gel porque, en cuanto alguien entra en escena con una manicura impecable, brillante, sin que se noten las pasadas del esmalte y con un color vibrante, primero identificamos su manicura gel y después la envidiamos profundamente.
Las múltiples capas de esmalte y su posterior top coat no solo aportan brillo, sino que dificultan que la manicura se descascarille y quiebre. Es decir, te olvidas por completo de que, al segundo día, comience a cuartearse tu esmalte. Por consiguiente, la uña no se reseca.
Su duración es otro de sus puntos fuertes. A diferencia de los esmaltes tradicionales, una manicura de gel puede durar perfecta hasta dos semanas, dependerá de tu cuidado y tus rutinas de conservación.
No es oro todo lo que reluce
Todos conocemos lo nocivos que son los rayos UVA sobre la piel, pero precisamente son estos mismos los que se utilizan para acelerar y fijar el secado de las uñas de gel. Aunque la exposición a la luz ultravioleta que se utiliza en las lámparas de secado está muy por debajo de la intensidad que puede ser nociva, la exposición habitual a ella sí que podría resultar peligroso, fomentando el envejecimiento de la piel de las manos e incluso desarrollando cáncer de piel. La solución, además de espaciar y reducir esta práctica de esmaltado el desarrollo de nuevas lámparas, puede ser aplicar un protector solar de amplio espectro antes de la sesión de manicura.
Al igual que evitamos ciertos ingredientes de nuestros cosméticos, componentes como formaldehído, tolueno o ftalato de dibutilo son cancerígenos y habituales en muchos esmaltes de gel, así que toca prestar atención a las etiquetas.
Precisamente, por sus componentes o la cantidad de producto que se aplica, se desaconseja recurrir a este tipo de manicuras si se tienen uñas frágiles o enfermedades ungueales. Incluso es recomendable espaciar las manicuras de tipo gel y dejar un periodo de tiempo en el que la uña descanse.
Y es que precisamente en la manicura gel el tiempo es la clave del éxito. Si no tienes mucha paciencia o solo sueles ir a contrarreloj, es mejor que elijas otra técnica ya que cada capa tiene su proceso de secado y, para un mejor acabado, la aplicación calmada y precisa es vital. Del mismo modo, para retirar este tipo de esmaltes se requiere algo más de tiempo que con la manicura normal.
Ten en cuenta el proceso de retirado antes de lanzarte
Aunque cuando han pasado más de 10 días resulta tentador comenzar a tirar desde una esquinita que se ha levantado, igual que si se tratara de una mascarilla peel-off, este es el clásico error garrafal que acabarás pagando caro porque con la capa de esmalte que te quitas se va también una capa de tu uña y no hace falta que te digamos que eso bueno bueno tampoco es.
Antes de hacerte la manicura gel, ten en cuenta que quitártela con tus propios medios en casa puede ser peligroso para tus uñas, además de muy complicado ya que el esmalte que se utiliza es más resistente. Primero, identifica qué tipo de esmalte tienes y después la mejor opción es acudir a un especialista para que lo retire. Otro de los aspectos menos atractivos de este tipo de manicuras es la exposición a la acetona ya que para reblandecer el esmalte se deben utilizar mayores cantidades del producto, algo que termina por resultar agresivo.
Si te decantas por la manicura gel, recuerda que la hidratación es el mejor aliado para que las uñas estén perfectas antes, durante y después. Además de las cremas de manos, vivir pegada a un stick de aceite hará que duren mucho más y siempre se vean perfectas. Un pequeño gesto para ti, un gran cambio para tu manicura.
1. Deluxe Hand & Body Lotion with Aloe Vera & Oatmeal de Kiehl's (23€), para limpiar cualquier rastro de suciedad pero dejando la piel hidratada. Mientras llevamos manicuras de gel, las manos siempre deben estar correctamente hidratadas, por ello es necesario nutrirlas a diario y repetir el gesto a lo largo del día.
2. Abeille Royale Black Bee Honey Balm de Guerlain (57,55€).
3. Para esos retoques rápidos en la zona de las cutículas, el Aceite Nutritivo de Uñas y Cutículas Karité de L'Occitane (13€) es una buena opción ya que hidrata y penetra pero sin dejar un acabado graso.
4. Y por último, para un retoque rápido y salvavidas, un stick oleoso en formato pincel aportará la hidratación que necesitamos en la zona de las cutículas al instante, resultado del ácido hialurónico catiónico que fortalece y fomenta el crecimiento de la uña, Stick Si Nails de ISDIN (23,95€).
Los productos o los gadgets para conseguir el adictivo acabado de las uñas de gel se han democratizado e incluso puedes hacerte una manicura muy correcta sin salir de casa, pero jamás quedará tan bien como las uñas perfectamente esmaltadas por un profesional.
- La manicura estrella del verano cambia de color con el sol Bárbara de la Macorra
- La manicura capaz de unir frutas, flores y oro sin caer en el exceso Margarita Velasco
- Manos perfectas también en verano: trucos y productos infalibles Isabel Salinas