Diccionario de flequillos: ¿cuál es el tuyo? ¿En qué se diferencian?

Lucir flequillo o no… Esa es la cuestión. Jesús Tornero, director creativo de Blow Dry Bar, reconoce que se postulan como una herramienta perfecta para reinventar tu aspecto sin necesidad de hacer grandes cambios y que existe la opción ideal para favorecer a cada tipo de rostro.

Eso sí, para triunfar con el resultado, la clave es tener en cuenta, además de cómo son tus rasgos, las características de tu cabello (textura, forma, densidad) y ponerte en manos de un profesional que sepa sacar el máximo partido a esta opción capilar. “Debemos contar con un estilista que, con un diagnóstico de visagismo, nos recomiende cuál se ajusta más a nuestro estilo, forma de la cara y personalidad. Pero siempre va a depender del tiempo que le dediquemos a la melena porque, hay que recordar, que un flequillo no se peina solo”, explica Fran Galán, colorista y estilista de The Beauty Concept Hair.

Algo muy importante es que es una parte del cabello que se ensucia a una velocidad pasmosa… Eso puede provocar un exceso de grasa en la frente, por lo que debes evitar aplicarle fórmulas de styling (más allá de un spray fijador ligero), siempre quitarle la humedad con el secador y tener presente que quizá le tienes que someter a una limpieza extra entre tus sesiones habituales de lavado de pelo.

En este punto debemos admitir que flequillos hay muchos. Muchísimos. A los conceptos clásicos se le han sumado términos en inglés para describirlos que se han colado en nuestras conversaciones. Baby bangs, french bang, curtain fringe… Si te pierdes entre tanto concepto, tranquila, hoy hacemos una miniguía para convertirte en una experta en la materia. Y es que, como indican desde The Beauty Concept Hair, “el flequillo le sienta bien a todo el mundo, solo hay que encontrar el estilo adecuado para cada persona”.

French bang

Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, lo define como “aquel que queda por encima de las cejas y va ligeramente desfilado y abierto”. Entre sus ventajas destaca que resulta muy versátil, es compatible con cualquier tipo de cabello (ya sea fino o grueso, liso o rizado) y favorece a las caras redondas y cuadradas. ¿La limitación? “Solo deberían abstenerse los rostros excesivamente alargados”, apunta el estilista.

Curtain fringe

“Se trata de un flequillo partido por la mitad, en V invertida y abierto en el medio. Comienza a trabajarse desde más abajo de los ojos y se va fundiendo en sus extremos con el resto de la melena”, detalla Eduardo Sánchez. Es el aliado de muchas celebrities gracias a su capacidad para suavizar los rasgos, dar un toque más juvenil (despuntado genera un aspecto desenfadado) y resaltar los pómulos.

Destaca por su bajo mantenimiento, pero tiene sus restricciones: es mejor elegirlo si tu cara es ovalada porque no sienta bien a todo el mundo. El especialista reconoce que si tienes la frente ancha, las facciones muy angulosas o alargadas podría ser una opción, pero “habría que estudiar el caso y tener en cuenta otros detalles, como la nariz o el tipo de pelo”.

Full fringe

Es ese diseño recto y tupido que todos conocemos. Fran Galán admite que “es una buena elección para las caras alargadas, les sienta especialmente bien porque visualmente redondea”. Aunque no suele ser la idea preferente de los estilistas (si tu mandíbula o tus pómulos son prominentes puede crear un efecto demasiado duro), desde Blow Dry Bar destacan su poder rejuvenecedor y su perfecta alianza con las melenas long bob.

Baby bangs

El boom de 'Los Bridgerton' ha vuelto a poner a este estilo en el foco de las tendencias. Hasta Halle Berry se atrevió con una de sus versiones en la gala de los Oscar. Si no quieres que quede desfasado, Eduardo Sánchez recomienda “cortarlo siempre a mitad de la frente y desfilar las puntas. De este modo, se le da movimiento y un aspecto más fresco”. En The Beauty Concept lo aconsejan en rostros ovalados, con forma de triángulo invertido o incluso para remarcar uno cuadrado”. Importante: mejor abstenerse las caras redondas o las frentes demasiado estrechas.

Side-swept

Es ideal para las que no quieren arriesgar demasiado o se inician en esto de llevar flequillo. Se trata de una alternativa “larga, desfilada y con la raya siempre a un lado marcando su forma”, confirma Eduardo Sánchez. Su versatilidad lo erige como una gran opción para casi cualquier rostro (destacan los más redondeados). El punto diferenciador para que resulte más favorecedor es que “quede al descubierto una parte de la frente y que se corte con un suave desfilado que deje los laterales más largos, con el fin de estilizar las facciones”, apunta.

Flequillo mullet

Fran Galán reconoce que el 2021 será el año de este diseño que proviene de un corte típico que los pescadores utilizaban para protegerse del sol. “Integraban la parte trasera y superior con flequillos, al igual que las patillas, dejándolas más largas para cuidar la piel de las orejas”, afirma. El estilista apuesta por llevarlo despeinado, con un efecto muy roto y admite que es una solución que se adapta a los “rostros con forma de triángulo invertido u ovalado y alargado”.