¿Vitamina C para la piel en verano? Se puede y es top ventas

Las propiedades antioxidantes del ácido ascórbico, aka vitamina C, han contribuido a que se haya convertido en uno de los ingredientes más demandados por las fórmulas cosméticas. Protege la piel y la prepara para combatir contra el daño oxidativo que acelera el proceso de envejecimiento causado por las agresiones externas, devuelve la luminosidad a la piel, además de mejorar su apariencia y elasticidad… ¿Por qué entonces tememos a la vitamina C en verano?

El error viene de confundir 'fotosensible' con 'fotosensibilizante'. La vitamina C es fotosensible, es decir, se ve alterada por el sol, pero no es fotosensibilizante porque, aunque el sol incida sobre ella, no sensibiliza la piel, generando las temidas manchas solares. Rompiendo con todas las leyendas urbanas, la vitamina C incluso es recomendada durante el verano al tratarse de un ingrediente con propiedades antioxidantes, es decir, protege de la acción de los radicales libres que aceleran el envejecimiento de la piel. Uno de estos agresores que contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel es precisamente la incidencia del sol.

Una rutina con vitamina C fortalece la piel y la acondiciona para reducir los daños solares. Por supuesto, que sea un combatiente del daño solar no significa que proteja la piel de la incidencia de los rayos UV, por lo que siempre debe ir acompañado de un protector solar de amplio espectro que evite que los rayos de sol dañen la piel.

Vitamina C desde dentro

Otra de las interesantes cualidades de la vitamina C es que potencia la producción de colágeno, estructurando la piel, mejorando su textura y ejerciendo ese sutil efecto alisador. Todas estas cualidades han hecho que la el ácido ascórbico se cuele en líneas completas de cosmético, formulada prácticamente para zona del rostro, más si tenemos en cuenta que nuestro cuerpo no la genera de forma natural. Además de los tratamientos tópicos, los expertos en la piel también recomienda su ingesta a través de complementos alimenticios -la santa nutricosmética- o con tratamientos estéticos que la infiltren en nuestro cuerpo. Un ejemplo es el concentrado de vitamina C pura de Germain Capuccini (desde 89 euros la sesión), que, a través de tonificación, exfoliación, mesoterapia electrónica, radiofrecuencia y una interminable lista de mimos, devuelve la luminosidad y nutre en profundidad.

TE PUEDE INTERESAR

Las famosas se meten en el negocio de la nutricosmética: el auge de los suplementos alimenticios

Margarita Velasco

Vitamina C tópica

Al tratarse de un multiactivo antiedad, la vitamina C ocupa un puesto de honor en el mundo de la cosmética y es el perfecto aliado de otros ingredientes como el ácido hialurónico, combinando sus propiedades para crear tratamientos rejuvenecedores en un cosmético tan cotidiano como el sérum. Pero, como explican desde Artistry, la vitamina C empieza a degradarse y a perder su eficacia cuando se disuelve en una solución, de ahí que la elección del producto idóneo es clave.

Su Tratamiento Avanzado con Vitamina C + Ácido Hialurónico de la línea Artistry Intensive Skincare, 63,95€ en Amazon, está especialmente orientado a conservar la pureza de la fórmula gracias a una innovadora tapa activadora para “potenciar la vitamina C 100% pura hasta su primer uso, para protegerla de la oxigenación y asegurar así una mayor eficacia”. Tampoco falta el ya mencionado ácido hialurónico de doble acción.

Quizá el sérum Powerful Strength Line-Reducing Concentrate Kiehl's, 43€ en El Corte Inglés, es uno de los tratamientos con vitamina C más conocido del mercado. Con un 12,5% de vitamina C -el máximo recomendado para pieles sensibles-, es la mejor forma de comenzar el contacto con el ácido ascórbico, al estimular la producción de colágeno y elastina, su uso prolongado reduce la profundidad de las líneas de expresión y homogeniza el tono, reduciendo la apariencia de las manchas.

Comprar en El Corte Inglés

Aunque toda la línea de vitamina C de Ole Henriksen funciona como un completo tratamiento antioxidante, quizá sea su Truth Serum, 48,99€ en Sephora, la mejor forma de familiarizarse con la vitamina C. Se trata de un sérum multivitamínico en el que no faltan el colágeno o el extracto de té verde (calmante, purificante y antiinflamatorio) ni el True-C Complex™ para crear un tratamiento concentrado y completo. Su aroma a caramelo de naranja es un reflejo de su indudable cantidad de vitamina C.

Comprar en Sephora

Otra forma de incluir el ácido ascórbico en el cuidado de la piel, sin olvidar la posterior protección solar, es a través del paso de la hidratación. Un ejemplo es la vitamina C en Suspensión 23% + Esferas de HA 2 % de The Ordinary, 5,99€ en Sephora, que, con un 23% de ácido L-ascórbico puro de gran estabilidad y ácido hialurónico en esferas deshidratadas, alisa la superficie de la piel, mejorando su hidratación. Se recomienza utilizarlo como tratamiento de día y mezclarlo con otros cosméticos en el caso de que el picor característico de ácido ascórbico fuera más intenso.

Comprar en Sephora

El Sérum Dermatólogico Antioxidante Pure Vitamin C10 30 ml La Roche Posay, 49,10€ en El Corte Inglés, es perfecto para un tratamiento más intensivo. Al 10% de vitamina C se le suma el ácido salicílico (BHA) para mejorar la penetración del ascórbico. Para que sea un sérum apto para todas las pieles, su fórmula también mantiene un pH fisiológico.

Comprar en El Corte Inglés

En el top de sérums ultraantioxidantes, no podría faltar C Vit Face Serum de Sesderma, 39,99€ en Sephora. Su particularidad, según explica el doctor Gabriel Serrano, dermatólogo fundador de la marca, está en su vitamina C encapsulada en liposomas capaz de penetrar a mayor profundidad y liberar de forma gradual el principio activo.

Comprar en Sephora

Silmaryn CF de SkinCeuticals, 156,55€, se centra en proteger la piel de las agresiones externas con una potente combinación de vitamina C, 0,5% ácido salicílico, 0,5% silimarina, 15% ácido L-ascórbico y 0,5% ácido ferúlico, creando una barrera que, además reducir y actuar sobre los signos de la edad, regula la segregación de grasa, cierra los poros y suaviza la piel.