Trenzas de festival más allá de los 50: Jennifer Lopez te enseña cómo

Podría decirse que no hay estilismo que se resista al siempre ganador binomio de Chris Appleton y Jennifer Lopez. El peluquero y la cantante o bien se adelantan a las tendencias, o bien las reinventan adaptándolas a las cualidades del cabello de la neoyorquina. El último look con el que JLo nos sorprendía no era una creación de su estilista de confianza, sino uno de los peinados más populares de los últimos años, las baby braids.

Hasta la fecha, el estilismo parecía reservado única y exclusivamente a las generaciones más jóvenes del star system. Las vimos por primera vez en la alfombra roja en la dorada cabellera de Margot Robbie. En 2019, uno de los peinados elegidos por la actriz australiana para el tour de presentación de ‘Érase una vez en Hollywood’ fueron dos finísimas trenzas, una a cada lado de su rostro, en un look homenaje a la desaparecida Sharon Tate, a la que daba vida.

Desde entonces, estas diminutas trenzas de marcada estética infantil se han paseado por todas las cabelleras de las ‘it girls‘ del mundo. De María Pombo a Cristina Pedroche o Victoria Federica han lucido este peinado sesentero que, además de divertido, resulta muy sencillo de realizar. Sin embargo, las baby braids parecían reservadas solo a la veintena o treintena, algo que una vez más JLo ha cambiado.

La cantante lucía unas ultradefinidas baby braids degradadas que nacían de la raíz del cabello, cayendo a ambos lados de su rostro y haciéndose cada vez más finas. Las habituales baby braids no suelen partir de la raíz del cabello, sino que respetan un par de centímetros de raíz para marcar más la raya en el medio en un estilo boho. Las trenzas creadas por Chris Appleton no buscan el efecto, en su lugar están muy texturizadas y toman más cabello para mantener rigidez.

Las otras trenzas de más de 50

En vez de dejar el resto del cabello suelto, cayendo a los lados para lograr una estética sesentera como veíamos en el caso de Margot Robbie, se recoge en un moño muy terso en la coronilla. Este truco hace que el peinado tenga un mayor efecto lifting, uno de los elementos clásicos de JLo. Cuando la cantante no luce el cabello suelto, sus peinados siempre resultan muy tirantes, ejerciendo un efecto tensor especialmente marcado en sus sienes con el que su mirada parece levantada en un indudable gesto anti signos de la edad.

Mientras un moño bajo sería más sobrio y elegante, pero ‘apagaría’ la esencia juvenil de las baby braids, el moño alto con una castaña más esponjosa se acerca mucho a los peinados Y2K inspirados en los años 2000, pero sumándole un potente efecto rejuvenecedor.

De una forma silenciosa, los peinados con trenzas han ido retomando sus posiciones. De los looks boho de Sara Carbonero a las coletas medusa de Victoria Federica con baby hairs, lo cierto es que son una opción rápida para un peinado resolutivo y no demasiado complicado. La historia cambia a partir de cierta edad. Hasta hace unos años parecía que las trenzas estaban reservadas solo a la primavera y a la adolescencia o juventud más vibrante, pero celebrities como Jennifer Lopez (52 años) o Sarah Jessica Parker (57 años) parecen empeñadas en demostrar lo contrario.

Cuando decimos que las baby braids de JLo son toda una revolución es porque, superados los 50, parece que la única opción de peinado trenzado disponible, como si de un libro de estilo impuesto se tratara, son las trenzas a un lado.

Una de sus más firmes defensoras es Julia Roberts (54 años). La actriz aprovecha las capas de su melena para crear trenzas con mucha textura y volumen con las que mantener su estilo 'casual' pero estar siempre favorecida. La trenza messy a un lado es uno de sus peinados de diario más aplaudidos, algo que ocurre también con Sarah Jessica Parker. Tanto durante el rodaje como en las escenas de ‘And Just Like That’ o incluso cuando regenta su propia tienda de zapatos, Sarah Jessica acostumbra a lucir siempre la misma trenza larga, acomodada a un lado y siempre liberando los mechones frontales para enmarcar su rostro.

Al igual que ocurre con Julia Roberts o Nicole Kidman (55 años), su cabello natural es rizado y, por tanto, tiende al encrespamiento, lo que, en vez de ser un hándicap, se convierte en una estrategia para ganar volumen y crear una trenza informal que, si bien no es tan innovadora, sí comparte con las baby braids el indudable efecto rejuvenecedor.

Comprobado el poder de influencia de Jennifer Lopez, de lo que no queda duda es de que las baby braids darán el salto a las cabelleras maduras en una versión más sofisticada y antiedad. Alerta tendencia.