Cómo conseguir el bronceado elegante y discreto de Beatrice Borromeo

Adquirir cierto tono de bronceado en la piel, sin ponerla en riesgo por la exposición solar, es solo una de las propiedades de los polvos de sol. Sin embargo, dominarlos para exprimir sus cualidades al máximo es una tarea que lleva años perfeccionar. Desde dar con el tono adecuado hasta delimitar la zona en la que depositarlos, por no hablar de la cantidad precisa de producto… Todas estas variables diferencian un maquillaje bronceado natural de una superproducción de color a modo de tanorexia efímera.

Los looks de Beatrice Borromeo en los meses de verano son un claro ejemplo de lo que es un correcto maquillaje bronceado que, a ojos de alguien poco familiarizado con la cosmética, podría pasar por un rostro verdaderamente bronceado por los rayos de sol. Para definir con precisión este tipo de piel sublimada por el sol pero sin crear un tono demasiado alejado del de la base, se acuñó el término ‘sun kissed’, es decir, ‘besada por el sol’.

La importancia de dar con un tono ligeramente más oscuro que el de nuestra piel se aprecia claramente en el maquillaje de Beatrice Borromeo. La periodista italiana, casada con Pierre Casiraghi, tiene una tez muy clara, lo que no le impide subirle un par de tonos cuando llega el verano, tanto si se broncea tras las vacaciones como si no lo hace.

Su truco es jugar con las tonalidades de su base de maquillaje y sus polvos de sol. En los primeros meses en los que el sol comienza a incidir dorando la piel, es decir, en la primavera, Beatrice solo cambia el tono de sus polvos bronceadores, ligeramente más dorados para que hagan las veces de iluminador y bronceador. Como la base de su maquillaje no cambia, las zonas en las que aplica los polvos se ven más definidas. Para lograr que el cambio entre la base y el bronceador se pierda, en sus mejillas aplica un rubor rosa melocotón, un truco que lleva años utilizando y que también la acompaña en sus sesiones de fotos para la firma de joyería Buccellati.

Detrás de las mejillas ligeramente besadas por el sol y con un toque de color anaranjado, podría encontrarse el rubor Cheek To Chic de Charlotte Tilbury en el color Ectasy, 41,99€ en Sephora. A caballo entre un iluminador y un rubor, puede aplicarse por zonas o mezclando sus dos colores. El resultado es siempre muy iluminado y efecto filtro de Instagram gracias a su tecnología Light Flex captura y refleja la luz.

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La calidez del tono, que combina a menudo con el labial para crear un look más armónico y natural, arroja un rostro saludable y como si hubiera sido tocado de pasada por el sol.

El truco de su maquillaje estival

Sin embargo, la cosa cambia si los eventos son en exteriores o si el verano está en su punto álgido. La italiana no solo incorpora un bronceador un tono aún más oscuro, también cambia su base de maquillaje, apostando por un fondo que sea cálido y un tono más oscuro que su piel. En el Grand Prix de Mónaco, cuando Beatrice acudía con su marido y su hijo enfundada en un vestido camisero y rojo de Dior -firma de la que es embajadora-, su coleta dejaba a la vista la línea de nacimiento de su cabello y sus sienes, donde apreciábamos el cambio de color.

El tono de piel de Beatrice Borromeo torna entonces en un caramelo muy natural sobre el que los polvos de sol de nuevo marcan las facciones, pero, eso sí, prescindiendo del rubor melocotón. Se puede apreciar el paso de los polvos bronceadores con una brocha de pelo suelto acentuando el hueso del pómulo, en la frente y sobre el tabique de la nariz, imitando el efecto del sol en las zonas donde suele incidir.

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Sin embargo, los polvos bronceadores son mucho más marcados en este maquillaje de verano. Los vemos bajo el hueso del pómulo con más producto, logrando un tono más oscuro. Mientras el bronceador de primavera es más claro y contiene partículas iluminadoras sobre las que se refleja el sol, creando una piel cálida y bucólica, el bronceador del verano de Borromeo es mate, lo que confiere al maquillaje un tono mucho más moreno y contundente.

El truco para equilibrar este cambio en el maquillaje y mantener un look muy natural está, por un lado, en el trabajo de difuminado y por el otro en el resto de elementos del maquillaje. Los labios siempre hidratados en un tono rosa muy próximo al labio y los ojos apenas están maquillados con una sombra perlada y un sutil delineado a ras de pestañas para que al pasar la máscara no se vean zonas sin maquillar.

En un momento en el que todos los looks de belleza parecen ansiar un acabado de piel jugosa, Beatrice Borromeo se mantiene fiel a los acabados mate y empolvados, un look con el que sorprendentemente alcanza su característica naturalidad y elegancia. La base mate, con cobertura pero de acabado aterciopelado que Beatrice luce, se podría conseguir por ejemplo con la Luminous Silk de Giorgio Armani, 51,99€ en Sephora. Es ligera, pero ofrece una cobertura media que se puede ir modulando capa sobre capa y deja la piel con un acabado mate que ni reseca ni se cuartea y que resulta muy natural e imperceptible, igual que ocurre con el maquillaje de la italiana.

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Al ser imagen de Dior y con su intenso uso de los polvos de sol, lo más probable es que Beatrice esté usando el Dior Forever Natural Bronzer en color Warm Bronze, 32,99€ en Sephora. La polvera es uno de los últimos lanzamientos de la firma francesa y su fórmula está enriquecida con un 95% de pigmentos de origen mineral para conseguir un tono muy natural y próximo al de la piel. Al contacto con la piel se funde en una película de sensación hidratante con un tono mate de larga duración.

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En el desfile de la colección crucero de Dior en Sevilla pudimos ver el resultado de estos polvos bronceadores, igual que en el maquillaje nupcial de Teresa Gonzalvo. En ambos maquillajes veíamos un look siempre bronceado pero fundido con el resto del look para crear un acabado muy natural.