Qué se echaba Rihanna en la cara y otros secretos 'beauty' de la Super Bowl
Superados la actuación, el anuncio de embarazo o el outfit elegido por la cantante, nos vamos directos al maquillaje de Rihanna, el otro protagonista de la noche
Ni Donald Trump ni el resultado del partido de la Super Bowl han logrado eclipsar la actuación de Rihanna en el efímero escenario del State Farm Stadium. La cantante medía al milímetro su puesta en escena con un mono de Jonathan Anderson para Loewe hecho a medida, revelando así su segundo embarazo.
El look 'total red' con el que la de Barbados sorprendía en su actuación en el mítico intermedio de la Super Bowl, que este año enfrentaba a los Philadelphia Eagles y a los Kansas City Chiefs, ponía en el centro al maquillaje. Para completar el outfit de ‘woman in red’ y de paso sacar a relucir uno de sus éxitos empresariales, el de la marca de cosmética Fenty Beauty, Rihanna creaba un maquillaje con un potente labial rojo mate y un elaborado paso a paso, en el que no faltaba la manicura a juego.
El hecho de que Rihanna fuera la primera en lucir el blush-shadow, extendiendo un potente rubor rojo e iluminado de las mejillas a las sienes pasando por los parpados podría llevar a pensar que la cantante y empresaria volviera a recurrir a este maquillaje para su look ‘todo al rojo’. Sin embargo, Riri prefirió un look mucho más sofisticado y minimalista en el que solo existieran dos puntos a destacar: el rojo y el acabado luminoso pero sin brillos indeseados de la ‘piel de nube’.
Para conseguir esa sensación de piel luminosa pero de base, no por el uso de highlighter, el primer paso fue una exfoliación con alfahidroxiácidos. Este paso permitió a la maquilladora Priscilla Ono, Global Makeup Artist de Fenty Beauty, prescindir de crema hidratante y aplicar directamente una base suave, corregida con el corrector estrella de la marca, ProFiltr Concealer en el color 300, y perfilada con un contorno cremoso en stick. El paso final era sellar la base y aquí es donde comenzó el show beauty de Rihanna pues, sobre el propio State Farm Stadium, la cantante empezó la actuación empolvándose el rostro.
Como no tardó en confirmar a través de redes sociales, se trataba de los Polvos Invisimatte de Fenty Beauty. La aclaración resultaba necesaria ya que, antes de comenzar a cantar, ya sobre el escenario, le pedía a uno de sus bailarines que le pasara una polvera, de la que tomaba una esponjita para quitarse los brillos indeseados antes de continuar con su show. El momento fue retratado por los fotógrafos y no tardó en inundar las redes sociales con un generalizado “¿qué se ha echado Rihanna en la cara?”. La respuesta, para cualquier fan de la cantante o de su marca, no era sorpresa. Se trataba de los polvos traslúcidos, capaces de fijar el maquillaje, mejorar la apariencia de los poros, matificar cualquier brillo y lograr que el maquillaje aguante perfecto varias horas.
Aclarado el momento 'necesito retocarme el maquillaje', llegamos al otro hit del lookazo beauty de Rihanna, estos intensísimos labios rojos mate con los que reflejaba la misma tonalidad del cuerpo a lo Schiaparelli de su Loewe. En una época en la que perfilar y rellenar, bien en marrón, bien en nude a lo Miércoles, bien con gloss es la doctrina, la cantante rompía las normas con un acabado homogéneo y aterciopelado. El responsable era un único producto, el Fenty Icon Velvet Liquid Lipstick en el tono The MVP, un labial líquido que seca en mate y cuya punta permite perfilar a la perfección la boca, sin necesidad de un lápiz previo.
“Ese escenario rojo pedía el icónico labio rojo de Rihanna. Queríamos que su look de belleza celebrara este momento y que fuera un reflejo sincero de su belleza intemporal. Para mí, no hay nada más icónico en Rihanna que su piel, suavemente mate, y unos labios rojos y atrevidos”, explicaba Priscilla Ono, responsable del maquillaje de Rihanna para la Super Bowl. La textura cremosa del labial es altamente pigmentada, lo que permite lograr una buena cobertura, prácticamente opaca, en una sola pasada. Una de sus particularidades es que, a pesar de dejar un acabado mate, no se cuartea y puede resistir muchas horas imperturbable, algo perfecto para este tipo de situaciones.
El total red del maquillaje de Rihanna no quedaba solo en los labios pues otro elemento que sería fotografiado en innumerables ocasiones durante la mediática actuación serían las manos de la cantante, algo que solo descubríamos cuando se quitó los guantes rojos con los que comenzó su actuación. Por supuesto, el tono que elegía para la manicura era un clásico rojo sangre, con top coat de brillo gel que imitaba el efecto látex del corpiño. Sin renunciar a sus almendradas uñas acrílicas, Rihanna mantenía un esmaltado mucho más tradicional y sofisticado, como todo su look beauty.
Ni Donald Trump ni el resultado del partido de la Super Bowl han logrado eclipsar la actuación de Rihanna en el efímero escenario del State Farm Stadium. La cantante medía al milímetro su puesta en escena con un mono de Jonathan Anderson para Loewe hecho a medida, revelando así su segundo embarazo.
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