Maquillaje 'piel de nube': el regreso del mate es un hecho, con o sin polvos

Falsa naturalidad sería la definición exacta de la ‘cloud skin’, cuya traducción literal es ‘piel de nube’ y que tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los maquillajes más prometedores del 2023, sin olvidar el ‘vanilla girl’ -una de las trends beauty del momento-.

Conseguir realzar todos los puntos fuertes del rostro, sin dejar de lado ningún paso habitual de una rutina de maquillaje, pero con una importante variación: el acabado debe ser mate, eso sí, un ‘soft matte’.

El éxito de las renovadas bases de maquillaje compactas, capaces de aportar una cobertura excelente y ahora reformuladas para no cuartearse ni resecar la piel, puede que haya tenido algo que ver con el regreso de los acabados empolvados. Plataformas como TikTok lograban hacerlas desaparecer de los stands de belleza, sin embargo, en un momento en el que los rostros muy naturales y ultrajugosos son la tendencia predominante, sacarles partido resultaba algo complicado para las nuevas generaciones.

La solución ha sido crear una armónica combinación entre los acabados mates que llevamos en la década de los 2010 y el efecto contrario, la dewy skin que tuvo su apogeo alrededor de 2020 y que defendía pieles más hidratadas y brillantes que maquilladas. Es decir, un acabado mate muy sutil, como de piel difuminada al estilo de un filtro de Instagram, como si la piel pareciera de algodón, del material del que parecen estar las nubes. Surgía así el concepto de 'cloud skin' o 'piel de nube'.

Aprendiendo de los errores del pasado, para lograr el perfeccionador acabado mate, no se recurre única y exclusivamente a cosméticos de acabado empolvado, sino que tan solo se trata del filtro final. La preparación es aquí clave. Mientras hace unos años la superposición de cosméticos para conseguir un rostro de porcelana sacrificaba enormemente a las pieles secas y sensibles, el mate que ahora se apodera de las redes sociales es muy diferente.

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El paso a paso

Un sérum hidratante es seguido de una crema de iguales propiedades, pudiendo incluso introducir el uso de un aceite para conseguir una piel más hidratada y jugosa. La base de maquillaje tampoco tiene que ser mate ni con una cobertura muy alta, sino todo lo contrario. Los mejores resultados los aportan las bases de maquillaje ligeras, que pueden aumentar su cobertura capa sobre capa, para lo que es indispensable el uso de las esponjas de maquillaje.

Para lograr que la piel no rebose de base de maquillaje y que se consiga esa sensación de sfumato a lo Gioconda, la base siempre se aplicará con ayuda de una esponja y a pequeños toquecitos. Solo de esta forma, la base penetra y queda sellada, reduciendo la cantidad de producto sobre la piel y también la transferencia del producto.

De TikTok a Instagram o YouTube, da igual la plataforma en la que teclees ‘cloud skin’ porque la aplicación de la base con ligeras presiones de la esponja es condición 'sine qua non' para realizar el look, un gesto que se extiende también al contorno y el rubor. Para conseguir que estos se fundan de forma natural con la piel, ambos cosméticos deben ser de textura cremosa.

Y ¿qué ocurre a continuación? Hasta aquí el cloud skin se parece demasiado a cualquier tutorial de maquillaje efecto cara lavada, sin embargo, toca hablar del infalible paso del empolvado. Puedes optar por polvos sueltos, polvos matificantes o incluso por una base de maquillaje compacta, lo único importante es que tomes muy poco producto y solo lo deposites en las zonas indicadas, esto es, bajo los ojos, en las mejillas y en la mandíbula, pudiendo aplicar un toque suelto en la frente.

De nuevo, nada de brochas, solo vale utilizar esponja o polvera. La ligerísima capa de polvo solo sirve para sellar y unificar los cremosos pasos previos, devolviendo un rostro perfeccionado.

¿Inspiración?

Los ‘mood boards’ motivacionales en los que se muestran collages aspiracionales vuelven a ser un pasatiempo de moda y, para explicar el resurgir de los maquillajes mates -hay que recordar que el primer mate que regresó fue el de los labiales- se han convertido en la herramienta preferida de los tiktokers.

En el nostálgico viaje a los 2000 y 2010, la última parada beauty ha sido a mediados de la pasada década, cuando las hermanas Kardashian y su maquillador dominaban las tendencias de belleza. Primero asistimos a la revisión del contouring, actualizado con técnicas como el blush drapping, el soft contouring o el creamy contouring. Pero ahora le toca el turno al acabado mate, con esta versión más suave, discreta, natural y menos agresiva.

Convertida en una trend de TikTok, que se ha comenzado a compartir a ritmo del Nocturne Op. 9 No.2 de Frédéric Chopin, antes de realizar el maquillaje de nube, se detalla la inspiración del maquillaje que busca aunar el mate de los 2010 y la piel jugosa de los 2020.

Además de encontrar este tipo de maquillajes bajo los hashtags #cloudskin, #softmatte, #tutorialcloudskin, #cloudskintutorial, #cloudskinmakeup o incluso #pielmatte, otra de las formas de describir el look es el concepto ‘clean girl’ (chica limpia), un término que se ha extendido en los últimos meses para describir desde estilismos hasta maquillajes o manicuras que pretenden dar con una fingida naturalidad.

El plan B, conseguirlo sin polvos

Con el mismo objetivo de esa piel jugosa a la par que empolvada, pero cambiando radicalmente la forma de lograrlo, para reducir la cantidad de maquillaje y conseguir una piel suave y radiante, apoyándose más en la cosmética que en este, desde MAC nos dan la alternativa al maquillaje viral de la piel de nube. Los maquilladores de la marca, siguiendo precisamente los mandamientos del concepto ‘skin artistry’ (más tratamiento, menos productos de maquillaje), hablan del ‘soft radiant’, un acabado mate luminoso pero sin la necesidad de sellar la piel con polvos.

Xabi Rodríguez, National Makeup Artist de MAC, explica que se puede conseguir preparando la piel con el Serumizer de la línea Hyper Real y sin necesidad de complementar la rutina de skincare con crema hidratante -a excepción de las pieles más secas-. Directamente encima del sérum, el maquillador deposita una base de maquillaje y es en este paso en el que sí recurre a un cosmético mate. La base mate, aplicada sobre la piel hidratada por el sérum, consigue el acabado de la cloud skin, manteniendo luminosidad y un mate muy ligero. La base, además de mate, si es ligera y se puede modular capa sobre capa para conseguir la cobertura deseada, mejor que menor.

Como truco final, si se necesita una cobertura más en el contorno de los ojos, para mantener la hidratación, el maquillador recomienda mezclar una gota del mismo sérum con el corrector, creando una mezcla que hidratará esa zona con tendencia a la sequedad. El potente sérum refuerza la barrera de la piel y minimiza la apariencia de los poros, además de estar testado dermatológica y oftalmológicamente, por lo que puede aplicarse en la zona sin problema y es fundamental para evitar que el maquillaje se cuartee y se acumule en los pliegues del área. Para finalizar el acabado de piel de nube o ‘soft radiant’, como lo describen en la marca, se trabajaría un poco de rubor cremoso, para mantener la sensación de piel luminosa y natural.