¿Por qué Marc Jacobs sigue siendo único proponiendo tendencias de belleza?

Marc Jacobs siempre se ha distinguido por su irreverencia en la pasarela. Treinta y un años después de su infame colección grunge para Perry Ellis y cuatro décadas desde su graduación, sigue siendo la fuente de la que nacen más tendencias de la Semana de la Moda de Nueva York.

Solo hay un puñado de diseñadores en el calendario de la NYFW (aún falta una semana para el inicio oficial) que pueden presumir de ese tipo de creatividad y de longevidad. Su estilo siempre va por delante del resto y pese a que hay una huella indeleble en todas sus propuestas en la que se ve su firma.

La Armería de Park Avenue, donde ha celebrado el desfile de su última colección, en la que se ha coronado como trendsetter, tan solo tenía como adornos unas sillas y una mesa de tamaño gigante con aspecto escolar. Con esos muebles ha creado un efecto que parecía decir: "Cariño, he encogido a las modelos". Eran obra del fallecido artista Robert Therrien, a quien Jacobs citó en las notas de su exposición: “Intento centrarme en temas, objetos o fuentes que puedo rastrear hasta mi historia personal. Cuanto más atrás puedo rastrear algo que tiene significado para mí de una forma u otra, más me atrae”.

Las modelos salieron del backstage y caminaron por debajo de esta instalación artística con la que ha conversado con las piezas de ropa presentadas. Las telas rígidas parecidas a espuma que eligió Jacobs y la forma en que algunas de las prendas fueron cosidas con costuras laterales hacia el exterior, vistiendo a las modelos con ropa 'agigantada'.

Pero lo que ha sido enorme de verdad ha sido la apuesta beauty de estas muñecas de papel vivientes que iban maquilladas y peinadas como tal, en la que, sin duda, será una de las referencias de esta temporada.

Al no estar presentes no lo sabemos, pero podemos imaginar que el escenario olía a laca, por el volumen del peinado que lucieron las modelos, peinadas por el mismo equipo que construyó la estética del increíble desfile de Margiela.

En esta ocasión, el equipo de estilismo construyó unas siluetas inspiradas en Diana Ross con pelucas de cabello humano. En 48 horas crearon el look, tiñendo, peinando y poniendo capas hasta lograr la estética de The Supremes. Pero no solo fue llamativo el tema capilar, el maquillaje fue también espectacular, del que fue responsable Diane Kendal. Esta ha buscado crear proporciones exageradas para la mirada, pestañas postizas, propias de muñecas. Según ha contado, preparó la piel con Cetaphil Daily Oil-Free Facial Moisturizer SPF 35 como base para las capas de polvo y maquillaje teatral que enfatizó dibujando una línea simple justo en la parte superior de los arcos y cepillar los pelos hacia arriba para darles definición. Incluso las uñas en tonos de esmalte de color cartón con la firma CND.

Una estética única que, después de la de Pat McGrath en la alta costura de John Galliano para Margiela, ha pasado a ser una de nuestras favoritas.